fbpx
Saltar al contenido

COVID-19 cumple un año y el mundo aún no condena a los responsables

China Oms covid-19

El COVID-19 cumple un año desde su descubrimiento por parte de médicos que desafiaron el régimen del Partido Comunista de China (PCCh). El pasado 30 de diciembre de 2019 el doctor Li Wenliang , médico oftalmólogo del Hospital Central de Wuhan, capital de la provincia de Hubei en China, reportó a sus compañeros que algunos pacientes presentaban extraños síntomas similares a la neumonía. 

Las alertas del doctor Li provocaron una reacción drástica por parte de las autoridades, quienes de inmediato censuraron los contenidos en redes sociales y condenaron al doctor por, según el régimen, mentir sobre un nuevo virus y alertar a la sociedad. 

Entre tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confió plenamente en los informes publicados por Beijing, que omitían la gravedad de la enfermedad. Durante las primeras semanas la OMS le restó importancia al coronavirus, mientras que países vecinos de China, como Tailandia, Japón, Corea del Sur y Taiwán, comenzaban a detectar los primeros casos provenientes de Wuhan.

La información censurada por parte del PCCh, en complicidad de la OMS, impidieron que la comunidad internacional se preparara para dar una oportuna respuesta a la pandemia, que un año después ha cobrado la vida de al menos 1.700.000 personas. La comunidad internacional, sin embargo, no ha sancionado a Beijing ni a la OMS por su fallida actuación.

Por su parte, el presidente de EE. UU., Donald Trump, ha insistido en realizar investigaciones independientes sobre el origen del virus. Trump retó ante Naciones Unidas a China por «infectar» al mundo con la COVID-19, «Naciones Unidas debe pasar cuentas a China por sus acciones» dijo el presidente.

La administración Trump también suspendió su participación y financiamiento a la OMS. EE. UU. acusó a la organización de estar bajo el control de China y como sanción por haber orquestado que Occidente no haya podido prevenir la pandemia.

El coronavirus ha socavado la economía mundial empeorando la situación de millones de personas en países pobres y en vía de desarrollo, ya que no cuentan con medios suficientes para enfrentar la pandemia y la futura adquisición de vacunas confiables. 

Países desarrollados como Estados Unidos han sido golpeados no solo por los efectos naturales de la pandemia, que ha dejado más de 300.000 muertes, también por la ineficiencia de políticos, quienes no estaban preparados para enfrentarse a una crisis de la magnitud de esta pandemia.

Por ejemplo, en New York, los políticos han hundido a la población en largas cuarentenas, sumadas al cierre de instituciones educativas y a forzar el cierre del comercio local. Sin embargo, New York no ha podido contener la COVID-19 y sigue siendo la región con mayores contagios en EE. UU.

Respuesta internacional al COVID-19 

El 30 de diciembre de 2019 el doctor  Li Wenliang reportó en internet la aparición de una neumonía atípica en al menos 7 pacientes. El 31 de diciembre de 2019, la OMS fue notificada sobre las noticias que los ciudadanos habían reportado sobre la nueva neumonía, pero fue hasta el 5 de enero de 2020 que la organización confirmó a la comunidad internacional sobre «la existencia de una neumonía, la respuesta inicial, el consejo y la evaluación de riesgos de la OMS».

Algunos países vecinos reaccionaron desde el mismo 30 de diciembre a la aparición del virus. Taiwán inició protocolos el mismo día y activó los canales de emergencia el 31 de diciembre tras no tener respuesta por parte de la OMS. La semana del 8 de enero de 2020 las autoridades de Tailandia reportaron el que sería el primer caso conocido de un paciente con COVID-19 en el extranjero.

El audaz modelo de Taiwán para prevenir la COVID-19.

Durante la segunda semana de enero, tras conocerse la primera muerte relacionada con el virus, la OMS publicó un protocolo para la detección de pacientes portadores, pero instó a no tomar medidas que restringieran la movilidad de los pasajeros a nivel mundial. 

Esto tras la decisión de Taiwán de aumentar el nivel de alerta en sus puertos que comunican con China, elevando la tensión política entre Beijing y Taipéi, debido a que las decisiones de Taiwán afectaron el tráfico de lo que se conoce como la mayor migración anual humana del mundo, por la celebración del año nuevo lunar. 

Para enero de 2020 se pronosticaba que por el año nuevo lunar se realizarían al rededor de 3.000 millones de viajes durante un periodo de 40 días, según escribe Kang Jia en China Daily. El numero elevado de viajeros principalmente desde y hacia China habría potenciado el virus de no ser por las alertas del equipo médico encabezado por el doctor Li Wenliang

A pesar de esto, el régimen del PCCh desmintió al personal médico de Wuhan y condenó al doctor Li Wenliang por alterar a la comunidad con la presencia de la neumonía que para el 14 de enero de 2020 la OMS catalogaba con un virus que no se transmitía de persona a persona. Estados Unidos reportó el primer paciente fuera de Asia el día 21 de enero de 2020. 

A mediados enero de 2020, mientras que algunos países de Asia ya habían activado centros de emergencia  y comenzado a incentivar a la ciudadanía sobre el uso de máscaras y demás insumos de prevención, incluso Taiwán ya había prohibido el ingreso de vuelos desde China, en Occidente continuaban con la normalidad los vuelos directos a Wuhan y sin la información confiable y necesaria para prepararse. 

La OMS declaró la COVID-19 como una «emergencia de salud pública de importancia internacional» hasta el 30 de enero de 2020 y Wuhan fue declarada área epidémica hasta la primera semana de febrero del mismo año. 

Por su parte, Europa y Estados Unidos tomaron medidas hasta mediados de marzo de 2020, lo que generó que el brote creciera de manera incontenible en Occidente hasta ahora. 

Estados Unidos por una vacuna confiable para combatir la COVID-19

El Gobierno de EE. UU. ha consolidado un trabajo transparente en el desarrollo de vacunas para contener la pandemia del coronavirus y en buscar su origen. La desconfianza hacia China y la OMS son coherentes en la medida en que tanto el régimen de Beijing como la OMS no proporcionaron información adecuada y a tiempo para evitar la crisis que enfrenta el mundo. 

En el verano de 2020 EE. UU. inició la Operación Warp Speed ​​para producir y administrar 300 millones de dosis de vacunas seguras y efectivas con las dosis iniciales disponibles para enero de 2021, según Alex Azar, secretario de Salud y Servicios Humanos. 

El secretario de Salud y Servicios Humanos Alex Azar en rueda de prensa mientras EEUU comienza jornadas de vacunación para combatir el Covid_19.
El secretario de Salud y Servicios Humanos en rueda de prensa mientras EE. UU. comienza jornadas de vacunación para combatir la COVID-19. (Efe)
Europa desarrolla vacunas mientras combate mutación del virus

Los fallidos métodos para contener la COVID-19 en Occidente han generado la aparición de dos nuevas cepas del virus en el Reino Unido y Sudáfrica, aparentemente más contagioso, según los medios.

El Reino Unido comenzó a vacunar a sus ciudadanos a inicios de diciembre de 2020. A pesar de la aparición de la nueva cepa, la administración de Boris Johnson ha desplegado un plan para inmunizar a la población. No obstante, el Gobierno británico anunció cierres y limitaciones con el fin de contener la propagación de la nueva forma del virus, informó la prensa

Por su parte, para el desarrollo de vacunas la Unión Europea junto con la OMS y han creado el programa COVAX, que permitiría que los países pobres accedan al desarrollo inmunológico, mientras adquieren 300 millones de dosis de Pfizer para inmunizar a la población del viejo continente.

Latinoamérica, con apoyo de la comunidad internacional, enfrenta al virus

Los países de Latinoamérica dependen de los desarrollos y avances de Estados Unidos y los demás países desarrollados. Cada Gobierno ha puesto su confianza en la comunidad internacional para recibir asesoría, insumos y vacunas. 

Por ejemplo, Colombia recibió apoyo económico de Washington para combatir la pandemia. El Gobierno del presidente Iván Duque anunció la compra de 40 millones de vacunas desarrolladas por laboratorios Pfizer, AstraZeneca y otras dentro del esquema COVAX. Como en circunstancias anteriores, Colombia plantea la vacunación oportuna de los inmigrantes legales que no cuentan con una atención adecuada en su país de origen, como es el caso de la población venezolana. 

Otro ejemplo es el de Chile, donde el Gobierno de Sebastián Piñera ha reforzado los lazos con China para la contención de la pandemia. El laboratorio chino Sinopharma ha realizado pruebas en los ciudadanos chilenos de la vacuna Sinovac. A su vez, Piñera ejecutó la compra de 10 millones de dosis a Pfizer. 

Camilo Bello is a consultant focused on Asia Pacific studies and has experience in strategic management. He has studied law in Colombia and is currently pursuing studies in language and history at National Taiwan Normal University. He has collaborated with Students for Freedom in Hong Kong and Taiwan // Camilo es consultor enfocado en estudios de Asia Pacífico y experiencia en gestión estratégica. Cuenta con estudios en Derecho en Colombia y actualmente se encuentra realizando estudios en lenguaje e historia en National Taiwan Normal University. Colaborador de Estudiantes por la Libertad en Hong Kong y Taiwán

Deja una respuesta

Total
0
Share