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La economía de Estados Unidos cayó un 1.4 % durante el primer trimestre de 2022, según datos del Departamento de Comercio, marcando la primera contracción del Producto Interno Bruto (PIB) americano desde el comienzo de la pandemia en 2022.
La caída del PIB en Estados Unidos se debe a la disminución de la demanda de los negocios, un déficit comercial que se continua ampliando (Estados Unidos importa más de lo que exporta), y el fin del estímulo por pandemia, también condujeron a la ralentización del crecimiento económico.
El PIB americano también se encuentra sintiendo los efectos del crecimiento en las tasas de interés. con el aumento de la inflación y la recuperación de los empleos perdidos durante la pandemia, la Reserva Federal (FED) decidió subir las tasas de interés con las que le presta a los Bancos Comerciales, limitando el flujo de efectivo y encareciendo el costo del crédito en la economía.
El mercado de trabajo, clave para determinar la fuerza del crecimiento económico, se encuentra en mínimos históricos de solicitudes por desempleo. Sin embargo, las empresas se encuentran todavía paleando para encontrar personal, y en algunos sectores como el de bodegas y transporte, simplemente no encuentran suficiente personal calificado.
Tal vez el problema más grave que afecta a la economía americana es la alta inflación, que en marzo superó el 8.5 % anual, una subida en los precios no experimentada en el país desde hace 40 años.
Muchos hogares americanos ante la subida de precios han optado por recortar sus consumo y demandar menos bienes y servicios. Este menor gasto del consumidor también afecta negativamente el crecimiento de la economía de Estados Unidos.
La guerra en Ucrania, unas cadenas de suministro que continúan afectadas por las secuelas de la pandemia, y la política de Cero Covid de China (que ha llevado a cuarentenas forzosas a millones de personas a lo largo del país), también se encuentran impactando los precios que venían subiendo desde 2021.
Los productores americanos han tenido que soportar la mayor parte de las subidas de precio. Mientras que los consumidores enfrentaron en un año una inflación del 8.5 %, los productores enfrentan un incremento del 11.2 % en el mismo periodo de tiempo.
En algunos sectores, como la construcción, los costos han llegado a subir hasta un 16 % en menos de un año. El precio de la vivienda también ha subido un 17.1 % desde el año pasado, ubicando el precio promedio de una vivienda en $412,156. El incremento en el costo de la vivienda ha causado una disminución del 7.8 % en las ventas de hogares con respecto al 2021.
El endeudamiento público y privado de la economía se encuentra en máximos históricos. Mientras que la deuda privada ronda el 224 % del PIB americano, la deuda pública supera el 125 %.
La subida de las tasas de interés para contener la inflación, encarece el costo de la deuda, por lo que tanto el Estado como las familias americanas deberán destinar un mayor porcentaje de su dinero para pagar los intereses de su deuda, lo que impacta negativamente el crecimiento económico.
Según el último sondeo de Bank of America hasta el 60 % de los inversionistas consultados temen que Estados Unidos se esté sumergiendo en una etapa de estanflación, es decir, crecimiento económico negativo y una inflación elevada.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica