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Al tiempo en que avanzaba la pandemia del coronavirus en Estados Unidos, autoridades estatales y locales ingeniaban medidas para contrarrestar la enfermedad; sin embargo mientras anunciaban más y más restricciones, también violaban sus propias normativas.
Los demócratas pedían a la población que se quedara en sus casas mientras líderes como la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, acudía a su peluquería en septiembre; asimismo el gobernador de California , Gavin Newsom, y el alcalde de San Francisco , London Breed, cenaron en un elegante establecimiento vinícola mientras prohibían a sus ciudadanos hacer lo mismo.
Ambas autoridades demócratas irrespetaron dos medidas: la de reunirse con personas de tres hogares diferentes y la de comer en los restaurantes o bares solo en el exterior de los establecimientos. Además ignoraron las recomendaciones que predicaban de utilizar mascarillas o mantener el distanciamiento social.
Un reportaje de Fox News condensó las más controversiales restricciones en medio de la pandemia; medidas que sus mismas autoridades decidieron ignorar o que en su defecto no resolvieron el verdadero problema.
Mientras salones de belleza y minoristas no estaban abiertos para los clientes en Golden State, las autoridades permitieron que tiendas como Target y Walmart se mantuvieran abiertas a pesar de que vendían lo mismo que los locales pequeños. Lo más paradójico fue que los masivos cierres en vez de parar los contagios, causaron que cientos de personas tuvieran menos lugares para acudir hacer sus compras.
Lucha empresarial contra las autoridades demócratas
Y es que con las radicales medidas de los demócratas más de 10.000 restaurantes cerraron sus puertas en todo el país.
“Las industrias se derrumbaron este año en medio del caos y los restaurantes se encontraron en una guerra con sus propios gobiernos”, señala Fox News.
Recientemente en Minnesota por ejemplo, funcionarios notificaron a restaurantes que deberán enfrentar una suspensión de 60 días de licencias de licor tras violar las restricciones del gobernador demócrata Timothy James Walz sobre el coronavirus.
En Nueva York sucede algo similar, el gobernador demócrata Andrew Cuomo, reinstaló la prohibición de comer en el interior de los restaurantes; una medida que dejó en jaque a los locales de comida.
Cuomo dio la orden a pesar de la oposición del sector gastronómico, el cual advirtió que habría despidos de personal durante la temporada navideña; y ocurre además cuando el clima invernal ha comenzado a llegar a la ciudad y las mesas al aire libre serán mucho menos populares considerando los vientos helados y eventuales nevadas.
“Las reglas de matar restaurantes de Nueva York no tienen sentido, y sigue empeorando”, dijo en su artículo Karol Markowicz, columnista del New York Post quien explicó punto por punto por qué las medidas tomadas por el gobernador Andrew Cuomo son absurdas.
“Los pedidos de comida para llevar solo se pueden realizar por correo electrónico o por teléfono. Lo más sorprendente es que los clientes que cenan en el área de asientos al aire libre de un restaurante no pueden usar el baño del interior“, explicó. Agregó que “destruir la industria de los restaurantes no detendrá la propagación del coronavirus, y nunca lo hará”.
El escrito de Markowicz coincide con un informe del American Institute for Economic Research (AIER) que reseña que “los bloqueos no controlan el coronavirus”.
En el documento el organismo evidenció que diversos estudios señalan que “no existe una relación entre los bloqueos y el control del virus”.
“El virus va a hacer lo que hacen los virus, como siempre en la historia de las enfermedades infecciosas. Tenemos un control extremadamente limitado sobre ellos, y lo que tenemos está ligado al tiempo y al lugar. El miedo, el pánico y la coacción no son estrategias ideales para controlar los virus. La inteligencia y la terapéutica médica funcionan mucho mejor”, asegura el informe.
Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo