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Una comparación de los diferentes planes de estímulo que se han aprobado

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Con el anunció de un nuevo plan de estímulo por parte del presidente Joe Biden, que costaría alrededor de $1.9 billones de dólares, muchos economistas parecen estarse debatiendo respecto a su eficacia para que Estados Unidos se recupere de la crisis. Si bien es cierto que por simple aritmética un estímulo fiscal tan masivo por parte del Gobierno hará que el producto interno bruto (PIB) crezca, sus consecuencias pueden desestimular la economía en el mediano y largo plazo.

Este viernes el Senado aprobó el presupuesto de $1.9 billones para el plan de estímulo de Biden. A través de un procedimiento especial, los demócratas iniciaron la votación para la aprobación del presupuesto el jueves en la tarde y terminó el viernes a las 5:30 a. m. El presupuesto tendrá que ser revisado por la Cámara de Representantes que pasó su propia resolución de presupuesto la misma semana.

El plan de estímulo de Biden es el tercer gran plan de gasto público en menos de un año implementado en USA para atender la pandemia. Los dos anteriores fueron el de la administración de Donald Trump y el impulsado por el Congreso en diciembre.

Con el nuevo presupuesto para el plan de estímulo aprobado, el Gobierno de los Estados Unidos ajusta un gasto de más de $5 billones de dólares para atender la pandemia y las consecuencias de las cuarentenas impuestas en varios estados.

La CARES Act de 2020

Con la llegada de la pandemia a Estados Unidos, el Gobierno de Donald Trump se anticipó a los cierres que ocasionarían las cuarentenas y firmó la CARES Act, con la que giró $2.2 billones a la economía americana. Aunque hubo algún debate en el Congreso, tras menos de una semana de discusiones los líderes de ambas cámaras apoyaron el plan de Trump.

Inicialmente la CARES Act proporcionó un pago por impacto económico a los hogares americanos de hasta $1,200 por adulto cuyos ingresos fueran inferiores a $99,000 (o $198,000 para un hogar) y $500 por cada niño menor de 17 años, y hasta $3,400 para una familia de cuatro.

Ante la emergencia inicial de la pandemia, el expresidente Trump no enfrentó mayor oposición para sancionar la CARES Act en el Congreso. (Efe)

Adicional a la CARES Act, el paquete de estímulo del expresidente Trump también sancionó la Ley de Asignaciones Complementarias de Respuesta y Socorro por Coronavirus de 2021, con la que autorizó pagos adicionales de hasta $600 por adulto y hasta $600 por cada niño calificado.

Además de las asistencias directas a los hogares, la CARES Act destino $659,000 millones en ayudas a los pequeños negocios; estos fondos proveían financiamiento para ocho semanas de nómina y otros gastos para los empresarios. Adicional a ello, la Reserva Federal volvió a reducir la tasa de interés a 0 para facilitar el crédito y la circulación de efectivo en la economía.

Tanto la CARES Act como todos los programas asignan un presupuesto para asistencia al sector educativo, transferencias para el sector salud y dinero para la atención a la pandemia entre los que se incluye programas de testeo masivo.

A pesar de los paquetes de estímulo del Estado, la pandemia le costó a Estados Unidos más de 22 millones de empleos, de los cuales aproximadamente 10 millones no se terminan de recuperar, y algunos analistas estiman que podría tomar hasta cuatro años recuperarlos.

El plan de estímulo del Congreso

El estímulo del Congreso resultó mucho más problemático que el Trump, pues estuvo lleno de intrigas entre ambos partidos políticos y por un momento pareció que demócratas y republicanos serían incapaces de llegar a un acuerdo sobre el monto y la forma en que sería diligenciado, en un momento en el que el número de contagios volvían a alcanzar un pico y varios estados retomaban las cuarentenas.

Mientras que los demócratas presionaban para que el estímulo incluyera un cheque de $1,200 para cada adulto y $ 500 adicionales, los republicanos apoyaban un giro no superior a los $600. Los montos de los subsidios no eran las únicas diferencias entre ambos partidos, pues los demócratas se negaban a aceptar un seguro para los pequeños negocios que exigían los republicanos contra demandas relacionadas con la pandemia, mientras que estos a su vez se oponían a aceptar un paquete de transferencias federales a los estados de la Unión, debido a que muchos de los estados demócratas se encontraban quebrados antes de la pandemia.

Nancy Pelosi aceptó el plan de estímulo propuesto por la comisión bipartidista debido a que Biden anunció que después de posesionarse apoyaría un estímulo adicional de $ 1.9 billones. (Efe)

Como estrategia política los demócratas también se negaron a aceptar cualquier tipo de concesión por parte de los republicanos, pues se avecinaban las elecciones. La reticencia demócrata fue tal que incluso Nancy Pelosi, presidente de la Cámara de Representantes, rechazó una propuesta del Gobierno sobre el plan de estímulo por $916,000 millones que incluyera tanto las transferencias para los estados como el seguro jurídico para las empresas.

Al final, la comisión bipartidista realizó una propuesta que ambos partidos aceptaron sobre un acuerdo por $908,000 millones, que terminó incluyendo tanto la protección judicial para las empresas como transferencias para los estados.

El paquete de alivio dirigió $300,000 millones para los pequeños negocios a través del Programa de Protección de Pago, $240,000 millones para ayudar a los estados y gobiernos locales y $180,000 millones para extender los beneficios por desempleo con un cheque de $300 por semana para aquellas personas que perdieron su trabajo. Pelosi cedió a este acuerdo, pues Biden se comprometió a impulsar un plan de estímulo por 1,9 billones tan pronto tomara posesión.

El plan de estímulo de Biden

El 14 de enero el presidente electo Joe Biden anunció un nuevo plan de estímulo para la economía americana por 1.9 billones, que incluye un pago directo de $1,400 dólares a todos los americanos, elevando la transferencia a $2,000 por adulto si se tiene en cuenta el giro de $600 del plan ya aprobado por el Congreso. El presidente Bien también aprovechó la oportunidad para colar dentro del paquete de estímulo la imposición de un salario mínimo federal de $15 la hora.

El plan del presidente también incluye un pago de $400 adicional al seguro de desempleo y se propone expandir los pagos por licencias remuneradas y los créditos tributarios por niños en el hogar. Las transferencias directas a los hogares totalizan la mitad del plan de estímulo propuesto por Biden.

Se destinarán $1,000 millones para los cheques de ayuda y beneficios federales por desempleo; $440,000 millones para ayudas a las empresas a los gobiernos estatales y locales y $400,000 millones adicionales para atender la pandemia. Los créditos tributarios bajo este nuevo plan de estímulo se extenderán de 2,000 a 3,000 dólares y habrá una ayuda adicional de $600 por niños menores de 6 años en los hogares más pobres.

El presidente Biden busca pasar con su plan de estímulo un salario mínimo de $15 la hora. (Efe)

La eficacia del nuevo plan de estímulo más que del monto dependerá de cómo sea destinado el dinero de ayuda, pues la economía americana parece no haberse visto tan afectada por las segundas cuarentenas, como sucedió con las primeras. Si bien hubo un incremento en las solicitudes por desempleo y volvieron a resurgir las quiebras, estos hechos ocurrieron a una escala mucho menos que durante la primavera y el verano del 2020.

Los republicanos han calificado al plan de muy costos y prematuro, y manifiestan que subir el salario mínimo a $15 la hora no guarda relación con atender la pandemia. Un grupo de diez republicanos liderados por la senadora Susan Colin de Maine presentó su propio plan de estímulo por $618,000 millones, un tercio del de Biden, que incluye transferencias focalizadas a los americanos con ingresos menores a $50,000 anuales con un pago de $1,000 a los americanos con una ayuda adicional de $500 por cada niño.

De momento las negociaciones entre ambos partidos continúan, y Biden ha manifestado estar abierto a que los cheques de estímulo lleguen a un grupo más reducido de lo que contemplaba su propuesta original, que básicamente cubría a todos los americanos.

El martes, en una reunión con los miembros demócratas del Senado, Biden llamó a los legisladores de su partido a aprobar su paquete de estímulo. En la reunión del miércoles entre el presidente Biden con el Congreso en el Capitolio, el presidente manifestó estar dispuesto a limitar a un menor grupo de personas los cheques de asistencia por pandemia.

Para hoy viernes el presupuesto estaba aprobado por el Senado y solo falta su aprobación por la Cámara de Representantes. Por encima de los costos de $5 billones de los planes de estímulo al Gobierno, los costos de las cuarentenas a la economía son incalculables pues millones de empleos se perdieron y miles de empresas quebraron. La eficacia del nuevo plan de estímulo dependerá de qué tan bien focalizado sea. ¿Será este nuevo plan una ayuda para aquellos que perdieron sus trabajos y negocios por las cuarentenas o un nuevo cheque de dinero gratis por cuenta del Gobierno Federal para todo el mundo?

Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica

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