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Los demócratas preparan a Kamala Harris para su candidatura en 2024

Kamala-Harris-2024

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Kamala Harris ocupa uno de los puestos más carentes de poder del Gobierno federal. Sus deberes oficiales se reducen a presidir los procedimientos formales del Senado, deshacer cualquier empate en el Senado y mantener su corazón latiendo por si le ocurre algo terrible al jefe del Ejecutivo. El desprecio por el cargo es tan antiguo como la propia nación, siendo famoso que John Adams (el primero en ocupar el cargo) lo calificara como “el cargo más insignificante que jamás haya concebido la imaginación del hombre”.

La vicepresidencia, no obstante, es una plataforma de lanzamiento perfecta para el mayor premio de la política americana: La Presidencia. Adams acabó aprendiendo esto, ya que sucedió a George Washington y se convirtió en el segundo presidente de Estados Unidos. Estoy seguro de que Kamala Harris ha observado el ejemplo de Adams, y de otros vicepresidentes que se convirtieron en presidentes por derecho propio, para inspirarse.

Todavía queda mucho tiempo para las elecciones presidenciales de 2024 y la mayoría de la gente no está prestando atención a la carrera presidencial. Sin embargo, los políticos (y quienes, como yo, los cubren) suelen ignorar ese consejo y siguen buscando las perspectivas de las próximas elecciones, así que, aquí estamos, hablando de elecciones, otra vez.

Kamala tiene la bendición de convertirse en vicepresidente en circunstancias realmente inusuales: Un Senado 50-50 que le da la oportunidad de hacer uso de su único poder constitucional, la naturaleza histórica de su elección y (lo más importante) la edad avanzada de su compañero de fórmula. En el caso probable de que Biden decida no presentarse a la reelección en 2024, Kamala Harris sería vista como la sucesora natural de Biden. Harris lo sabe y ha estado trabajando duro para establecer su imagen presidencial en la opinión pública.

Kamala Harris - El American
Kamala Harris usará su plataforma como VP para expandir su perfil nacional (Flickr)
La campaña de 2024 comienza con Kamala Harris a la cabeza

En su primer mes de mandato, Kamala como vicepresidente ha sido muy diferente del tradicional papel de bajo perfil del cargo. Normalmente, los vicepresidentes tienen dos tareas: ser un eficaz sustituto del presidente y de su administración (Pence y Biden eran geniales en esto) o asistir a aburridas ceremonias públicas que no son lo suficientemente importantes para el presidente. Como es de suponer, los medios de comunicación no están tan interesados en cubrir las idas y venidas del segundo al mando, a menos que seas Dick Cheney y dispares a una persona en la cara en un “accidente de caza”.

Kamala Harris no se ha ceñido a esa norma. Ya ha emitido su voto de desempate para resolver importantes cuestiones legislativas, ha estado en llamadas telefónicas de alto nivel con dignatarios extranjeros, e incluso ha recibido una importante atención mediática -como la portada viral de Vogue o la portada de persona del año del Times– o incluso el logotipo oficial de la toma de posesión de Biden, que fue etiquetado como la toma de posesión “Biden-Harris”. Esto es inusual, cuando menos, Biden no se reunió con el presidente de Francia en su primer mes de mandato, ni Pence apareció en la portada de Vogue (gracias a Dios).

Esto no es una coincidencia. Todo el mundo sabe que es difícil que Biden se presente a un segundo mandato (tendrá 82 años), por lo que la decisión de la compañera de fórmula en 2020 fue vista como una elección crucial en el futuro del Partido Demócrata. La selección de Kamala Harris la pondría en la pista de una nominación expedita en 2024. También es una de las razones por las que Biden no tardó en decir al pueblo americano que quería que Kamala fuera la “última persona en la habitación” a la hora de tomar decisiones importantes.

Es demasiado pronto para decirlo, pero ahora mismo parece que la estrategia podría funcionar, la posición de Kamala Harris le da un amplio reconocimiento de su nombre mientras que también proporciona una posición segura donde cubrirse de cualquier decisión u opinión política extremadamente controvertida. Una encuesta de Morning Consult/Politico muestra que la vicepresidenta tiene un 52 % de aprobación, más alto que cualquier líder republicano, y sólo ligeramente inferior a las cifras de Biden.

Como Harris está en una posición ideal para seguir siendo relevante en la conversación nacional como parte integral de la administración Biden. A diferencia de sus antiguos rivales, como Pete Buttigieg, que actualmente ejerce de secretario de Transporte, no se verá limitada por centrarse demasiado en un solo tema o por estar encasillada en un puesto que no suscita suficiente atención mediática.

Politico ha informado recientemente que el presidente ha empezado a dar un “curso intensivo” de diplomacia a la vicepresidente, no sólo dándole la oportunidad de hablar con líderes extranjeros como no lo han hecho otros vicepresidentes, sino también con el objetivo de “desarrollar sus propias credenciales en política exterior” como preparación para una posible candidatura en 2024.

Todos estos movimientos tienen el objetivo de presentar a Kamala Harris como preparada para ocupar el cargo de la presidencia en 2024. Sin embargo, esto no significa que Harris esté destinada a ser la candidata demócrata en 2024. Después de todo, suspendió su campaña de 2020 antes de conseguir un solo voto y los fenómenos de Trump y Sanders nos han demostrado que un outsider puede suponer un reto electoral importante para cualquier figura del establishment.

Harris está haciendo todo lo posible para cosechar todos los beneficios políticos que le permite su posición como vicepresidente, con la esperanza de seguir la antigua tradición iniciada por el primer vicepresidente de Estados Unidos, John Adams: convertirse en presidente por derecho propio.

Daniel is a Political Science and Economics student from the University of South Florida. He worked as a congressional intern to Rep. Gus Bilirakis (FL-12) from January to May 2020. He also is the head of international analysis at Politiks // Daniel es un estudiante de Cs Políticas y Economía en la Universidad del Sur de la Florida. Trabajo como pasante legislativo para el Representate Gus Bilirakis (FL-12) desde enero hasta mayo del 2020. Daniel también es el jefe de análisis internacional de Politiks.

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