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Croacia se incorporó el domingo al espacio Schengen de libre circulación de visados y cambió su moneda al euro, una década después de ingresar en la Unión Europea.
Con la llegada del Año Nuevo a medianoche, se levantaron las barricadas en los 73 pasos fronterizos de Croacia con Eslovenia y Hungría, marcando así su integración en el espacio Schengen.
El Ministro del Interior croata, Davor Bozinovic, y su homóloga eslovena, Sanja Ajanovic, dieron la bienvenida al nuevo año levantando conjuntamente la barrera del paso fronterizo de Bregana-Obrezje entre ambos países, y brindaron con una copa de champán.
“Abrimos nuestras puertas a la Europa sin fronteras. Esto va más allá de la eliminación de los controles fronterizos, es la afirmación definitiva de nuestra identidad europea”, dijo Bozinovic.
Al mismo tiempo, se celebró un acto similar en el paso fronterizo entre Croacia y Hungría de Gorican-Letenye, presidido por el ministro croata de Asuntos Exteriores, Gordan Grlic Radman, y el diputado húngaro Péter Cseresnyes.
En una ceremonia celebrada el domingo con el Primer Ministro croata, Andrej Plenkovic, y la recién nombrada Presidenta eslovena, Natasa Pirc Musar, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que era un día de “alegría y orgullo” para los croatas y “todos los ciudadanos europeos”.
“Es un día para celebrar. Es el momento de los nuevos inicios -el primero de enero-, de los nuevos capítulos que se abren y no hay lugar en Europa donde esto sea más cierto hoy que aquí, en la frontera entre Croacia y Eslovenia”, afirmó.
También en muchas otras partes del país los croatas celebraron su integración en el espacio Schengen como 27º miembro.
Esto coincidió también con la adopción del euro.
El Ministro de Finanzas, Marko Primorac, y el Gobernador del Banco Nacional de Croacia, Boris Vujcic, participaron en un acto simbólico en el centro de Zagreb, retirando de un cajero automático los primeros billetes de la moneda europea en el país balcánico.
