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Economía, educación y seguridad: prioridades de los votantes en noviembre

Economía, educación y seguridad: prioridades de los votantes en noviembre

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JUNTO al manejo de la economía, que en la actual administración ha resultado particularmente desastroso, y de la educación de nuestros hijos, de dónde Biden y los Demócratas han decidido proscribir a los padres de familia, la seguridad en nuestros vecindarios es de altísima importancia. Es evidente que al igual que en los otros dos temas, este gobierno ha fracasado en el cumplimiento de una de sus responsabilidades básicas que es garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Esta semana, Biden estuvo en Wilkes-Barre, Pensilvania, estado que como tantos otros en el país, especialmente aquellos gobernados por los demócratas, está registrando un acentuado incremento en sus tasas de criminalidad, como resultado de la entronización de políticas de extrema izquierda.

Y es que Biden no ha tenido la valentía de enfrentar a los radicales de su propio partido que han promovido la iniciativa de desfinanciar los departamentos de policía en todo el país, con el fin de imponer su agenda débil con la delincuencia, dejando a los ciudadanos a merced de las consecuencias. Solo el fin de semana pasado 14 personas recibieron disparos de armas de fuego y cuatro de ellas murieron. La mayoría de los residentes en el estado de Pensilvania no se identifican con las políticas de Biden y de los Demócratas radicales. Solo el 37 por ciento de ellos aprueba la gestión de Biden en la Casa Blanca.

Eso se debe, en buena parte al hecho de que John Fetterman, actual vicegobernador del estado y candidato al Senado de los Estados Unidos, y los otros demócratas en el Gobierno de Pensilvania han permitido que la criminalidad reine rampante en las ciudades importantes de ese estado. En 2001, en Filadelfia, gobernada por demócratas, el récord de homicidios llegó a 560 personas muertas violentamente, y este año, ese macabro récord será ampliamente superado, porque ya en este momento las autoridades registran más de 1,400 personas víctimas de ataques con armas de fuego. La ciudad ha visto también un incremento significativo en la cifra de robos a mano armada, de más de 60 por ciento, y de robos en tiendas minoristas, de 50 por ciento.

Lamentablemente, Fetterman no está solo y si en Pensilvania llueve, por Georgia no escampa. Las políticas débiles contra la delincuencia de Biden y los Demócratas cuentan con la colaboración de Raphael Warnock, quien también está haciendo que su estado, el de Georgia, sea menos seguro. Warnock trabajó para desmantelar parte del sistema carcelario de Atlanta, apoya acabar con las fianzas en efectivo, y tiene una calificación del 100 % en la tarjeta de puntuación de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), que ha pedido desfinanciar a la policía y vinculó a las fuerzas del orden con las “patrullas de esclavitud.”

En al menos seis de las principales ciudades de Estados Unidos, todas ellas gobernadas por demócratas, los delitos violentos van a superar los niveles ya históricos experimentados en 2021. La ciudad de Nueva York ha experimentado el mayor aumento de los delitos violentos entre estas ciudades, con un incremento de más del 40 por ciento en comparación con el año pasado. En Los Ángeles, los asesinatos tienden a superar el récord de 15 años establecido el año pasado, mientras que los tiroteos se han disparado un 69 por ciento desde 2020. Los robos y los delitos contra la propiedad también han aumentado drásticamente. Los robos de vehículos aumentaron un 88 por ciento en Washington y un 31 por ciento en Nueva Jersey sólo en los tres primeros meses de 2022. En San Francisco, una ola de irrupciones violentas y robos se ha apoderado de la ciudad. Las políticas de fronteras abiertas de Biden están alimentando una ola de crímenes relacionados con las drogas en todos los Estados Unidos. Las sobredosis de fentanilo son ahora la principal causa de muerte de los americanos de entre 18 y 45 años, durante el mandato de Biden.

Los demócratas han pedido repetidamente que se desfinancie a la policía y lo han logrado recortando el dinero de los presupuestos policiales. Después, los mismos demócratas intentan eludir la responsabilidad del aumento de la delincuencia a pesar de que sus propias políticas de extrema izquierda son las culpables. Mientras los demócratas presionan para desfinanciar a la policía que protege a nuestras comunidades, sin ni siquiera tratar de ocultarlo, refuerzan su propia seguridad privada para protegerse a sí mismos. Ejemplo de esto es la candidata demócrata a la gobernación de Georgia, Stacey Abrams, quien pagó más de $1,2 millones de dólares a una empresa de seguridad privada el año pasado, mientras que simultáneamente apoyaba el movimiento de desfinanciación de la policía.

Biden ha encontrado muy cómodo no enfrentar a los radicales de su propio partido que impulsaron la desfinanciación de la policía y, por el contrario, se ha rodeado de una Administración repleta de activistas a favor de la desfinanciación de la policía. Entre ellos, Kamala Harris, su vicepresidenta, quien apoya la “reestructuración” de la policía, diciendo que poner “más policías en las calles” no es la manera de hacer que las comunidades sean más seguras.

Los departamentos de policía están luchando titánicamente para combatir tanto la falta de fondos como la falta de respeto, mientras se esfuerzan a conciencia para cumplir con su deber. Pero además de los recortes de fondos y la caída del respeto, a medida que aumenta la delincuencia, también aumentan los ataques a los hombres y mujeres de uniforme. En el primer año de Biden en el cargo, los ataques de tipo emboscada contra las fuerzas del orden aumentaron un 115 por ciento. Esta tendencia ha continuado en este año, con 141 oficiales baleados y 27 ataques tipo emboscada en los primeros seis meses de 2022. Los departamentos de policía de todo el país están viendo caídas históricas en la contratación de personal, ya que los oficiales de policía están hartos de la falta de apoyo.

Las encuestas demuestran constantemente que el pueblo americano está harto de las políticas demócratas de debilidad frente a la delincuencia. En una encuesta de CBS News, el 61 % de los votantes desaprueba la gestión de Biden en materia de combate al crimen. Una encuesta del Washington Post-ABC reveló que los republicanos tienen una ventaja de 12 puntos en el tema de reducción de la delincuencia.

Jaime Florez is the Hispanic Communications Director - Republican National Committe. Public Relations, Public Affairs, Communications, and Marketing Executive with extensive experience in politics, international trade, publishing, and mass media // Jaime Florez es Director de Comunicaciones Hispanas - Comité Nacional Republicano. Ejecutivo de Relaciones Públicas, Asuntos Públicos, Comunicaciones y Marketing con amplia experiencia en política, comercio internacional, publicaciones y medios de comunicación.

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