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California se convertirá en el primer estado de Estados Unidos en garantizar que los inmigrantes ilegales, y los no ciudadanos, puedan recibir un seguro de salud “gratuito” proporcionado por el Estado a expensas de los contribuyentes.
La medida dará cobertura a 764,000 personas más, con un costo previsto de unos 2,700 millones de dólares al año. La disposición sobre el seguro médico se incluyó en el presupuesto operativo de 307,900 millones de dólares que el gobernador Gavin Newsom convirtió en ley. La medida para “cubrir” a los inmigrantes ilegales de bajos ingresos forma parte de la asignación del presupuesto estatal 2022-23, que incluye la expansión del programa Medi-Cal del estado.
“Medi-Cal ya ofrece cobertura a los inmigrantes indocumentados, si son menores de 26 años, mayores de 50 o beneficiarios del programa federal de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA)”, informó la publicación activista Changing America de The Hill.
“Se espera que la expansión de Medi-Cal lleve a la mayor caída de la tasa de californianos sin seguro en una década”, añade el informe. “Los californianos indocumentados constituyen el mayor grupo de los no asegurados del estado, y el Centro Laboral de la Universidad Berkley, California, proyecta que, solo en 2022, casi 1,3 millones de individuos menores de 65 años no tendrán seguro”.
Se calcula que el 92 % de los californianos tiene algún tipo de seguro médico. De seguro, el porcentaje de los que están cubiertos aumentará, bajo la expansión de Medi-Cal recién firmada.
“Esto representará la mayor expansión de la cobertura en la nación desde el inicio de la Ley de Atención Médica Asequible en 2014”, dijo Anthony Wright, director ejecutivo de Health Access California. “En California reconocemos que todos se benefician cuando todos están cubiertos”.
La senadora demócrata del estado, María Elena Durazo, elogió la expansión de Medi-Cal como una victoria presupuestaria e indicó en un comunicado que el estado está “un paso más cerca de poner fin a la política anticuada y discriminatoria que impide a los californianos indocumentados el acceso a una atención médica asequible”.
“Esta es una victoria para los millones de californianos indocumentados que contribuyen con 3,700 millones de dólares en impuestos estatales y locales y más de 40,000 millones de dólares en poder de adquisitivo para nuestra economía cada año”.
La Fundación de la Familia Kaiser estimó que desde el 2020, 22.1 millones de personas están en el país ilegalmente. Los inmigrantes ilegales no tienen derecho a muchas prestaciones públicas y no pueden votar, pero muchos trabajan y algunos pagan impuestos.
El presupuesto de California se “disparó” y es totalmente insostenible, tal y como señala un editorial reciente del Daily Breeze.
“Aunque el ‘proyecto de ley de presupuestos’ tenga el mandato constitucional de ser promulgado antes del 15 de junio, se aprobó en esa fecha por una razón: para que los legisladores pudieran seguir percibiendo sus sueldos”, escribió Jon Coupal.
“Además, desde la promulgación del presupuesto, ha habido dos ‘proyectos de ley presupuestaria menores’ que modifican el falso presupuesto del 15 de junio, y alrededor de 30 denominados ‘proyectos de ley presupuestaria’ que dirigen el gasto de miles de millones en formas que el propio proyecto de ley presupuestaria no indicaba”, agregó.
“Pero no es solo el proceso presupuestario el que está roto por completo, sino que el contenido substancial del proyecto de ley revela unas prioridades de gasto perversas”, añadió. “Empecemos por el tamaño de este presupuesto gigantesco. Un veterano periodista político, que ha seguido los presupuestos del estado desde los años 60, recuerda cuando el presupuesto era de 3,000 millones de dólares. Desde entonces, se ha multiplicado por 100 hasta alcanzar la asombrosa cifra de 300,000 millones”.
En lugar de promulgar medidas sensatas, como suspender el exorbitante “impuesto sobre la gasolina” para aliviar a los contribuyentes, los políticos californianos están colocando más cargas en la mesa. No es de extrañar que los ciudadanos americanos huyan del estado. Y en lugar de hacer que el estado sea más amigable para los negocios, California trata de atraer negocios al estado con señales “tontas”.
“Las limitaciones de espacio impiden ventilar todas las tonterías encontradas en el presupuesto del estado, pero esta nos llamó la atención”, destacó Coupal. “Uno de los proyectos de ley, posteriores al presupuesto, revela la obsesión del gobernador Newsom por atacar a estados favorables a los negocios como Texas y Florida. El proyecto de ley otorgaría una consideración especial a los negocios que busquen subvenciones estatales ‘Go-Biz’ si trasladan puestos de trabajo fuera de un estado que limite el acceso al aborto o ‘permita la discriminación’ por motivos de orientación sexual, identidad de género o expresión de género”.
Aparentemente, Newsom cree que las empresas se sentirán más atraídas a California por su pureza woke que repelidas por sus elevados impuestos y onerosas regulaciones”, dijo.
El intento de California de avergonzar a los gobiernos estatales dirigidos por los republicanos es irónicamente útil: acelera la salida de los ciudadanos woke de los estados rojos hacia los estados azules más alineados con sus valores. Quizás, a la larga, todos sean más felices: los estados rojos pueden tener más bebés y más dinero, y los estados azules pueden subvencionar a su antojo los abortos y la asistencia sanitaria a los inmigrantes ilegales.
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Current Founder, CEO and Chief Editor of Becker News. Former Writer & Associate Producer at Fox News for #1 top-rated prime-time cable news show. Former Director of Viral Media and Senior Managing Editor for award-winning startup website IJReview, which grew to a readership of 20-30 million Americans a month. Led editorial and social media team that was #1 ranked news & politics publisher on Facebook for story engagement. Writer whose thousands of digital articles have been read by over 100 million unique users.