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El gobernador de New York, Andrew Cuomo, ocultó con premeditación durante por al menos cinco meses la verdadera cifra de ancianos fallecidos en asilos; y lo habría hecho censurando y presionando a funcionarios de salud que estaban al tanto de la situación.
Un reportaje de The New York Times reveló que los asistentes de mayor rango de Cuomo intentaron evitar a toda costa que los funcionarios del estado dieran a conocer el número real de ancianos fallecidos, y presionaron también para que legisladores de la entidad no accedieran a los documentos.
El diario reveló que el gobernador logró que al menos dos cartas redactadas por el Departamento de Salud destinadas a los legisladores nunca fueran leídas.
Las acciones de presión por parte de los principales ayudantes de Cuomo surgieron al mismo tiempo en que el gobernador editaba el libro donde expresaba orgulloso el modo en que atendió la pandemia del coronavirus.
La cifra real de ancianos fallecidos
Cuando la primera oleada azotó New York en marzo de 2020, la administración puso en marcha una política en la que ordenaba a las residencias de ancianos a recibir a pacientes con coronavirus que fueran dados de alta de los hospitales. Las investigaciones revelan que esta decisión habría influido en el gran número de muertes de residentes de asilos.
La cifra que la administración Cuomo dio a conocer fue de unos 6,000 ancianos fallecidos; sin embargo, investigaciones de la fiscal general del estado, Letitia James, señalan que el número habría sido un 50 % mayor.
Correos electrónicos dirigidos por la principal asistente de Cuomo, Melissa DeRosa, evidencian cómo el gobernador ya estaba «nervioso» por si se daban a conocer los informes de los funcionarios de salud.
«Nos estamos poniendo nerviosos con este informe», escribió DeRosa en un correo electrónico a los funcionarios de salud y a los principales asesores de Cuomo el 18 de junio del 2020.
De hecho, la principal asistente de Cuomo llegó a insistir en que los números del informe debían ser capaces de «resistir el escrutinio y contar definitivamente la historia».
La versión final del informe, que según el diario neoyorkino fue reescrito varias veces por asesores de alto nivel de Cuomo, e hizo hincapié en que las admisiones de los asilos «no eran un motor de las infecciones o muertes en los hogares de ancianos», fue publicado en julio de 2020 y contenía un número menor de muertes.
El registro documental cifraba en 9,739 el número de residentes con COVID-19 fallecidos en la pandemia hasta finales de mayo de 2020, una cifra muy superior a la que la administración había hecho pública en ese momento. Pero esa versión nunca se publicó.
Según el Times funcionarios de salud enviaron una carta en septiembre a Cuomo con datos que contenían el número total de muertes con el fin de que fuera aprobada y posteriormente enviarla a los legisladores; sin embargo esa aprobación nunca llegó.
Cuomo enfrenta cuatro investigaciones en diferentes entidades, no solo por el ocultamiento de las cifras oficiales, sino por presunta conducta inapropiada relacionada con acusaciones de acoso sexual.
La Asamblea del estado ya inició una investigación como parte del proceso para un impeachment, mientras que la fiscal Letitia James también suma a sus indagaciones la posibilidad de que el gobernador haya utilizado recursos públicos para beneficiarse en la edición y publicación de su libro.
Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo