Read in English
La cúpula de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) puso en alerta a todas sus estaciones a lo largo del mundo sobre un preocupante y creciente número de informantes en el extranjero que están siendo capturados o asesinados, reporta The New York Times.
Según los reporteros Julian E. Barnes y Adam Goldman, que revelaron la alerta de la agencia, en los últimos años el servicio de Contrainteligencia de la CIA ha tenido que lidiar con decenas de casos de informantes en el exterior que han sido asesinados, arrestados o comprometidos.
En el comunicado de alerta la CIA dio información exacta del número de informantes que han sido ejecutados en países extranjeros -una cifra que normalmente no revelan-.
El mensaje también desvela los problemas que la CIA tiene para reclutar agentes en países donde hay riesgo operacional considerable. En los últimos años los informantes de la CIA han sido perseguidos intensamente en países como Rusia, China, Irán y Pakistán. En algunos casos estos informantes se han vuelto agentes dobles.
Dentro del mensaje la CIA reconoce un problema que han tenido por años: han enfocado demasiados esfuerzos en concluir la misión y muy pocos a la contrainteligencia para impedir que los informantes en el exterior queden comprometidos.
Uno de los casos más notorios ha sido el de Paul Whelan, un ciudadano americano, quien fue puesto bajo arresto por las autoridades rusas y acusado de espionaje. Aunque la CIA negó cualquier vínculo con Whelan, la justicia rusa sentenció al presunto espía a 16 años de prisión con trabajos forzados.
CIA en alerta por infiltrados entre informantes y oficiales retirados
La CIA también se encuentra preocupada por la fuga de cerebros de la agencia que tras retirarse deciden pasar a ser consultores. En agosto, la agencia de inteligencia envío correos a sus antiguos funcionarios advirtiéndoles de una “tendencia degenerativa” de “Gobiernos extranjeros directa o indirectamente contratando oficiales de inteligencia para construir sus capacidades de espionaje”.
La preocupación de las agencias de Inteligencia por la filtración de información de los Estados Unidos a potencias extranjeras se ha vuelto latente desde que el exagente de la CIA, Kevin Mallorey, fue encontrado culpable de espiar para el Gobierno Chino en 2018.
El caso Mallorey causó tal impacto entre los servicios de inteligencia Americanos que incluso realizaron un clip explicando como antiguos agentes pueden llegar a ser contactados por China, que se puede encontrar en el sitio web del FBI, The Never Night Connection.
“La inteligencia China ha perfilado miles de individuos en Estados Unidos y otras naciones occidentales para reclutarlos usando plataformas en las redes sociales. Aquellos perfilados incluyen antiguos y actuales funcionarios del Gobierno, personas de negocios, académicos, investigadores o cualquiera con acceso a la información que desean”, advierte la sórdida película del FBI.
Aunque el memoramdum revelado por The New York Times reporta el número de informantes arrestados o asesinados, reconoce que el número de agentes dobles que ahora espían para potencias extranjeras es desconocido.
Una sólida red de agentes dobles dándoles información falsa a la CIA podría causar estragos en los sistemas de inteligencia y seguridad nacionales. Aunque la agencia tiene diferentes métodos para conseguir la información –desde el hackeo, hasta la investigación de datos públicos de los otros países–, su red de informantes continua siendo la espina dorsal del espionaje.
En su libro The Recruiter, Douglas London, antiguo Oficial de operaciones de la CIA, afirma que desde que la agencia cambió el foco de su estrategia a financiar grupos paramilitares y operativos encubiertos, el organismo dinamitó sus propias capacidades para ejecutar espionaje tradicional.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica