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Cultura de cancelación: 49 % de americanos cree que son “acciones para que otros rindan cuentas”, según encuesta

cultura cancelación, El American

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La cultura de cancelación es uno de los temas políticos que más causa polémica entre los americanos. El fenómeno es complejo. Consiste en señalar, normalmente a través de redes sociales, a una celebridad, una empresa o un ciudadano común por un mensaje que es interpretado como ofensivo. También puede llegar por una acción considerada incorrecta por una parte de la sociedad.

Sin embargo, el fenómeno es muy subjetivo, porque para lo que para algunos es ofensivo para otros simplemente puede ser una opinión diferente o una postura políticamente incorrecta con respecto a un tema. Allí es donde surge la pregunta: ¿cómo ven y qué opiniones tienen los americanos sobre la cultura de cancelación?

El Pew Research Center, a través de un exhaustivo estudio, entrevistó a más de 10,000 americanos de diferentes ideologías y tendencias políticas —sobre todo republicanos y demócratas— para averiguar cómo interpretan a la cultura de cancelación. Los resultados son reveladores, pues deja en evidencia una profunda división de opiniones en la sociedad americana en torno al fenómeno sociopolítico.

No todos los americanos saben qué es la cultura de cancelación

El primer dato llamativo del estudio es que solo un 44 % de los americanos ha oído hablar bastante o mucho al respecto, el otro 56 % dijo haber escuchado “no demasiado al respecto” y de ese número, solo un 38 % dijo que no ha escuchado sobre eso en absoluto.

Esto puede explicarse debido a que la cultura de cancelación es un fenómeno que, hoy por hoy, aparece más en redes sociales y por eso los adultos jóvenes tienen más conocimiento o escucharon más sobre el término. Por ejemplo, un 64 % de los adultos menores de 30 años dijeron que escucharon hablar mucho o bastante sobre la cultura de cancelación, sin embargo, “ese porcentaje se reduce al 46 % entre los que tienen entre 30 y 49 años y al 34 % entre los que tienen 50 años o más”.

En cuanto a cómo los americanos definen a la cultura de cancelación, las respuestas, que fueron escritas de forma libre en párrafos cortos, arrojaron varias interpretaciones sobre el fenómeno. Un 49 % definió a la cultura de cancelación como las “acciones que la gente lleva a cabo para hacer que otros rindan cuentas”, un 14 % dijo que es una forma de censura y otro 12 % mencionó que eran ataques mezquinos contra terceros.

Según el propio estudio, “en las respuestas de los americanos también aparecieron otras cinco descripciones distintas del término cultura de cancelación: personas que cancelan a alguien con quien no están de acuerdo, consecuencias para quienes han sido cuestionados, un ataque a los valores tradicionales americanos, una forma de llamar la atención sobre cuestiones como el racismo o el sexismo, o una tergiversación de las acciones de las personas. Aproximadamente uno de cada diez o menos describió la frase de cada una de estas maneras”.

Opiniones que recogió el Pew Research Center en su estudio. (Captura de pantalla).

La ideología política influye en la postura de las personas

De acuerdo con el estudio, la ideología o la posición políticas de las personas juega un factor determinante dentro del concepto que tienen los americanos sobre la cultura de cancelación.

“Hubo algunas diferencias partidistas e ideológicas notables en lo que representa el término cultura de cancelación”, reseñó el Pew Research Center. “Alrededor del 36 % de los republicanos conservadores que habían oído el término lo describieron como acciones emprendidas para hacer responsables a las personas, en comparación con aproximadamente la mitad o más de los republicanos moderados o liberales (51 %), los demócratas conservadores o moderados (54 %) y los demócratas liberales (59 %).

El grupo de personas que se reconocieron como republicanos conservadores fue el más propenso a definir la cultura de cancelación como una forma de censura (26 %), en cambio, un 15 % de los republicanos moderados o liberales coincidieron con esta definición y solo una de cada diez demócratas, independientemente de su ideología política, consideró que la cultura de cancelación es una forma de censura. Asimismo, los republicanos conservadores también fueron los más que más definieron a la cultura de cancelación como una forma de cancelar a cualquier persona con la que no estén de acuerdo (15 %) o como un ataque a la sociedad y los valores tradicionales americanos (13 %).

Como el concepto de cultura de cancelación no tuvo un consenso claro entre americanos, el Pew Research Center también preguntó a los encuestados sobre las consecuencias de reportar o cancelar a las personas en redes sociales.

Un 58 % de los adultos de Estados Unidos “dice que, en general, el hecho de denunciar a otros en las redes sociales tiene más probabilidades de responsabilizar a la gente”, se lee en el estudio, en cambio, “el 38 % dice que es más probable que se castigue a la gente que no lo merece”.

Estas opiniones dependen mucho del partido político con el que se sienten representadas las personas. “Los demócratas son mucho más propensos que los republicanos a decir que, en general, reportar a la gente en las redes sociales por publicar contenido ofensivo les hace responsables (75 % frente al 39 %). Por el contrario, el 56 % de los republicanos —pero solo el 22 % de los demócratas— creen que este tipo de acción suele castigar a personas que no lo merecen”.

El estudio del Pew, bastante amplio y extenso, también indaga en qué creen las personas que se busca con la cultura de cancelación; si las personas quieren ser útiles para la sociedad o, en cambio, se apresuran a juzgar a un tercero sin contexto de un mensaje, también plantea el debate sobre qué es más importante: la libertad de expresión o crear un entorno seguro en Internet para la mayoría de los usuarios.

Por ejemplo, un 12 % que definen a la cancelación como un castigo injusto dijeron que es más importante la libertad de expresión en las redes sociales. Mientras tanto, el 10% de los que dicen que la cultura de cancelación es hacer responsables a los usuarios de sus acciones, dijeron “que la gente debería ser más considerada y pensar antes de publicar contenidos que puedan ser ofensivos o incomodar a la gente”.

En definitiva, el trabajo del think tank con sede en Washington es un nuevo hallazgo que ayuda a entender uno de los fenómenos más controvertidos dentro de la sociedad americana. La cultura de cancelación se convirtió en un foco de debate luego de que artistas de cine, CEO de empresas e incluso ciudadanos comunes hayan sido “cancelados” en redes sociales solo por manifestar posiciones políticas generando situaciones difíciles en sus vidas privadas y laborales.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

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