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El desplome de los mercados de criptodivisas ha continuado esta semana, eliminando el enorme valor de 1.35 billones de dólares desde que se alcanzaron los máximos históricos en noviembre y dejando a muchos tenedores habituales conmocionados.
El desplome se produce en un momento de extrema volatilidad en los mercados mundiales, en el que el índice S&P 500 ha perdido alrededor del 8 % de su valor total solo en 2022. La caída ha provocado un aumento de los temores sobre un inminente colapso económico y la perspectiva de una mayor regulación de la industria del blockchain. Según un estudio de Pew Research, al menos uno de cada seis americanos posee al menos una forma de criptoactivos.
“Vas a tener más gente llamando a sus representantes electos, generalmente descontentos con el cripto o sintiendo que fueron perjudicados de alguna manera”, dijo Ian Katz, director gerente de Capital Alpha Partners, una firma de análisis de políticas de Washington, a The Washington Post. “Todos los reguladores y miembros del Congreso quieren parecer alertas al volante, y si esto resulta ser un baño de sangre continuo, aumenta el impulso para la acción”.
Estos dramáticos descensos han tenido un impacto cada vez mayor como resultado de la adopción generalizada de las criptodivisas. El año pasado, el país de El Salvador hizo del Bitcoin una moneda oficial de curso legal junto al dólar americano. A raíz de la reciente caída, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha instado al presidente Nayyib Bukele a revertir la decisión, advirtiendo que de no hacerlo sería más difícil obtener un préstamo de la institución.
Sin embargo, otros sostienen que el mercado de las criptomonedas sigue siendo sólido. Tyler Cowen, profesor de economía de la Universidad George Mason, escribió en Bloomberg que la volatilidad actual es el resultado de problemas de riesgo y liquidez y que la pérdida de valor es “en gran medida imaginaria”.
“El desplome de los precios de las criptomonedas no parece ser el resultado de una nueva comprensión de que las criptoinstituciones son irremediablemente defectuosas”, explica Cowen. “En su lugar, se debe a una desagradable mezcla de inflación persistente, tipos de interés reales más altos, precios más bajos de las acciones de las principales empresas tecnológicas y temores geopolíticos. Todo eso son malas noticias — pero no necesariamente malas noticias sobre el cripto. Los mismos principios fundamentales de las criptomonedas están en su lugar. Los tipos de interés reales más altos hacen que el futuro sea menos valioso en términos de valor actual descontado, pero el cripto no tiene un lugar especial en esa desgracia”.
“La conclusión es que incluso una gran caída de los precios del cripto no creará muchas preocupaciones sociales”, continuó. “La Reserva Federal no tiene que entrar en pánico, y los reguladores no tienen que tomar medidas. Independientemente de si eres un optimista o un pesimista de las criptomonedas, a nivel social, la pérdida de esos 1,35 billones de dólares de valor es en gran medida imaginaria”.
Mientras tanto, otros señalan que moverse ahora puede ser la decisión más sabia. Louis LaValle, director gerente de la gestora de fondos de criptomonedas 3iQ Digital Assets, dijo a Distributed Ledger que el Bitcoin está “en niveles de compra realmente atractivos si eres un comprador a largo plazo porque podrías estar promediando alrededor de un 50 % de descuento frente a donde vimos los máximos históricos”.
“A un precio de 30,000 dólares, creo que la mayoría de la gente es compradora, y a 40.000 dólares, lo que hay que ver es si la tendencia se invierte y si rompemos al alza”, dijo LaValle. “Realmente no creo que podamos testear por debajo de los 30,000 dólares. Una vez más, creo que podríamos, pero mi razonamiento es que el riesgo para esas caídas del tipo 70 % a 80 % que vimos en 2014 o 2017 durante los últimos ciclos bajistas es mucho menor hoy”.
“Debido a que tenemos más adopción pública, [también hay] más participación de inversores institucionales”, agregó. “Es un ecosistema muy diferente”.
Forbes informó el jueves que el presidente Joe Biden está preparando una orden ejecutiva establecida para pedir a las agencias federales que determinen los riesgos y las oportunidades de las criptomonedas.
La orden ejecutiva, que se espera que entre en vigor el próximo mes, supuestamente “pondrá a la Casa Blanca en el centro de los esfuerzos de Washington para hacer frente a las criptodivisas”. Sin embargo, en este momento, está por ver si la injerencia de Biden en el espacio de las criptomonedas, en gran medida descentralizado, puede tener un impacto positivo en los mercados.
Ben Kew is English Editor of El American. He studied politics and modern languages at the University of Bristol where he developed a passion for the Americas and anti-communist movements. He previously worked as a national security correspondent for Breitbart News. He has also written for The Spectator, Spiked, PanAm Post, and The Independent
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Ben Kew es editor en inglés de El American. Estudió política y lenguas modernas en la Universidad de Bristol, donde desarrolló una pasión por las Américas y los movimientos anticomunistas. Anteriormente trabajó como corresponsal de seguridad nacional para Breitbart News. También ha escrito para The Spectator, Spiked, PanAm Post y The Independent.