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Cifras recientes revelan que el modelo adoptado por Ron DeSantis para enfrentar la pandemia del coronavirus es el que ha funcionado en USA. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la tasa de mortalidad de Florida entre las personas mayores es aproximadamente un 20 % más baja que la de California y un 50 % más baja que la de Nueva York, dos estados llevados por demócratas que han impulsado un modelo radical de confinamiento.
Varios gobernadores demócratas, incluidos Cuomo y Phil Murphy de Nueva Jersey, al principio de la pandemia exigieron que los ancianatos aceptaran a los pacientes de Covid-19 dados de alta de los hospitales, a pesar de que no tenían la cantidad apropiada de personal que pudiese atenderlos adecuadamente.
Sin embargo, investigaciones realizadas por la procuradora Letitia James estimaron que las muertes en hogares de ancianos del estado de Nueva York fueron un 50 % más altas que las cifras oficiales de Cuomo, aunque es imposible saber cuántas muertes causó su orden.
Mientras muchos estados siguieron el modelo de Cuomo, DeSantis se decantó por un modelo diferente. El gobernador se dispuso a reforzar los equipos y las capacidades de los ancianatos en el estado, proveyéndoles equipo de protección personal. Además estableció 23 centros de enfermería dedicados especialmente al coronavirus para pacientes ancianos dados de alta de los hospitales. Si estos no podían ser aislados, eran inmediatamente enviados a estas instalaciones.
DeSantis siguió las restricciones iniciales decretadas por el expresidente Donald Trump, pero dejó abiertas guarderías, obras de construcción, hoteles y playas. A pesar de alzas y caídas en las cifras de nuevos infectados, DeSantis siguió con su modelo.
En septiembre, DeSantis levantó las restricciones de capacidad en restaurantes y bares. También anuló las medidas locales que intentaron mantenerlas cerradas. “Dijimos que toda empresa tiene derecho a operar; no puedes cerrar nada. Todo el mundo tiene derecho a trabajar”, dijo.
De acuerdo con el Sun Sentinel, «la tasa de desempleo de Florida se redujo a 6.1 % en diciembre debido a que la política estatal de evitar bloqueos ayudó a mantener la recuperación financiera en movimiento incluso cuando crece la pandemia de COVID-19».
Las condiciones que las medidas de DeSantis produjeron, convirtieron a Florida en una atracción para el resto del país. De acuerdo con The New York Times, hubo una gran migración de gente desde el norte al Sunshine State.
“Según un informe de agosto de Douglas Elliman, los nuevos contratos para viviendas unifamiliares y condominios continuaron aumentando en cinco condados de la costa sur y centro oeste de Florida, después de haberse duplicado en julio“. “En los condados de Miami-Dade, Pinellas y Hillsborough, gran parte de la ganancia anual se produjo a precios más altos. Los corredores dicen que muchos de los que se mudan a Florida provienen de ciudades del norte”.
El sector inmobiliario en todo el estado está en auge. En efecto, en el sector de bienes raíces se ha visto altísimamente beneficiado como Miami-Dade (42 %+), Palm Beach (20 %+), Martin (20 %+) and Broward (12.5 %), de acuerdo con Forbes.
Los índices favorecen a DeSantis y el modelo que propuso, a pesar de las acusaciones y críticas de los medios. Si bien parecer una estrategia arriesgada, Florida no vive la situación que actualmente viven estados demócratas como Nueva York.
Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017