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El gobernador de New York, Andrew Cuomo, omitió miles de muertes por coronavirus (COVID-19) que se registraron en residencias de ancianos. De acuerdo con la fiscal general del estado, el demócrata habría subestimado las cifras con un subregistro de hasta el 50 %.
Cuomo, el gobernador que ha confinado a la población y tomado medidas radicales para supuestamente detener la expansión del coronavirus, decidió esconder la cifra real de ancianos fallecidos en su localidad.
Según Letitia James, fiscal general de New York, el estado solo contó las muertes de ancianos en sus lugares de residencia, en lugar de incluir las muertes de adultos mayores que también se dieron en los hospitales.
En el informe de 76 páginas, publicado por la fiscal general, queda registrado un estudio sobre las residencias de ancianos donde se encontraron discrepancias constantes entre las muertes comunicadas a los investigadores de la fiscalía y las publicadas oficialmente por el Departamento de Salud del estado (Department of Health – DOH).
Los hallazgos podrían llevar el recuento actual del Departamento de Salud de 8,711 muertes a más de 13,000, según una encuesta a 62 hogares de ancianos.
En un caso, un centro no identificado informó al Departamento de Salud sobre 11 muertes confirmadas y presuntas hasta principios de agosto. Sin embargo, el estudio del fiscal general sobre ese mismo centro encontró 40 muertes, incluidas 27 en el hogar y 13 en hospitales.
«Los datos preliminares obtenidos sugieren que muchos ancianos murieron por COVID-19 en hospitales después de ser trasladados desde sus residencias, lo que no se refleja en los datos totales de muertes en residencias de ancianos publicados por el DOH»,
dice un resumen de las conclusiones del informe.
La investigación presentada por James también encontró un número de hogares que «no cumplieron con las políticas de control de infecciones críticas», incluyendo no aislar a los residentes que habían dado positivo para el virus.
Cuomo fue criticado por un memorando del 25 de marzo del Departamento de Salud que ordenaba a las residencias de ancianos aceptar a los pacientes que habían dado positivo.
El informe señala que al menos 4,000 residentes ancianos murieron después del memorando de Cuomo. James dijo que «puede haber puesto a los residentes en un mayor riesgo de daño en algunas instalaciones».
Cuomo: el pez muere por la boca
Cuomo, quien mandó a personas infectadas de coronavirus de regreso a sus lugares de residencia para ancianos, recientemente intentó culpar de esas muertes al expresidente Donald Trump, a quien calificó de «incompetente».
«Un gobierno incompetente mata gente. Murieron más personas de las necesarias para morir en COVID. Esa es la verdad», dijo el gobernador demócrata.
Vivian Zayas, quien fundó el grupo de defensa Voices for Seniors después de que su madre muriera en un hogar para ancianos, dijo al New York Post: «nuestras mandíbulas cayeron» al leer el documento de James.
«El informe del fiscal general muestra que el libro de Cuomo sobre su gran liderazgo durante la pandemia es un fraude […] Es un fraude y un insulto a las familias»,
sentenció Zayas.
Bill Hammond, del Empire Center, un grupo de vigilancia del Gobierno, calificó el informe de James como una «confirmación independiente de muchas de las preocupaciones y críticas que se han planteado».
El senador Ron Kim (D-Queens), cuyo tío, Son Kim, murió en un hogar de ancianos después de sufrir «todos los síntomas» de COVID-19, señaló que la administración de Cuomo se ha negado a revelar el número de residentes del hogar de ancianos que murieron a causa de este virus en hospitales.
«Su constante encubrimiento es estresante para todos nosotros cuando solo estamos pidiendo hechos básicos y para que él vaya constantemente a la televisión nacional para presentarse como el gobernador de los hechos y la transparencia… en este punto es más que reprobable», dijo Kim.
Según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, al menos 42,887 personas han muerto hasta ahora en Nueva York por COVID-19, mientras que las cifras del Gobierno estatal —que solo tienen en cuenta los casos confirmados— sitúan el balance en casi 35,000.
Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo