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La Cámara de Representantes celebró el jueves cinco votaciones para tratar de elegir a un nuevo presidente, batiendo el récord establecido en 1923, cuando los legisladores necesitaron nueve votos para salir de su estancamiento y decidirse por alguien para dirigir la Cámara Baja del Congreso.
Tras celebrarse tres votaciones el martes y el miércoles sin resultado, el jueves por la tarde y a primera hora de la noche se celebraron otras cinco votaciones, pero ningún candidato pudo obtener los 218 votos necesarios que le aseguraran salir de la tormenta como portavoz.
El republicano Kevin McCarthy, de California, ha estado en la carrera las 11 veces que han votado los legisladores, pero nunca ha podido obtener más de 203 votos, frente al candidato demócrata Hakeem Jeffries, de New York, que ha obtenido el apoyo de los 212 miembros de su partido en cada votación.
En la décima votación, celebrada el jueves, McCarthy obtuvo 200 votos, y ha visto cómo su apoyo disminuía ligeramente, ya que originalmente contaba con el apoyo de 203 legisladores republicanos, pero con un grupo disidente de unos 20 miembros del GOP de derecha que se niegan a respaldarle y mantienen así a la Cámara en el limbo, a pesar de que les ha ofrecido una serie de concesiones para intentar seducirles y que inclinen la elección a su favor con su apoyo.
Mientras tanto, en la 10ª votación, los legisladores republicanos Byron Donalds y Kevin Hern recibieron 13 y 7 votos, respectivamente, de ese grupo de derecha, mientras que un legislador se limitó a votar “presente”.
Los conservadores, agrupados en el llamado Freedom Caucus, llevan desde el martes bloqueando la elección de McCarthy exigiéndole que acceda a facilitar mociones de censura al presidente de la Cámara —lo que debilita sustancialmente ese cargo— y a repartir entre sus miembros puestos en los comités, lo que aumentaría sustancialmente su peso en el Congreso.
La Cámara no puede avanzar en ningún asunto hasta que se elija a un presidente y el reglamento de la cámara baja sólo prevé que se sigan celebrando votaciones hasta que —por argucias políticas o puro agotamiento— los legisladores consigan dar la mayoría a alguien.
Durante las votaciones del jueves y en los recesos entre ellas, muchos legisladores se reunieron en grupos con caras largas y cansadas para discutir la situación, que parece estar aún más atascada que el primer día de votaciones a principios de semana.
En la undécima votación de la noche del jueves, el expresidente Donald Trump había sido nominado a la portavocía, aunque su elección para ese cargo era, al menos en esa votación, un imposible dado que solo obtuvo 1 voto. Los otros 20 votos de los holdouts del GOP se repartieron entre varios otros candidatos. Jeffries, por su parte, obtuvo de nuevo 212 votos, mientras que McCarthy obtuvo 200.
En 1923, el Presidente de la Cámara fue elegido en la novena votación, mientras que en 1869 el Presidente no fue elegido hasta la 60ª votación, un proceso que duró dos meses.
