fbpx
Saltar al contenido

Culture War: el neomarxismo sabe que para triunfar debe destruir los valores de Occidente

Read in English

[Read in English]

En medio de la manipulación del nuevo marxismo y del neomarxismo, Emmanuel Rincón, editor-at-large en El American, recuerda en Culture War la historia del socialismo y cómo se ha ido formando hasta llegar a la batalla cultural.

Emmanuel nos explica que la misión del neomarxismo es atacar los valores de Occidente para, de esa forma, imponer un nuevo modelo social. Resaltó que el nuevo marxismo se identifica de diferentes maneras (socialdemocracia, progresista, etc.), pero al final es el mismo marxismo.

Culture War: “el neomarxismo sabe que debe destruir los valores de Occidente para el triunfo del comunismo”.

«El neomarxismo cultural es el principio del seguimiento de las nociones y pensamientos de Karl Marx, apartándolo del aspecto económico para enfocarse en los aspectos psicológicos, sociológicos y culturales», afirma.

También se refirió a la doctrina de la Escuela de Frankfurt, una escuela alemana de Teoría Social y Filosofía Crítica, y explicó que quienes participaron en ella establecían utilizar la victimización como una forma de llegar al poder.

«La victimización es uno de los elementos fundamentales del neomarxismo. La implantación de la idea de que los medios están al servicio de clases y que deben tomar el poder para adueñarse de la verdad es un tema en común».

Destacó que los miembros de la escuela eran unos fracasados. Por ejemplo, se decía que Walter Benjamín vivía de las rentas familiares y que no era capaz de preparar su propia comida. Pasó del judaísmo al marxismo para llevar una vida de fracaso económico y soledad, hasta que se suicidó. Sin embargo, destacó, Benjamín es, en estos momentos, un referente para políticos socialistas.

El neomarxismo y Antonio Gramsci

Emmanuel nos cuenta que fue Antonio Gramsci quien impulsó la idea de una batalla cultural y así fue como nació uno de sus principales postulados: la conquista del poder cultural es previa a la del poder político.

«Y esto se logra a través de la acción concertada de los llamados intelectuales orgánicos, infiltrados en todos los medios de comunicación, expresión y universidades», señala.

Para Gramsci, una de las cosas que evitaba el triunfo del comunismo eran los valores occidentales y por ello decía que estos debían ser derrotados: «Es por eso que el comunismo es abiertamente ateo, había que derrotar desde adentro todo lo occidental, siendo Dios y el catolicismo uno de los objetivos a derrumbar».

Emmanuel cierra su más reciente entrega de Culture War recordando que la Escuela de Frankfurt también proponía acabar con la familia y su estructura. Es por esto, nos dice, que el neomarxismo hace suyas todas las «luchas» de las minorías, no porque le interesen, sino porque son un medio para llegar al poder y acabar con los valores sobre los que se ha construido Occidente.

Deja una respuesta

Total
0
Share