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Día de los Veteranos: ¿por qué merece la pena luchar por Estados Unidos?

On Veterans Day, Reflect on Why America Is Worth Fighting For, EFE

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Por James Di Pane*

Una característica que define a nuestra república americana es el servicio y la devoción. Ningún grupo ejemplifica mejor estas virtudes cívicas que los veteranos de Estados Unidos.

Este viernes, Día de los Veteranos, es más importante que nunca recordar el sacrificio que nuestros veteranos hicieron por este país.

Cada 11 de noviembre, en lo que antes se llamaba el Día del Armisticio, celebramos el Día de los Veteranos. Hace poco más de un siglo, cuando terminó la Primera Guerra Mundial, el Día del Armisticio era el recuerdo anual y esperanzador de los que habían servido en lo que se esperaba que fuera “la guerra para acabar con todas las guerras”.

Por desgracia, las guerras han continuado, y en 1954 el Congreso cambió oficialmente la festividad por el Día de los Veteranos para honrar a quienes habían servido y defendido a los Estados Unidos en aquellos duros años de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea.

Algunos confunden esta festividad con el Día de los Caídos, que se celebra a finales de mayo, pero ese día es para honrar a quienes pagaron el precio más alto y murieron por nuestra nación, mientras que el Día de los Veteranos es una oportunidad para la reflexión, y para honrar y recordar las contribuciones de nuestros veteranos que volvieron a casa después de la guerra o sirvieron en tiempos de paz.

Un veterano es mucho más que un simple individuo que en algún momento estuvo en las fuerzas armadas. Los valores del sacrificio, la dignidad y la humildad se reflejan a menudo en su vida cotidiana.

Los veteranos siguen siendo líderes en sus comunidades, sus lugares de trabajo y sus gobiernos. Los veteranos, como grupo, son realmente ciudadanos ejemplares.

Lamentablemente, la proporción de veteranos en la sociedad está disminuyendo, y la probabilidad de que entren nuevas personas en las fuerzas armadas también se está reduciendo.

El Ejército de Tierra tiene el número de efectivos más reducido desde 1940, y en el año fiscal 2023 probablemente no alcanzará sus objetivos anuales de reclutamiento, como ocurrió en 2022. Sin embargo, este problema no se limita al Ejército de Tierra. Afecta a todas las Fuerzas Armadas.

Esto nos lleva a preguntarnos: ¿por qué los jóvenes no están motivados para prestar servicio?

Las razones son múltiples y dibujan un panorama muy triste para el país. Un simple hecho es que menos de una cuarta parte de los americanos son elegibles para el servicio debido al uso cada vez más común de drogas y a la obesidad, y solo el 9 % de los americanos expresa su voluntad de servir.

En los últimos dos años, la COVID-19 también ha hecho mella en la capacidad de reclutar y retener tropas. Los reclutadores no podían reunirse cara a cara con los posibles reclutas en las escuelas, las ferias y los eventos deportivos. En estos lugares es donde los reclutadores destacan porque pueden mostrar cómo es la vida militar de una manera muy personal.

También es innegable que la percepción de las instituciones americanas, incluidas las militares, se ha resentido en los últimos años. La percepción de los veteranos como olvidados o maltratados, junto con la idea de que existen enormes problemas de salud física, mental o emocional, ha servido para ahuyentar a los jóvenes del servicio.

Si queremos poner remedio a estas tendencias, nos corresponde a todos honrar a los veteranos de Estados Unidos de una manera que dignifique su sacrificio.

Muchos de los que no han prestado servicio no saben cómo hacerlo, pero hay muchas formas de mostrar nuestro agradecimiento. Podemos acudir a los desfiles, hacer donaciones o trabajar como voluntarios en grupos de defensa de los veteranos, y expresar nuestra gratitud a los veteranos que forman parte de nuestras vidas. No hay una solución rápida para los problemas a largo plazo, pero podemos hacer nuestra parte en la consolidación de una cultura que honre el sacrificio y el deber cívico.

La desconexión entre la percepción de los veteranos y las trabas para el servicio de quienes están potencialmente interesados en alistarse en el ejército es un reto que todos debemos resolver.

A medida que se acerca el Día de los Veteranos, es importante que recordemos y honremos a quienes han dado tanto por nosotros. Una forma eficaz de expresar nuestra gratitud por su sacrificio es emular los valores que apreciamos en nuestra comunidad de veteranos ejerciendo nuestros derechos y participando en el enriquecimiento de nuestra sociedad.

Así que, en este Día de los Veteranos, reflexionemos sobre por qué merece la pena luchar por este país.


*James es analista de política de defensa en The Heritage Foundation.

Este artículo forma parte de un acuerdo entre El American y The Heritage Foundation.

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