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El martes la autodenominada periodista libertaria Julia Kanin comparó los ataques aéreos en Baghdad durante la operación libertad Iraq con los bombardeos rusos de Ucrania que comenzaron con la invasión el 22 de febrero y continúan golpeando de manera indiscriminada objetivos civiles y matando a decenas de personas en el proceso.
En El American consultamos con el experto en armas y equipamiento militar Ryan McBeth, para que nos explicara si los ataques aéreos a Baghdad en el 2003 son comparables con los bombardeos rusos a las ciudades ucranianas.
“Un ataque aéreo conlleva una cantidad increíble de planeación. A veces equipos de abogados revisan los objetivos para corroborar su legalidad. Las armas de precisión siempre son usadas para minimizar el daño colateral, aun así se han cometido errores lamentables”, explica McBeth.
Con respecto al ataque aéreo que presenta Julia Kanin, como equiparable al bombardeo ruso en Ucrania, McBeth explica que “principalmente apuntamos a la dirigencia iraquí interceptando sus llamadas”, sin embargo, explica que otros objetivos como puentes, centros de comunicación o fábricas, también son blancos considerados como legales por la doctrina militar de la OTAN.
Además de disminuir el daño colateral, las fuerzas americanas también tienen un incentivo económico para no incurrir en bombardeos indiscriminados como lo hace Rusia, el alto costo de las armas de precisión.
McBeth explica que un misil crucero tomahawk cuesta $1.4 millones, un ataque con JDAM (munición conjunta de ataque aéreo) cuesta al menos $22,000, “no vamos a disparar un misil tomahawk a un tipo simplemente por disparar un rifle… sin embargo, tal vez sí sea una buena opción para dar de baja a un objetivo de alto valor si se sabe que está en un edificio fortificado”.
“Desde la perspectiva de una persona del Comando Conjunto de Operaciones (JOC), una persona o un objetivo se vuelve un blanco si es una necesidad militar, es decir, acabar con este blanco nos ayudará a avanzar en nuestras metas”, explica Mcbeth.
Mcbeth opina que después de Vietnam la aviación americana se ha enfocado en los ataques de precisión más costo-efectivos que los masivos bombardeos aéreos o de artillería.
No es el mismo caso para Rusia, para quién los bombardeos a profundidad no son solo parte de su doctrina militar, son un instrumento de coerción para forzar la voluntad de sus rivales.
Es común para los rusos utilizar grandes cantidades artillería para cubrir el paso de sus columnas, así como para compensar la falta de armamento de precisión, cuyas partes más sofisticadas tienen que ser tercerizadas con China, o antes de la invasión con naciones de Occidente, como Francia o Alemania.
Como lo explica el analista ruso Kamil Galeev, históricamente en los conflictos en los que ha estado involucrada Rusia han llevado a la despoblación masiva de los países que fueron afectados. Así fue en Afganistán en los 80, en Chechenia en los 90, en Siria en la anterior década, y en el presente al este de Ucrania.
Las últimas guerras americanas en cambio no han llevado a despoblamientos masivos de los países que han invadido. “Observe que la invasión americana de la década de 2000 no condujo a la disminución de la población de Afganistán. Pero la rusa en la década de 1980 sí”, explica Galeev.
“En las guerras americanas ocurren muchos crímenes de guerra, pero no son ni de cerca la pesadilla genocida que son las campañas militares rusas”, concluye.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica