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“Actuaremos en el estado de Florida para proteger a las personas. Las personas no deberían ser echadas a un lado por tomar una decisión médica por sí mismos”. Así lo aseguró este viernes el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Las declaraciones del republicano se dieron como respuesta al mandato del presidente Joe Biden de que las empresas con más de 100 trabajadores obliguen a sus empleados a vacunarse o en su defecto a presentar una prueba negativa de COVID-19 cada semana.
“No deberían perder su trabajo. No deberían ser incapaces de poner comida en la mesa solo porque tomaron una decisión diferente a la que los poderes que están exigiendo que tomen”, aseguró DeSantis, durante una rueda de prensa.
DeSantis tomará medidas
De igual manera, Ron DeSantis insistió en que tomará medidas como gobernador para hacer frente a la orden de la Casa Blanca. En ese sentido, alertó que si no se trata de detener la medida, el Gobierno federal podría avanzar con otros anuncios similares.
“Viene desde Washington instituyendo un mandato sin precedentes, que incluso su propia gente reconoció que es inconstitucional. Eso no es liderazgo. El problema que tengo con Joe Biden es que este tipo no se hace responsable de nada. Siempre está tratando de culpar a otras personas”, expresó DeSantis.
Por su parte, el presidente demócrata indicó que tomará medidas si los gobernadores no colaboran con el plan de la Casa Blanca para enfrentar la pandemia. “Si estos gobernadores no ayudan a combatir la pandemia, usaré mi poder como presidente para sacarlos del camino”, aseveró.
El Ejecutivo sostuvo que “no se trata de libertad”, en un intento para justificar el mandato de vacunación obligatoria que afecta a casi 100 millones de ciudadanos en todo el país.
Además dijo que su Gobierno está “frustrado” debido a que hay casi 80 millones de americanos que aun no han sido vacunados. De igual manera, aprovechó para resaltar que la vacuna es segura y eficaz.
