El Gobierno de Estados Unidos puso nuevamente a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo. Tras la inclusión hecha por el Departamento de Estado, el Partido Comunista chino (PCCh) lanzó fuertes declaraciones en contra de Washington.
Zhao Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, le informó a la prensa «la firme oposición de su Gobierno a que Estados Unidos imponga represión política y sanciones económicas a Cuba con el pretexto de luchar contra el terrorismo».
La medida fue impuesta por primera vez sobre la isla en 1982, pero en el 2015, bajo la administración de Barack Obama, Estados Unidos retiró a la isla de la lista en la que también se encuentran las dictaduras de Corea del Norte, Siria e Irán.
China siempre ha sostenido que Estados Unidos debe «respetar la soberanía y la independencia de Cuba, detener su bloqueo y sanciones, y dejar de interferir en sus asuntos internos», respondió Wang Wenbin, también vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, el pasado diciembre de 2020.
Según el vocero, China considera que el bloqueo de Estados Unidos sobre la isla y las cuestiones de derechos humanos son injustificadas y politizadas por parte de las autoridades americanas.
Cuba, un aliado fiel del Partido Comunista chino
«La Revolución cubana no podía considerarse únicamente como un acontecimiento nacional o regional, sino también de influencia mundial» Mao Zedong.
El 28 de septiembre de 1960, China y Cuba emitieron un comunicado con el que la isla se convirtió en el primer país latinoamericano en reconocer la República Popular China. En 1960, el puesto de China en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo ocupaba Taiwán hasta 1971.
Cuba ha sido fundamental para China desde Mao Zedong hasta Xi Jinping. Gracias a La Habana, muchos países latinoamericanos reconocieron al PCCh, como es el caso de Colombia.
Cabe recordar que Colombia reconoce a la República Popular China desde el Gobierno de Alfonso López Michelsen por medio de los acercamientos de movimientos políticos y sindicales como el Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (MOIR) a través de la dictadura de Fidel Castro.
El régimen cubano, en cabeza de Miguel Díaz-Canel, ha sido un aliado estratégico de China ante la ONU, en donde, por ejemplo, el 2020 le sirvió al PCCh para ocultar las violaciones de derechos humanos en Xinjiang.
En esa ocasión la delegación cubana incluso felicitó al régimen chino por las labores realizadas con las minorías religiosas y encabezó un grupo de 45 naciones para evitar que Estados Unidos sancionara ante esa organización a Beijing por los mismos hechos.
Cuba es clave para el desarrollo del plan Franja y Ruta de China en el Caribe
Cuba es uno de los países que se ha unido a la iniciativa Franja y Ruta, el plan del PCCh para expandirse comercial y diplomáticamente en todos continentes. En 2017 China hizo parte de Feria Internacional de La Habana, en donde, según la prensa china, «la nación caribeña quiere convertirse en un “hub” del transporte marítimo y aéreo de la región, principalmente a través de la Zona Especial de Desarrollo Mariel».
En 2016 Beijing y La Habana anunciaron la construcción de un puerto financiado con un crédito otorgado por Beijing de 120 millones de dólares y desarrollado por China Communications Construction Company Ltd (CCCC).
China ha contribuido con infraestructura y asistencia técnica en el proceso «de informatización de la sociedad cubana», donde se resalta que la inclusión de la isla en el ambicioso plan chino, representa la inmersión de Cuba en el comercio global.
Una amenaza para Latinoamérica al estilo chino
El régimen cubano ha sido clave para fomentar los gobiernos socialistas en la región. Además, el apoyo a grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia o el soporte al chavismo y a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela demuestran que Cuba es una amenaza para Latinoamérica.
Por otra parte, según Amnistía Internacional (AI) el régimen castrista ha continuado las represiones a los ciudadanos disidentes y, tal y como sucede en China, censura y prohíbe manifestaciones pacíficas a favor de los derechos individuales.
AI ha denunciado que el régimen aún prohíbe el ingreso de esa y otras organizaciones que velan por los derechos humanos al territorio cubano. También denunció que el régimen comunista prohibió el desfile anual contra la homofobia y «detuvo a activistas que participaban en una marcha alternativa».
En China, el hecho de que el PCCh censure y persiga a los disidentes políticos mediante el control de internet e implemente una educación nacional —que incluso establece las milicias como una obligatoriedad para los jóvenes con el objetivo de defender el comunismo— enciende alertas sobre el futuro de los ciudadanos cubanos y ponen en riesgo la relación de la isla con los demás países de la región, ya que Beijing brinda apoyo a La Habana en materia informática y la ayuda en cuestiones de implementación de programas educativos.
Los anteriores hechos, sumados a las demás violaciones de derechos humanos y libertad de prensa, han sido denunciados por la administración de Donald Trump y por el Departamento de Estado mediante la embajada de Estados Unidos en la isla.
Camilo Bello is a consultant focused on Asia Pacific studies and has experience in strategic management. He has studied law in Colombia and is currently pursuing studies in language and history at National Taiwan Normal University. He has collaborated with Students for Freedom in Hong Kong and Taiwan // Camilo es consultor enfocado en estudios de Asia Pacífico y experiencia en gestión estratégica. Cuenta con estudios en Derecho en Colombia y actualmente se encuentra realizando estudios en lenguaje e historia en National Taiwan Normal University. Colaborador de Estudiantes por la Libertad en Hong Kong y Taiwán