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Cómo un exviceministro chavista financió el imperio de Bad Bunny y su representante

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EL CANTANTE boricua Benito Antonio Martínez Ocasio —conocido artísticamente como Bad Bunny— es, hoy por hoy, uno de los artistas más exitosos del momento. Su más reciente concierto en Puerto Rico fue histórico; su ultimo álbum Un Verano Sin Ti no para de venderse, sumar reproducciones y recibir elogios del público y la prensa internacional; y su gira a nivel global generó, hasta ahora, $120 millones rompiendo todo tipo de récords. Sin dudas, un fenómeno sin precedentes para la música urbana. Un imperio musical que tiene todo para seguir triunfando en el futuro, pero que puede tener una mancha en sus orígenes.

Una demanda problemática para el manager del ‘Conejo Malo’

De acuerdo con una demanda presentada en Puerto Rico por Gretchen Marie Hernández Rivera —en el Tribunal de Primera Instancia Sala de San Juan— la carrera musical de Bad Bunny nació gracias a la empresa Rimas Entertainment, fundada por el empresario y manager musical Noah Assad Byrne, quien presuntamente recibió $2 millones de un exmilitar venezolano y antiguo alto funcionario del gobierno del ya fallecido Hugo Chávez, quien después se hizo socio de la firma que representa al artista puertorriqueño.

Se trata de Rafael Ricardo Jiménez Dan, quien ahora reside en Florida, y según el portal Poderopedia, fue viceministro de Seguridad Jurídica en el Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia desde el 30 de enero de 2006 hasta el 2013.

Hernández Rivera —la demandante— es expareja de Noah Assad, quien no solamente maneja la carrera de Bad Bunny, sino que ha firmado con otros artistas consagrados como Tommy Torres, Corina Smith, Karol G, Eladio Carrión, Arcángel, Mora, Mickey Wooz, Amennazi, Jowell & Randy, entre otros. El periodista Oscar J. Serrano, de NotiCel, fue el primero en reportar los vínculos de Jiménez Dan con el hombre que representa a Bad Bunny.

La demanda de Hernández Rivera busca, entre otras cosas, que Assad le otorgue la mitad del valor que guarda en la operación comercial que incluye a Rimas Entertainment. Según la mujer, a pesar de que no consumaron un matrimonio formal, ella fue parte clave del exitoso imperio creado por Assad, con el que vivió durante varios años en concubinato y llegó a tener dos hijos.

En la demanda, los abogados de Hernández Rivera relatan cómo la mujer conoció a Assad y ayudó a que el manager se dedique a explotar sus habilidades empresariales dentro de la industria musical.

En la página 9 del texto, se revela el vinculo del exviceministro chavista Jiménez Dan con Noah Assad y cómo este dio un primer impulso financiero para forjar el imperio Bad Bunny a través de Rimas Entertainment.

“En el 2014, (Assad Byrne) conoció a un venezolano de nombre Rafael Ricardo Jiménez Dan, exviceministro del gobierno de Hugo Chávez, que en ese momento acababa de salir de Venezuela para residir en Weston, Florida”, se lee en la demanda. “El codemandado Jiménez-Dan le prestó y/o invirtió dinero (a Assad Byrne) para abrir un estudio de grabación. Ese mismo año, (Hernández Rivera y Assad Byrne) lograron hacer realidad uno de sus sueños cuando se incorporó Rimas Entertainment, LLC, con dinero adicional que aportó y/o prestó el venezolano Jiménez-Dan ($2,000,000), quien también pagó deudas personales (de Assad Byrne)”.

“El codemandado Jiménez-Dan compró una casa en Ocean Park para Rimas Entertainment poder operar desde allí. La demandante Hernández comenzó a trabajar en esas oficinas, colaborando en todo tipo de gestiones, incluyendo el manejo de los recursos humanos de la empresa. Luego movieron las operaciones de Rimas Entertainment a Piloto 151 en Santurce, en la cual nuevamente ella participó. Más tarde, las oficinas fueron reubicadas a Miramar (San Juan), local que la demandante Hernández diseñó, decoró y organizó”, continúa.

Bad Bunny 2 millones de dólares chavismo

El rapero puertorriqueño Bad Bunny asiste al estreno de la película ‘Bullet Train’ en el Regency Village Theater de Los Ángeles, California, Estados Unidos, el 1 de agosto de 2022 (EFE)

Tres años más tarde, en 2017, Noah Assad descubrió a un “bagger” en un supermercado que quería ser cantante. Este joven subía sus canciones a Soundcloud, Assad las escuchó, le gustaron y se animó a ver al joven en un show en Puerto Rico. Luego le puso los temas a su expareja Hernández Rivera, a quien también le agradaron las canciones. 

“El codemandado Assad conoció a ese joven cantante y, luego de consultar con la demandante Hernández, decidió firmarlo como su representante y manejador a través de la codemandada Rimas Entertainment. Ese joven se llama Benito Martínez. Así comenzó la relación de Rimas Entertainment y las partes de este caso con Benito Martínez, mejor conocido como ‘Bad Bunny'”.

¿Dinero polémico detrás del imperio de Bad Bunny y Rimas Entertainment?

Según la biografía de Poderopedia, Jiménez Dan fue capitán del ejército y ya está retirado. Además, es egresado como Alférez Auxiliar No. 3 de la Promoción Tomás Montilla, la misma de donde salió el número dos del chavismo, buscado por narcotráfico, Diosdado Cabello, y el exministro del interior Jesse Chacón, con quien Jiménez Dan trabajó muy de cerca durante años.

En esa misma biografía se lee que Jiménez Dan es dueño de Rialfi Consulting, C.A, una compañía “encargada de proveer servicios de consultoría y ejecución de proyectos en los ámbitos tecnológico, estratégico, organizacional, gerencial y operativo. Esta empresa ha prestado servicios a organismos del Estado como al Banco del Tesoro y al Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS)”.

Asimismo, también es gerente de cinco empresas en Miami y director de otras cuatro en Panamá, incluyendo Twistar Enterprises Business Corp, que “según el Registro Nacional de Contratistas, ha realizado trabajos en Venezuela para dos empresas no gubernamentales llamadas Inversiones Malina, C.A y Promociones Urbanas Promurca, C.A.”, reseñó Poderopedia.

El empresario vinculado al chavismo tiene algunas polémicas sobre sus hombros. En 2017, Jiménez Dan y su esposa, la jueza Dayva Soto, fueron increpados por parte de la comunidad venezolana de Miami por vivir en una lujosa mansión ubicada en una exclusiva urbanización de Weston. Los venezolanos —que huyeron de su país debido a la crisis económica y social generada por el chavismo— cuestionaron al exviceministro y Soto por comprar una casa de $1,150,000 siendo ellos funcionarios asalariados. La pareja se defendió diciendo que compraron la casa en 2014 con un crédito hipotecario.

Según la demanda de la expareja de Assad, “se entiende que los accionistas y/o dueños de las participaciones propietarias de Rimas Entertainment son el codemandado JiménezDan en un 51 % y la demandante Hernández conjuntamente con el codemandado Assad en el otro 49 %”.

No hay mucha información disponible sobre cómo Jiménez-Dan se enriqueció, pero, según los hechos cronológicos, una vez salió de la administración pública venezolana durante la era de Chávez —reconocida por los altísimos niveles de corrupción en cada uno de sus estamentos— el empresario que ahora reside en Estados Unidos pudo montar compañías, comprarse una lujosa mansión y darle $2 millones de dólares al hombre que está detrás del imperio de Bad Bunny.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

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