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El partido demócrata insiste en un impeachment contra el presidente Donald Trump a toda costa y pese a que le quedan menos de dos semanas para su salida de la Casa Blanca; en esta oportunidad la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció que avanzará con la acusación contra el mandatario.
El país, que necesita recobrar su rumbo, ahora podrá ser escenario de un nuevo juicio político a pocos días de que Joe Biden asuma la Presidencia de los Estados Unidos.
Pelosi admitió que el objetivo del impeachment es que el presidente Trump no vuelva a postularse en unas próximas elecciones presidenciales.
La demócrata argumentó que Trump es una amenaza para la Constitución y la Democracia de los Estados Unidos y afirmó que “actuará con urgencia”.
“A medida que pasan los días, se intensifica el horror del continuo asalto a nuestra democracia perpetrado por este presidente y también la necesidad inmediata de acción”, señaló.
La Cámara de mayoría demócrata primero intentará obligar al vicepresidente Mike Pence y al gabinete a destituir a Trump invocando la 25 Enmienda. Pelosi busca que ese sea el proceso porque así “se deshace de él“.
Este lunes 11 de enero, el equipo de Pelosi buscará una votación sobre una resolución que pide al vicepresidente Mike Pence y a los funcionarios del gabinete que invoquen la Enmienda 25, y se espera una votación en la Cámara para el martes. Después de eso, Pence y el gabinete tendrían 24 horas para actuar antes de que la Cámara avance hacia el juicio político.
Un grupo de republicanos dirigió una carta a Joe Biden para pedirle que hable con Pelosi y la convenza para detener el proceso de impeachment contra Trump. Se trata de siete congresistas, liderados por Ken Buck, de Colorado.
Un segundo impeachment, a solo días de que el presidente deje su cargo, es tan innecesario como incendiario. Este impeachment socavará su prioridad de unir a los estadounidenses y supondría una distracción más para nuestra nación (…) Respetuosamente, le urgimos a animar a la presidenta Pelosi a dejar a un lado este intento partidista inmediatamente”, señala la misiva.
Impeachment: ¿Qué puede pasar ?
De acuerdo con la Constitución, en el impeachment la Cámara de Representantes debería investigar los supuestos “delitos o faltas graves” de Trump y acusarlo formalmente por mayoría simple, mientras que el Senado sería el encargado de votar posteriormente su absolución o condena.
La Constitución de Estados Unidos prevé dos posibles castigos si el Senado condena a Trump: la destitución del cargo y la descalificación para un futuro “cargo de honor, confianza o lucro en los Estados Unidos”.
Un artículo del New York Post explica que “incluso si la Cámara condena instantáneamente (a Trump), sin realizar ninguna investigación ni permitir ninguna defensa, se corta la posibilidad de una condena porque el Senado liderado por los republicanos no actuará antes de que el presidente electo Joe Biden tome juramento al mediodía del 20 de enero”.
Agrega además que “no se puede acusar a los funcionarios públicos que no están en funciones”, dijo el exprofesor de derecho de la NYU Peter Rajsingh.
“Cualquier juicio del Senado posterior a la salida sería un juicio ficticio con fines políticos, no un juicio constitucional legítimo”, dijo William Jacobson, profesor de Derecho al NYP.
Trump solo sería destituido si dos tercios o más del Senado así lo quisieran, lo que implica que al menos parte de los republicanos tendrían que votar a favor de su cese.
Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo