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El fraude de los “médicos cubanos” en México

Imagen: Unsplash https://unsplash.com/photos/zyq5CLB_jqw

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Los médicos cubanos ya eran una esclavitud indignante, y ahora parecen también un fraude criminal. En medio de la pandemia de Covid-19, que detonó la peor crisis de salud pública en la historia moderna de México, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su aliada en la Ciudad de México desviaron 255 millones de pesos a la dictadura cubana, con el pretexto de pagar por el servicio de 585 “médicos” cuyos títulos simplemente no aparecen.

De ese tamaño es el escándalo que ha destapado esta semana el senador Julen Rementería (PAN-Veracruz). El 20 de septiembre, Rementería exhibió, respaldado en documentos oficiales, el engaño de los cientos de “médicos” cubanos, que viajaron a México sin una prueba o registro de que siquiera hayan sido doctores.

La danza de los millones

La chapuza multimillonaria inició el 21 de abril del 2020, con una transferencia de 135.8 millones de pesos que el gobierno federal envió al de la Ciudad de México como parte de un “convenio de colaboración” para enfrentar la pandemia.

Ni tardo, ni perezoso, el Gobierno de la Ciudad de México, controlado por Claudia Sheinbaum (aliada cercanísima y muy posible sucesora de López Obrador) firmó un par de “convenios bianuales” con la dictadura cubana. En total, pagó $255.8 millones de pesos ($12.7 millones de dólares) a cambio de los servicios de 585 “doctores”, que trabajaron durante apenas 3 meses. Ello equivale a $437,390.05 pesos ($21,700 dólares) por “médico”, una cifra casi 10 veces mayor a lo que el Gobierno mexicano le paga en ese mismo periodo a un médico nacional.

Ahora bien, dicho dinero no le fue pagado a los “médicos” cubanos. Por el contrario, el Gobierno de México lo transfirió, directamente (y en Euros, faltaba más) al Ministerio de Salud de la dictadura, que a cambio mandó a México una horda de charlatanes a los que ni siquiera disfrazaron con un título médico

Claudia Sheinbaum (der.) Jefa de Gobierno de la CDMX, usó millones de pesos para pagarle a la dictadura de La Habana por médicos cubanos, pero sin título que los avale.
Claudia Sheinbaum (der.) Jefa de Gobierno de la CDMX, usó millones de pesos para pagarle a la dictadura de La Habana por médicos cubanos, pero sin título que los avale. (EFE)

Los médicos cubanos, que no lo eran

En los convenios firmados por las autoridades mexicanas y los tiranos de La Habana, la dictadura se comprometió a mandar personal médico con las acreditaciones que les permitan ejercer como tales, y la Secretaría de Salud de la Ciudad de México se comprometió a tramitarles los permisos para que pudieran ejercer como profesionales de salud. No lo hicieron.

Rementería y su equipo consultaron directamente al Instituto Mexicano del Seguro Social, al ISSSTE, a la Secretaría de Salud del gobierno federal, al Instituto Nacional de Migración, a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico y al propio Gobierno de la Ciudad de México, instituciones que deberían contar con el respaldo documental de los títulos profesionales de cada uno de los médicos cubanos en cuyas manos se puso la vida de miles de mexicanos.

¿La respuesta? Con distintos matices, todos respondieron que no cuentan con la documentación que acredite a dicho personal. Es decir, ni quienes pagaron por los “médicos”, ni quienes los dejaron entrar al país, ni quienes les abrieron las puertas de los hospitales, tienen la menor idea de las cualificaciones profesionales de los esclavos disfrazados de bata blanca que le rentaron a Díaz-Canel.

“¿Cuántos mexicanos habrán fallecido a manos de estos falsos médicos?”

Esa es la pregunta definitiva, que plantea el senador Rementería y que cala hasta lo más profundo de México, cuarto país con más muertos oficialmente reconocidos a causa del Covid-19 a nivel mundial. “¿Cuántas familias mexicanas perdieron un ser querido por la negligencia médica de estos falsos médicos? ¿Cuántas vidas costó este fraude de la dictadura cubana a las familias mexicanas?”

¿Cuántas de esas 270 mil muertes (y contando) pudieron evitarse con un buen médico titulado, en lugar de un parapeto a las ordenes de La Habana? Tan solo 1 ya sería demasiado, y ante la gravedad del escándalo es indispensable conocer, como lo exige el panista, cuando menos cuáles fueron los pacientes que estuvieron a cargo de los falsos médicos y qué tratamiento recibieron, como primer paso para detectar casos de negligencia médica.

Que las familias sean indemnizadas y los culpables se pudran en la cárcel. Cualquier otra respuesta será inaceptable.

Gerardo Garibay Camarena, is a doctor of law, writer and political analyst with experience in the public and private sectors. His new book is "How to Play Chess Without Craps: A Guide to Reading Politics and Understanding Politicians" // Gerardo Garibay Camarena es doctor en derecho, escritor y analista político con experiencia en el sector público y privado. Su nuevo libro es “Cómo jugar al ajedrez Sin dados: Una guía para leer la política y entender a los políticos”

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