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La Cámara de Representantes aprobó el jueves la “Ley de Igualdad”, que pretende expandir las leyes contra la discriminación y que tendrá un impacto en el aborto, el matrimonio, la familia, el género, los deportes y más.
El proyecto de ley fue aprobado por 224-206. Contó con la votación de los demócratas y tres republicanos.
La “Ley de Igualdad” pasa ahora al Senado, de mayoría progresista y donde se necesitan 60 apoyos para que salga adelante. El presidente Joe Biden durante su campaña presidencial prometió aprobar la “Ley de Igualdad” durante sus primeros 100 días de mandato.
Detractores de la “Ley de Igualdad”
La controvertida ley suscitó un amplio debate entre demócratas y republicanos. Los conservadores afirmaron que podría permitir que los contribuyentes financien el aborto e infringir las libertades religiosas eliminando los refugios para personas sin hogar segregados por género.
El legislador de Texas Chip Roy prometió combatir esta iniciativa en los tribunales si acaba convirtiéndose en ley, alegando que es inconstitucional.
En su declaración recogida por EFE, la definición de sexo en esta propuesta “inserta el derecho a abortar en la Ley de Derechos Civiles”.
“La Ley de Igualdad podría ser empleada para forzar un derecho universal a abortar antes del nacimiento. Fuerza a los profesionales médicos a llevar a cabo o ayudar en abortos y determinadas cirugías”, advirtió.
En tanto, el representante Burgess Owens (R-Utah) aunque se mostró a favor de la inclusión, no estuvo de acuerdo con los detalles.
Advirtió que al ampliar la “definición de alojamiento público para incluir cualquier lugar de reunión pública, cualquier establecimiento que brinde un servicio, como bancos de alimentos o refugios para personas sin hogar”, podría significar que los refugios católicos no pueden tener legalmente instalaciones para mujeres separadas para prevenir la violencia sexual y que las congregaciones judías ortodoxas podrían verse obligadas a celebrar bodas de religiones mixtas.
