Tras una competida elección entre Demócratas y Republicanos, el inicio del gobierno de Joe Biden abre una serie de expectativas y desafíos que son observados con atención en todo el mundo, y especialmente en México, uno de los principales socios comerciales de América y un vecino con quien les une no solo la frontera, sino también, la política, la migración, la seguridad, y -sobre todo- las necesidades y expectativas de la amplia comunidad de ciudadanos americanos que residen en territorio mexicano.
Con esta certeza abrimos una serie de entrevistas con los representantes en México de los partidos republicano y demócrata, comenzando con Gricha Raether, representante del Partido Demócrata en México y presidente de Democrats Abroad en la Ciudad de México. He aquí una síntesis de nuestra conversación:
¿Qué implica el trabajo de la representación del Partido Demócrata en México? ¿Cómo fue su labor durante la campaña de Biden?
Gricha Raether: Alrededor del mundo hay entre 6 y 7 millones de ciudadanos americanos con derecho al voto -fuera de Estados Unidos-, y el sistema Americano de voto a distancia es uno de los más complejos del mundo, porque cada estado y distrito electoral tiene un procedimiento diferente, hay que darse de alta al inicio de cada año para poder votar en cualquier tipo de elección. Además, la gran mayoría de los ciudadanos que viven fuera de Estados Unidos son personas de la tercera edad, que a lo mejor no están al día con procedimientos digitales.
Por lo tanto la misión fundamental de Democrats Abroad, especialmente en México, donde tenemos entre 1 y 2 millones de ciudadanos americanos, consiste en registrarlos para que voten; lo que llamamos “get out the vote” y en esta elección donde finalmente Biden se convierte en presidente, tuvimos un éxito rotundo en inscribir a ciudadanos americanos para que pudieran votar, y por los datos sabemos que tuvieron una gran influencia en garantizar el éxito del candidato y ahora presidente Biden.
¿Aproximadamente qué porcentaje de los votos emitidos desde México van a cada partido?
Gricha Raether: Se estima que más del 80 % (y puede ser más alto) de los ciudadanos americanos viviendo fuera de Estados Unidos tienden hacia el lado demócrata.
¿Cuál es su diagnóstico de las primeras semanas del gobierno de Joe Biden y cuáles son sus expectativas para los siguientes cuatro años?
Gricha Raether: Comencemos por el principio y lo que dijo el candidato Biden que iba a hacer: usar decretos presidenciales para echar atrás muchas de las prácticas poco humanas que había llevado hasta cierto punto el expresidente, sobre todo en temas migratorios. Ya echó para atrás muchas prácticas inhumanas que se habían estado llevando a cabo en la frontera para los migrantes.
También claramente estableció su postura sobre usar energías renovables y de alguna forma echar atrás este calentamiento global del cual todos somos partícipes y Estados Unidos en gran medida; y lo vemos en lo que ha hecho uniéndose de nuevo al Tratado de París y echando atrás la construcción de una tubería de hidrocarburos [Keystone XL] que venía desde Canadá.
Quisiera insistir un poco más sobre el tema de la migración. Los demócratas se quedaron con la Cámara de Representantes y el Senado, tienen la Casa Blanca, por supuesto. Ello genera muchas expectativas respecto a una reforma migratoria integral o alguna “solución” más radical al tema migratorio. Sin embargo, hace 12 años el partido Demócrata estuvo en condiciones muy similares tras el triunfo de Obama, pero al final del día él decidió no apostarle al tema migratorio, sino al tema de los servicios médicos. ¿Creen que esta vez las acciones ejecutivas que ha anunciado Biden sí se traduzcan en una reforma que pueda aprobarse en el Congreso con mayoría demócrata?
Gricha Raether: Recordemos que los primeros cuatro años de la gestión de Obama, él trató de empujar una reforma migratoria concisa y completa. Sin embargo, los republicanos se contrapusieron y dijeron que si no había primero fondos para el muro fronterizo no aprobarían nada. Obama insistió en negociar con ellos, pero nunca se pudo. A fin de cuentas, en su segunda administración lo que hizo fue usar decretos presidenciales, para pasar programas como DACA.
De la misma manera trataremos de negociar con los republicanos, pero un ejemplo de que solo piensan en ellos y su odio es que justamente Biden trató de pasar una ley de un apoyo económico de 1.9 billones de dólares por la pandemia y los republicanos se opusieron.
De la misma manera recordemos que, aunque sí tenemos control del Congreso, no es un control amplio y tampoco podemos siempre suponer que todos los demócratas estarán de acuerdo con Biden y sus políticas, pues hay diferencias sustanciales dentro del mismo partido. Esperamos que a diferencia de la administración Obama los republicanos cambien un poco su perspectiva y realmente quieran ayudar a rehabilitar la nación después del caos que formó el presidente anterior y que podamos trabajar en conjunto con ellos. Está por verse, van a ser cuatro años muy difíciles, muy discutidos y el tener la mayoría no garantiza tener bandera blanca para hacer lo que queramos.
Existe una percepción de que el Partido Demócrata se ha corrido mucho hacia la izquierda en los últimos años. Voces como las de Alexandria Ocasio-Cortez o Bernie Sanders están mucho más a la izquierda de un Bill Clinton en los años 90’s, que para los estándares actuales parecería centrista. ¿Qué tanto se han movido a la izquierda? ¿Cómo ves la carpa del Partido Demócrata y qué tan radical o moderado es Joe Biden?
Gricha Raether: Yo diría que tenemos dos bandos: los demócratas centristas como bien dices, Biden es uno de ellos, Kamala Harris hasta cierto punto también, aunque algunos temas como la migración y el medio ambiente son quizás un poco más de izquierda.
Yo tiendo a ser más centrista y pienso que ganamos la presidencia gracias a que escogimos un candidato centrista, mientras que el lado opuesto dice que perdimos escaños en la Cámara de Representantes y no ganamos más en el Senado porque no somos suficientemente de izquierda.
Esta sin duda será una conversación que continuará. Habrá sin duda diferencias fundamentales en filosofías y en qué tan agresivos debemos ser y esto se irá viendo poco a poco en estos cuatro años, en que esperemos no llegue a algún tipo de ruptura interna en el partido, como hasta ahora lo están teniendo ya los republicanos entre aquellos que son trumpistas y quienes son un poco más moderados.
Yo diría que el Partido Demócrata en su gran mayoría tiende a ser centrista, tenemos facciones mucho más hacia la izquierda si lo queremos ver puramente en esos dos polos que realmente son cuatro, contando el eje social y el eje económico. Seguramente habrá un poco de fricción interna y veremos qué tanto afecta al proceso legislativo y ejecutivo.
¿Cómo ves a los republicanos? ¿Qué esperas de ellos en los siguientes dos años, de aquí a las elecciones intermedias?
Gricha Raether: Pasarán muchas elecciones y muchas décadas para regresar al Partido Republicano como estaba antes de Trump. Trump llegó a revolucionar la filosofía, la forma de actuar, la política de los republicanos y de alguna forma dar permiso para que el extremismo, las mentiras y la posverdad tomen raíz.
Ahora ellos sin duda tienen algunas riñas internas. Lo mejor que podría pasarle a Estados Unidos y a nosotros como Partido Demócrata es que se formara un Patriot Party, porque eso fraccionaría el voto de manera que imposibilitaría otra llegada a la presidencia de los republicanos durante muchos años.
Sin embargo, dudo que suceda. Eventualmente se darán cuenta de que la unión hace la fuerza y seguramente tendrán que identificar cuál es su identidad. Si su identidad es trumpistas, extremistas y posverdad, como un partido fundado en el odio y olvidar sus principios evangélicos, protestantes, religiosos que tenían de realmente ser bueno con el prójimo.
Finalmente, muchos en la oposición mexicana creen que Biden en la presidencia va a enfrentarse con AMLO. Otros creen que Biden no va a meterle dificultades en el camino al presidente de México. ¿Cómo esperas la relación de Biden con López Obrador?
Gricha Raether: Lo primero que tenemos que pensar es que no podemos medir con la misa vara al presidente Biden que al presidente anterior. El presidente anterior de los Estados Unidos era una persona rencorosa y egocéntrica, que tomaba de manera personal cualquier comportamiento de un líder extranjero.
Por el contrario, Biden es un presidente profesional, que le da la dignidad a México, entonces no nos ve como un país que merezca menos respeto; y desde esa perspectiva, aunque había expectativas de que hubiera un poco de rencor de parte de Biden porque AMLO no reconoció su triunfo de manera temprana, realmente ya se demostró en la llamada que tuvieron los dos jefes de Estado que ese rencor no existe, que la relación seguirá siendo profesional; quizás no muy cálida, pero no hace falta, pues a fin de cuentas son dos jefes de gobierno que tienen que ver por los intereses de su propio país, y eso seguirá ocurriendo.
Sin embargo, si de cualquiera de los tres lados en el caso del T-MEC: Canadá, Estados Unidos y México, se viola alguna de las estipulaciones o se empiezan a violar los derechos de empresas de un país o los intereses de un país en otro, entonces a diferencia de Trump, Biden sí lo va a estar viendo con lupa y seguramente levantará la mano en el momento en que se perciba una injusticia o alguna violación a los elementos estipulados dentro del tratado.
Gerardo Garibay Camarena, is a doctor of law, writer and political analyst with experience in the public and private sectors. His new book is "How to Play Chess Without Craps: A Guide to Reading Politics and Understanding Politicians" // Gerardo Garibay Camarena es doctor en derecho, escritor y analista político con experiencia en el sector público y privado. Su nuevo libro es “Cómo jugar al ajedrez Sin dados: Una guía para leer la política y entender a los políticos”