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Hace un par de semanas atrás, a inicios de septiembre de 2021, Bill Maher cuestionó duramente a la NFL por anunciar que dejarán sonar la canción “Lift Every Voice and Sing”, el «himno nacional negro», en algunos partidos de fútbol americano. El presentador de «Real Time» dijo en ese programa que tocar esta canción junto al himno nacional es «segregación» racial.
Maher, quien es un prominente liberal clásico —demócrata, antirreligioso, contrario al conservadurismo y crítico de los líderes de derecha— se ha ganado cierto desprecio dentro de las filas del progresismo americano, especialmente del movimiento woke más radical, por criticar la carencia de sentido común del wokeism. Por ello, cuando criticó a la NFL por incluir el «himno nacional negro» en algunos juegos, Whoopi Goldberg, copresentadora del programa “The View”, atacó a Bill Maher por su postura contraria al “Lift Every Voice and Sing” y dijo: «Creo que como hemos retrocedido unos buenos 10-15 años, tenemos que reeducar a la gente».
En su más reciente programa, el número 578, Bill no perdonó ni a la NFL, ni a Goldberg ni al mundo woke: «El programa ‘The View’ de la semana pasada dedicó mucho tiempo a esto [himno nacional negro] mientras evitaba de alguna manera lo que realmente dije», refirió Maher. «Parecía que se trataba de una necesidad de instruirme sobre el propio himno nacional negro. Whoopi Goldberg dijo, cito, ‘Tenemos que reeducar a la gente’. Porque nunca nada sale mal cuando se empieza a hablar de reeducación. Solo hay que preguntarle al presidente Mao. Tal vez podamos crear una especie de campamentos».
Durante su monólogo, Maher arguyó que «segregar por razas» es una «idea loca» y que «debe haber un solo himno nacional».
«Los símbolos de unidad importan. Y fragmentar a propósito las cosas por la raza refuerza un terrible mensaje de que somos dos naciones que se alejan sin remedio la una de la otra. No es ahí donde estábamos hace diez años y no es donde deberíamos estar ahora», argumentó Maher, que fue constantemente aplaudido por la audiencia del programa.
«Si tenemos dos himnos, ¿por qué no tres? ¿O cinco? ¿Por qué no un himno femenino? ¿Un himno latino? ¿Un himno gay, trans, de los pueblos indígenas, de los asiáticos y de los isleños del Pacífico? Porque ‘no me ocupo de ti, no me dirijo a ti’ no es una forma de dirigir un país y la mayoría de las personas de todos los orígenes ya lo entienden y ni siquiera quieren intentar hacerlo así», dijo el presentador.
«¡No estoy fuera de lugar! ¿Creer en la separación, pero en la igualdad? Eso está desfasado… por 67 años. Fue hace 67 años, en 1954, cuando el Tribunal Supremo dictó la histórica sentencia Brown v. Board of Education, que decía que “separados pero iguales” no es lo que hacemos aquí. Decidimos que vamos a intentar que esto funcione unidos».
Bill Maher sobre la segregación racial impulsada por el movimiento woke
El presentador citó un estudio donde se revela que, de 173 universidades en Estados Unidos, un 42 % ofrece residencias segregadas y otro 72 % ceremonias de graduación segregadas. «Bueno, felicidades, padres liberales. Acaban de pagar 100 mil dólares para que su hijo se mude a Biloxi, Mississippi, en 1948», dijo Maher para criticar a la segregación racial impulsada por el wokeism. «Somos una nación que profesa la diversidad como nuestra fuerza. Pero ahora la mitad de los dormitorios de los niños están determinados por la pureza racial… ¿Ves lo que quiero decir sobre volverse tan woke, que vuelves al lado racista?».
De cierta forma, el monologo de Bill Maher no se debe únicamente a que la NFL quiere implementar o dejar tocar el «himno nacional negro» en los partidos de fútbol americano, es mucho más profundo. Cuando se ven casos de empresas gigantes y tan influyentes como Google, Disney o Bank of America obligando a sus empleados a participar en programas de reeducación con propaganda antiamericana, o universidades importantes, como Columbia, separando las «celebraciones de graduaciones» de sus estudiantes por raza, o distritos escolares cambiando el nombre de escuelas, como la Abraham Lincoln, en nombre de “justicia racial”, es bastante comprensible que incluso liberales confesos como Maher se molesten y estallen contra el movimiento woke.
«Porque, ¿qué sigue? ¿Qué sigue a los dormitorios separados, los himnos, las ceremonias, los cafés, los gimnasios, los barrios separados? ¡Eso era la línea roja! No dejaban vivir a los negros en el pueblo donde crecí. Luego lo hacen. La palabra para eso es ‘progreso’. De ahí viene el término ‘progresista’», siguió explicando Maher en su monólogo.
«Tenemos que dejar de considerar esta nueva segregación woke como si fuera una especie de avance cultural. No lo es. … Los países se desintegran en la locura cuando dan rienda suelta a sus tendencias separatistas; los hutus masacrando a los tutsis en Ruanda, los católicos y los protestantes en Irlanda, los suníes y los chiíes en Irak, los hindúes y los musulmanes en Cachemira, todos en Afganistán y ese único judío. Tenemos que unirnos como una sola nación que se reúne y canta un solo himno siempre fuera de tono».
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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