China ha comenzado a ejecutar un ambicioso plan con el que busca reconstruir la Ruta de la seda, lo denomina Iniciativa de la Franja y la Ruta. En esta ocasión pretende conectarse vía terrestre por medio de Pakistán con Afganistán, Turquía, Rusia y Europa atravesando los Balcanes hasta llegar a París.
Estados Unidos ha denunciado este plan por comprometer las finanzas de varios de los países involucrados, ya que China abusa según Washington de créditos que los países menos desarrollados no podrán pagar y que en el caso latinoamericano ponen en riesgo los recursos naturales de la región.
En medio de las denuncias sobre las violaciones a derechos humanos por parte del Partido Comunista Chino, EEUU sostiene que el plan de la Franja y la Ruta es otro brazo del poder blando de Beijing. China busca callar las voces de las víctimas y evitar futuras sanciones gracias a la diplomacia que le otorga la ejecución de dicho plan en cada continente.
Aunque en principio el plan excluye a España, Beijing ha expresado la oportunidad de que millones de turistas puedan llegar a las costas del sur de Europa. Italia y Grecia, por su parte, han sido los únicos países europeos en firmar la alianza con el régimen chino.
Además pretende crear una ruta marítima hacia Latinoamérica, África y Oriente Medio controlada y financiada por bancos públicos chinos. Chile, Ecuador y Panamá ya firmaron su participación y recibieron por ello créditos y cooperación en materia de infraestructura y comercio. Esta apuesta implica desarrollar una estrategia para atraer socios comerciales y políticos.
En Asia, China ha venido aumentando su influencia desconociendo sentencias de la Corte de la Haya y violando la soberanía de Filipinas y Vietnam. Beijing ha instalado bases militares en el mar del sur de China con miras a obtener un dominio total de la región.
Los resultados parciales de esta apuesta le han dejado al régimen comunista una fuerte influencia en organizaciones como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde es miembro del comité de derechos humanos a pesar de cometer delitos de lesa humanidad o en el Fondo Monetario Internacional (FMI), del cual es el tercer socio más importante.
Créditos, infraestructura y petróleo en Venezuela
Desde Hugo Chávez, China le ha prestado a Venezuela 50.000 millones de dólares. Según Reuters, «el total pendiente a 2020 cayó por debajo de los 20.000 millones de dólares, pero las autoridades no han informado cuánto falta por saldar».
Las fuertes relaciones de China y Venezuela se han mantenido durante la tiranía de Maduro. Dada la crisis actual, la baja producción de petróleo y el Covid-19 han puesto al regimen venezolano a renegociar las deudas con Beijing.
China vio en Venezuela un socio estratégico vital para su seguridad energética, ya que gracias a los cuantiosos créditos otorgados a Carácas, el regimen chino tiene acceso a la reserva más grande de crudo ubicada en el Orinoco venezolano.
Sin embargo, la mayoría de las inversiones directas de China en Venezuela han sido suspendidas o completamente abandonadas debido a las desfavorables condiciones para los negocios en el país y a los tratos fraudulentos orquestados por políticos venezolanos y las corruptas empresas chinas.
Lo sucedido en Delta Amacuro, un estado venezolano en el Mar Caribe, es ejemplo del mal manejo que el régimen en Venezuela ha dado a los negocios con los audaces empresarios Chinos.
Los créditos que China otorga a países como Venezuela, Ecuador, Pakistan o Zimbabwe, van de la mano de las empresas de infraestructura chinas. Por un lado el regimen de Beijing presta dinero para la construcción de megaproyectos, pero al mismo tiempo son compañías publico privado chinas quienes se quedan con esos contratos, haciendo el negocio redondo para China, que además cobra los prestamos con recursos naturales como el petróleo.
En Delta Amacuro, la empresa china CAMC Engineering Co Ltd ¨construiría nuevos puentes y carreteras, un laboratorio de alimentos y la planta procesadora de arroz más grande de América Latina¨ según un informe de Reuters. Dicho megaproyecto desarrollaría arrozales del ¨doble del tamaño de Manhattan y crearía empleos para los 110.000 residentes¨ informó el medio estadounidense.
El resultado de dicho proyecto es el de instalaciones sin arroz, con maquinaria china obsoleta, sin vías de acceso, ni los puentes prometidos. CAMC Engineering Co Ltd tiene además de la planta de arroz de Delta Amacuro otros 3 proyectos incompletos en Mérida, Guarico y Anzóategui.
Ecuador compromete el medio ambiente con una represa mal construida
Ecuador por su parte también ha financiado su infraestructura con préstamos de China reinvertidos en empresas de construcción de ese mismo país y condicionados al acceso de recursos naturales, ricos en fauna marina, facilitando la intromisión ilegal en zonas cercanas a Galápagos a embarcaciones chinas permitiendo pesca y vertido de basura.
La presa construida por la empresa china Sinohydro ubicada al este de Quito ¨debía producir más de 1.500 megavatios de energía limpia y renovable y cubrir el 30 % de la demanda eléctrica de Ecuador con un tiempo de vida útil de 50 años¨, según la contraloría del Ecuador a la prensa.
En la actualidad la hidroeléctrica tal y como ocurre con los proyectos de la empresa china Sinohydro en Venezuela, no funciona en su total capacidad.
La contraloría señaló a la BBC la presencia de fisuras en los distribuidores de la central hidroeléctrica “lo que ocasionó un perjuicio de US$10.088.551, por las ocho unidades y US$83.789.614 por su instalación”.
En el reporte de la entidad a BBC, señala también que existe riesgo potencial de fallo en la casa de máquinas de la central hidroeléctrica que puede multiplicar el daño económico que sumaría US$1.000 millones más en pérdidas.
Chile vende su futuro diplomático y económico a China
Chile ha sido el país que en los últimos 3 años más ha recibido inversión de China. En la administración del presidente Sebastián Piñera además se han comprometido con Beijing en la Iniciativa Franja y la Ruta, siendo Chile de los primeros en unirse al proyecto pese a las críticas de Estados Unidos.
La sociedad china “State Grid International Development Limited” (SGID) acordó la compra del 96,04 % de la Compañía General de Electricidad (CGE), la mayor compañía de distribución de electricidad en Chile por un precio total de US$ 3.039 millones.
Anteriormente China ya había adquirido empresas de litio en una venta del 24 % de la propiedad de la minera no metálica que superó los US$ 4.000 millones.
Chile también se convirtió en uno de los primeros 15 países en ofrecer a sus ciudadanos para probar las vacunas de laboratorios chinos para combatir el Covid19.
Junto con Brasil y Perú, Chile recibió a comienzos de noviembre las primeras dosis de Sinopharm. Cabe anotar que Perú suspendió las pruebas de la vacuna china Sinopharm «por la identificación de un evento adverso» informó CNN.
Camilo Bello is a consultant focused on Asia Pacific studies and has experience in strategic management. He has studied law in Colombia and is currently pursuing studies in language and history at National Taiwan Normal University. He has collaborated with Students for Freedom in Hong Kong and Taiwan // Camilo es consultor enfocado en estudios de Asia Pacífico y experiencia en gestión estratégica. Cuenta con estudios en Derecho en Colombia y actualmente se encuentra realizando estudios en lenguaje e historia en National Taiwan Normal University. Colaborador de Estudiantes por la Libertad en Hong Kong y Taiwán