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Los demócratas presentarán en la Cámara Baja una legislación para impulsar el court-packing. De acuerdo con la información suministrada por The Intercept, la idea de los representantes es aumentar el número de puestos de 9 a 13 en la Corte Suprema.
«El proyecto de ley añadiría cuatro escaños al alto tribunal, con lo que el total ascendería a 13 de los nueve actuales. El proyecto de ley está dirigido por el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerry Nadler, el presidente del subcomité Hank Johnson y el representante de primer mandato Mondaire Jones», explicó el periodista Ryan Grim. «En el Senado, el proyecto de ley está siendo defendido por Ed Markey de Massachusetts».
Se espera que este jueves los demócratas presenten la legislación que tendrá una fuerte oposición en los republicanos. También hay dudas sobre si el proyecto será apoyado entre los demócratas moderados, como Joe Manchin (D-WV), quien en su momento dijo que no está a favor de eliminar el filibuterismo y del court-packing.
Los demócratas no solo necesitan pasar el proyecto de ley por la Cámara de Representantes, sino también obtener 60 votos en el Senado donde los escaños están repartidos 50-50 y el voto decisivo está con la vicepresidente Kamala Harris. La otra opción para los demócratas es eliminar el filibuterismo.
El argumento de los demócratas para el court-packing es que, bajo la administración Trump, se juramentaron 3 jueces de corte conservador. Lo que inclinó la balanza al conservadurismo dentro de la Corte Suprema. El último de ellos, fue la jueza Amy Coney Barrett, en los meses finales del Gobierno de Trump.
La confirmación de Barrett fue criticada por los demócratas y los progresistas, quienes atacaron, muchas veces de forma infundada, la capacidad y trayectoria de la juez.
Los demócratas también criticaron a los republicanos por confirmar a Barrett en un año electoral, puesto que, durante el Gobierno de Obama, se intentó nombrar a Merrick Garland y Mitch McConnell (R-Ky), que en aquel entonces era líder de la mayoría, se negó a considerarlo por ser un año electoral.
Ser juez nombrado por un presidente republicano no significa ser leal al GOP
Si bien algunos demócratas dicen que actualmente la Corte Suprema está sesgada ideológicamente favoreciendo a los republicanos, la realidad es que los jueces, una vez ya estando en el cargo, no están influenciados por el partidismo o tienden a favorecer las líneas del partido que los nominó. Por ejemplo, John Roberts, presidente del Tribunal Supremo, y los jueces nombrados por el expresidente Trump Brett Kavanaugh y Neil Gorsuch, en algunas ocasiones tomaron posturas y decisiones de corte liberal en la corte.
Quien lo explica muy bien es el juez Stephen Breyer, quien fue nombrado por el expresidente Bill Clinton para ser asociado a la Corte Suprema en 1994: «Hacer que aquellos cuyos instintos iniciales puedan favorecer un cambio estructural importante, u otros cambios institucionales similares, como formas de expandir los tribunales, piensen mucho antes de plasmar esos cambios en la ley», dijo el juez Breyer en tono de advertencia a los estudiantes y exalumnos de la Universidad de Harvard en un discurso la semana pasada.
«Si el público ve a los jueces como políticos con toga, su confianza en los tribunales y en el Estado de Derecho sólo puede disminuir, lo que reduce el poder del tribunal, incluido su poder para actuar como control de otros poderes. Mi experiencia de más de 30 años (…) como juez me ha demostrado que, una vez que los hombres y mujeres prestan el juramento judicial, se lo toman a pecho. Son leales al Estado de Derecho, no al partido político que ayudó a conseguir su nombramiento», remarcó el señor Breyer.
Republicanos se oponen al court-packing
Luego de que se conociera el plan de los demócratas para expandir la Corte Suprema, los republicanos no tardaron en dejar clara su posición.
«Los demócratas están lanzando un asalto total a la independencia del poder judicial federal. Los republicanos los detendrán», dijo el representante Ken Buck (R-CO).
«El court-packing va en contra de todo lo que creemos como americanos. Pero no se equivoque: se trata de poder y control. Los demócratas quieren desmantelar nuestras instituciones, incluidos los tribunales, para promulgar su agenda socialista», dijo el líder de la minoría de la Cámara Baja, Kevin McCarthy (R-CA).
El senador por Utah, Mike Lee, también comentó en su cuenta en Twitter que «Court-packing es un acto de arrogante anarquía. Quienes están detrás de este esfuerzo escupen contra la independencia judicial».
Todavía se esperan pronunciamientos de varias personalidades políticas como del senador Mitch McConnell. También se aguardan las posturas definitivas de los representantes y senadores moderados demócratas Joe Manchin, Kyrsten Sinema (D-AZ), Jared Golden (D-Maine) y Josh Gottheimer (D-N. J).
Quizás, el pronunciamiento que más se espera es el del presidente Joe Biden, quien en 2019 se mostró reacio ante la idea de expandir la Corte Suprema pero que, meses atrás, comentó no tener una posición definida en un giro radical de su postura.
Este mes, Biden creó una comisión, sin poder de decisión, para estudiar a profundidad las consecuencias de reformar el alto tribunal y expandir la Corte Suprema.
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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