“Dentro de un centro de cuarentena masiva de Shanghái: sin duchas, luces encendidas las 24 horas del día, los 7 días de la semana”. Así lo reveló The Wall Street Journal (WSJ) en un reportaje publicado este jueves sobre las condiciones en la que se cumple con el aislamiento en esa ciudad de China que enfrenta uno de los confinamientos más duros desde el inicio de la pandemia.
“Casi tres semanas de aislamiento forzoso después de que una prueba positiva de COVID-19 hizo que Jane Polubotko, una ucraniana, se sintiera como una ‘criminal de COVID'”, explicó WSJ.
De acuerdo con otro trabajo periodístico publicado por Los Angeles Times por ejemplo, el centro de convenciones que cuenta con unas 50,000 camas está entre las más de 100 instalaciones de cuarentena habilitadas en Shanghái para personas que dan positivo, pero no tienen síntomas.
El confinamiento en Shanghái
Las medidas sanitarias forman parte de los esfuerzos oficiales por contener el mayor brote de coronavirus en China desde el inicio de la pandemia hace dos años. Sin embargo, los ciudadanos han calificado las decisiones como extremas.
“El confinamiento de Shanghái, que recluyó a la mayoría de sus 25 millones de habitantes a sus hogares, está poniendo a prueba la paciencia de la población, cada vez más harta de la política china de cero COVID, que aspira a aislar todos los casos”, indicó Los Angeles Times.
Los aislados contaron a ambos medios que tras varios días en los lugares de cuarentena, no han encontrado duchas de agua caliente y las luces permanecen prendidas las 24 horas del día, los 7 días de la semana; condiciones que le impiden descansar.
“Los residentes de otros centros se han quejado por goteras en el techo, comida insuficiente y demoras a la hora de recibir tratamiento médico”, aseguró el medio.
