Después del inédito estallido social que ocurriera en Cuba el 11 de julio del 2021, la dictadura cubana ha recrudecido el terrorismo de Estado buscando evitar próximas manifestaciones pacíficas en la isla. Sobre este tema conversan Julio M. Shiling y el joven activista político Carlos Amel Oliva, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotor de Cuba Decide.
Oliva detalló que existe una estrategia oculta con el encarcelamiento masivo de cubanos por parte del régimen de La Habana y resaltó que pretenden utilizar a los presos políticos como moneda de cambio en las conversaciones con el Gobierno de Estados Unidos.
Carlos Amel Oliva sobre el acercamiento del régimen con Estados Unidos
El activista indicó que, con la medida, el régimen logra enviar un mensaje no solo para quienes viven en la isla, sino también para la comunidad internacional. Y aseguró que lo hace en su naturaleza de dictadura: imponiendo en el terror.
“Con estas condenas se están proyectando hacia el interior y hacia el exterior. En el interior dan un escarmiento al pueblo en una situación actual de crisis y decir que ellos tienen en sus manos, pasando por el mismo régimen, la solución. La solución no la tiene el régimen hasta ahora así lo han demostrado”, dijo Oliva.
Explicó que la administración demócrata utiliza la situación para normalizar las conversaciones con el régimen cubano e insistió en que el tema migratorio es una excusa para que se den los acercamientos. Lamentó que esto pudiera beneficiar a la dictadura y no a los ciudadanos.
A pesar de ello, sostuvo que eso no detendrá a los cubanos en la búsqueda de su libertad y comentó que es probable que se registren nuevas protestas en la isla. “Estoy seguro que se van a dar próximos 11 de julio y explosiones populares y, en ese sentido, ellos están tratando de frenar eso de la manera que siempre lo han hecho como la dictadura que son: aplicando el terror”.
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