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A pocas semanas de la celebración del Día de la Mujer, ha estallado en España un escándalo de posible corrupción del Partido Socialista en el Gobierno, del que alrededor de una veintena de diputados estarían involucrados en una trama de sobornos, prostitución, drogas y orgías en hoteles que, para colmo, habrían tenido lugar durante los meses de confinamiento.
El caso, que empezó con una denuncia de un empresario de las Islas Canarias por estafa, escaló a escándalo nacional con la dimisión y posterior detención del diputado socialista Juan Bernardo Fuentes, apodado “Tito Berni”, acusado de ser el cabecilla de una supuesta “trama criminal perfectamente definida y coordinada” por la que empresarios habrían hecho pagos en dinero y en especies —drogas, prostitutas por catálogo, cenas en restaurantes de lujo, etc.— a cambio de recibir prebendas políticas o librarse de inspecciones y auditorías.
Hasta ese momento, el caso solo parecía un problema regional, cuando el intermediario Antonio Navarro Tacoronte —conocido como el “mediador”— fue detenido hace poco más de un año acusado de estafa. El detenido decidió que no caería solo y, a cambio de un acuerdo, accedió a delatar a los supuestos políticos corruptos con los que habría tratado para conseguir favores a empresarios.
Tan solo en uno de los dispositivos entregados por el conseguidor habría hasta 60 gigabytes de información, incluyendo fotografías, audios y vídeos de las orgías que implicarían a casi un tercio de los diputados masculinos del Partido Socialista, quienes, irónicamente, habían hecho del feminismo radical una de sus banderas.
Hasta el momento hay 12 detenidos, que incluyen al mediador, un diputado, un director general de una administración autonómica, un general de la Guardia Civil y ocho empresarios por, según el auto judicial, “indicios racionales de criminalidad de un delito de corrupción, tales como cohecho, tráfico de influencias, falsedad y pertenencia a grupo organizado, los cuales se habrían llevado a cabo en el seno de una organización criminal”, pero el número de implicados podría aumentar a medida que el “mediador” va dando a conocer detalles de las actividades que estarían teniendo lugar desde, al menos, el año 2020.
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Se da la circunstancia de que algunos de estos presuntos bacanales de socialistas costeados por los empresarios habrían tenido lugar en pleno confinamiento. Mientras los españoles fueron encerrados en sus casas, obligados a cerrar sus negocios y acusados de poco menos que matar a sus abuelos si no cumplían con las leoninas medidas ante el COVID, los muy socialistas y muy feministas diputados del PSOE habrían estado celebrando orgías con prostitutas elegidas por catálogo, cocaína a raudales y Viagra a puñados en hoteles con plantas enteras reservadas para sus fiestas.
La ironía no termina ahí, sino que esta trama de corrupción habría comenzado justo después de que el Partido Socialista Obrero Español hubiese accedido al poder tras una moción de censura que expulsaba al partido conservador del gobierno entre acusaciones de corrupción.
Tres años después de que el mundo se parara por la pandemia, están saliendo a la luz las maniobras en las sombras de muchos gobiernos en diferentes partes del mundo, los cuales parece vieron en el COVID la oportunidad perfecta para hacer lo que mejor saben hacer: mentir y aprovecharse de los ciudadanos.
Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.
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