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Estados Unidos libra una batalla junto a sus aliados para preservar los valores democráticos de cara al avance del Partido Comunista chino, mientras que, los gigantes tecnológicos marcan la pauta en el mercado en medio de sanciones y de competencia desleal por parte de la industria china.
América lanzó una apuesta desde 2020 para liderar la red de comunicaciones 6G y ha continuado fortaleciendo una cadena de suministros y componentes tecnológicos de alta calidad, debido a la crisis de chips en el mundo.
Aunque la crisis detuvo los planes de varias empresas de automóviles en América, la diplomacia tecnológica le ha permitido a los americanos asegurarse a mediano y largo plazo de que los mejores desarrolladores del mundo trasladen fabricas a los Estados Unidos.
Sin embargo, las empresas chinas entran al mercado y a la política de la mano del plan Franja y Ruta, con desarrollos competitivos a bajo costo. Si bien algunos socios de China buscan un espacio propio en el mercado con innovación como es el caso de Vietnam, otros agudizan su dependencia a los desarrollos de los gigantes chinos como es el caso de Colombia.
Por su parte, Corea del Sur, Taiwán, Japón y la India se fortalecen en casa y con inversiones en el extranjero para competir con los desarrollos tecnológicos chinos, en medio de crecientes amenazas de hackers, robos de propiedad intelectual y la fuga de talentos con secretos empresariales hacia China.
Diplomacia de la mano de la tecnología China
China con su Iniciativa de la Franja y Ruta (BRI) ha lanzado la Ruta de la Seda Digital (DSR). DSR se ha convertido en una parte importante de la estrategia de Beijing, “para brindar ayuda, apoyo político y otra asistencia” a los gobiernos firmantes.
DSR es la plataforma para que los gigantes de tecnología chinas como Huawei, pueda abrirse en los mercados de los países socios. China busca ampliar su capacidad diplomática y ofrece acceso a los países en desarrollo de sistemas como “inteligencia artificial, la computación en la nube, el comercio electrónico y los sistemas de pago móvil, la tecnología de vigilancia, las ciudades inteligentes y otras áreas de alta tecnología“.
Según el esquema DSR, China ya apoya tecnológicamente a países en África, y la plataforma ha servido de piloto para ciudades digitales en Vietnam, Tailandia, Camboya y recientemente en Hong Kong, aunque sin éxito entre la comunidad.
Alibaba es otra de las grandes plataformas que de la mano de Beijing entran en mercados en la diplomacia tecnológica. Con un portafolio financiero tecnológico y ahora de logística en comercio internacional, Alibaba busca expandirse en países donde las empresas americanas dominaban, como es el caso de Colombia.
Colombia a pesar de ser un socio estratégico de Estados Unidos por décadas, ha venido desarrollando importantes proyectos de infraestructura con China. En consecuencia, Alibaba anunció su llegada al país de la mano de los programas que buscan convertir a Antioquia en un epicentro tecnológico de Colombia y de la región.
China ataca con tecnología de bajo costo
Hecho en China 2025 es un plan anunciado en 2015 para desarrollar las industrias de alta tecnología en el gigante asiático. En la apertura de la Asamblea del Partido Comunista chino en 2021, se marcó el desarrollo 5G como una prioridad, lo que conlleva a una fuerte inversión del Estado para lograr independencia tecnológica y lograr liderar el mercado.
Mientras el mundo se centró en contener la pandemia, en China, el mercado de teléfonos inteligentes con capacidad 5G superó los 200 millones, teniendo en cuenta la inversión estatal que provee de 1.300.000 estaciones base 5G a nivel nacional hasta 2022, donde más de 700.000 ya está en funcionamiento.
Los desarrollos tecnológicos chinos de bajo costo que se adaptan a las comunicaciones 5G de alta velocidad ya han ingresado al mercado asiático a pesar de las sanciones de Occidente, compitiendo de frente con la empresa americana Apple y la surcoreana Samsung.
Las ventajas chinas se centran en que parte de su desarrollo tecnológico ha sido tomado de otras empresas y en que el mercado chino no se centra en el diseño tanto como en el funcionamiento.
Con la expansión de los dispositivos 5G, se espera que crezca la demanda de contenido de video y juegos de alta calidad, comunicación simultánea con una herramienta de realidad virtual.
La competencia en el mercado asiático para desarrollar y vender estos dispositivos radicará en los componentes y los semiconductores que logren un procesador ultra rápido más que en el diseño exclusivo de las piezas.
Además, China anunció la inversión de cien billones de dólares para desarrollar su propia industria de chips, y evadir por completo las sanciones americanas. Sin embargo al corto y mediano plazo, los dispositivos más avanzados necesitarán de chips lo suficientemente avanzados, cuya producción es liderada por la industria de Taiwán y Corea del Sur.
Camilo Bello is a consultant focused on Asia Pacific studies and has experience in strategic management. He has studied law in Colombia and is currently pursuing studies in language and history at National Taiwan Normal University. He has collaborated with Students for Freedom in Hong Kong and Taiwan // Camilo es consultor enfocado en estudios de Asia Pacífico y experiencia en gestión estratégica. Cuenta con estudios en Derecho en Colombia y actualmente se encuentra realizando estudios en lenguaje e historia en National Taiwan Normal University. Colaborador de Estudiantes por la Libertad en Hong Kong y Taiwán