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Culture War: ¿Hasta cuándo vamos a seguir de rodillas aceptando las doctrinas woke?

Culture War: ¿Hasta cuándo vamos a seguir de rodillas aceptando las doctrinas woke?

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La agenda progresista toma fuerza en el mundo. Con ella también avanza la amenaza a las libertades individuales de los ciudadanos y las doctrinas woke. En esta entrega de Culture War Emmanuel Rincón analiza cómo el progresismo ha cambiado al mundo y cómo avanza en su narrativa, que va en contra de todo lo que es racional.

Culture War y las doctrinas woke

«El mundo cambió y no nos dimos cuenta. Lo cambiaron y no quisimos escuchar. Hasta ahora vamos reaccionando tras un largo letargo. De un momento a otro la trituradora de pensamiento progresista, se apoderó de la industria editorial, de Hollywood, de las universidades y de los grandes campos de influencia», nos dice Emmanuel.

Afirma que nos enfrentamos un mundo que ha perdido la compresión absoluta de la realidad, y en donde la «trituradora de pensamiento progresista» apunta al público menor de edad porque es la manera de imponer su agenda. También resaltó que utilizan instituciones para manipular con sus relatos y arrastrar masas.

«Una afirmación tan estúpida como asegurar que los hombres menstrúan o aseverar que la música clásica es cómplice de la supremacía blanca haría expulsar de cualquier institución académica medianamente seria al autor intelectual».

Emmanuel afirma que los progresistas no hablan de estadísticas porque no las necesitan, solo buscan ídolos que repitan la sentencia de sus patrones: «La desnaturalización del ser humano empezó hace mucho. El progresismo ya no habla de economía ni de hechos porque no les interesa. Para ellos es beneficioso que el debate político no cruce la frontera económica y se instale en la cultura».

Culture War alerta cómo avanzan las doctrinas woke en los niños (Flickr)
Culture War alerta cómo avanzan las doctrinas woke en los niños. (Flickr)

Doctrinas woke

Sobre las libertades individuales, Rincón nos explicó que los progresistas odian al individuo porque necesitan a las masas para impulsar sus ideologías y también aborrecen a aquellos que no comparten su mundo corrompido.

En ese sentido, aseguró que quienes no estén de acuerdo con esa ideología deben preguntarse qué se están haciendo para enfrentarlo y que es necesario levantar la voz y no permitir que nos desnaturalicen.

«Lo que a diario puede parecernos un disparate descabellado lleva consigo una agenda bien implementada para triturar el sentido común y convertir a los seres humanos en un rebaño tonto, débil y confundido; esperando las directrices del partido».

Finalmente, señaló que es necesario avanzar en la defensa de las libertades individuales antes de que sea demasiado tarde y ya no se tenga libertad.

«Hagamos respetar nuestras libertades individuales. No se trata de una lucha ideológica, tampoco de batallas políticas por el poder. Se trata de sentido común. Se trata de no permitir que llegue el día en el que tengamos que pedir permiso para disentir o tan solo para poder respirar».

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