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Eial Strahman: «Este no es un conflicto entre árabes y judíos, el enemigo es Hamás»

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La situación no debe ser nada sencilla: un día estás tranquilo, disfrutando de la cosmopolita Tel Aviv, y al otro día está el Ejército del país donde resides inmerso en un conflicto bélico con una organización terrorista como Hamás. Es cierto, hay avisos previos, el conflicto va escalando, pero en cuestión de días pasas de tener una vida normal y pacífica a que te lluevan misiles aleatorios sobre la ciudad donde vives. Eial Strahman, futbolista argentino-israelí, le contó a El American cómo vivió este conflicto armado, su experiencia jugando fútbol en Israel y la convivencia del día a día con los ciudadanos árabes.  

«Hay que hacer una diferencia entre los que son israelíes, que lamentablemente ya están acostumbrados a todo esto, y lo que nos pasa a nosotros, que lo vivimos por primera vez», nos explica Strahman, quien actualmente está en Hapoel Bik’at HaYarden FC, un equipo de la tercera división de Israel que juega oficialmente sus partidos en Tomer, un asentamiento israelí en Cisjordania.

«En mi caso no escuché la sirena. Estaba en mi casa viendo televisión y me di cuenta directamente con los bombazos, cuando empezó todo. Acá cuando suena la sirena hay que ir al refugio, y yo la primera vez al no escucharla me tuve que quedar en el departamento porque ya no podía salir. Así que fue difícil esa primera vez».

Eial Strahman —haciendo un resumen breve— es nativo de Córdoba, Argentina; juega como delantero; tuvo un amplio paso por el fútbol argentino y es fanático del club Talleres de Córdoba, equipo donde el argentino-israelí tuvo uno de los mejores momentos de su carrera entre los años 2015-2017, anotando una veintena de goles en poco más de 50 partidos; logró el campeonato en el Torneo A Federal (2015, tercera de Argentina) y luego obtuvo el título en la Primera B Nacional (2016, segunda de Argentina) logrando el ascenso a primera división.

Sobre el conflicto, Strahman asevera que «sin el sistema Cúpula de Hierro esto sería una masacre» y que, de cierta forma, el Iron Dome y los protocolos de seguridad generan calma en medio de la tormenta de cohetes enemigos.

 «No hay que olvidarse que se lanzaron más de 4,300 cohetes y todos tienen como objetivo población civil. O sea, pueden caer en cualquier lado porque no son mísiles teledirigidos. Ahora, ¿Cómo se siente uno? No deja de sentir miedo, pero sí siente que está cuidado».

Eial Strahman.

Eial Strahman: «La relación entre las comunidades judías y árabes son normales»

A diferencia de lo que muchos piensan, Strahman asegura que la convivencia entre ciudadanos israelíes y árabes es sana y cordial, pero el problema es que a las autoridades palestinas no les conviene políticamente mostrar esta realidad.

«La convivencia es completamente normal, son todos ciudadanos israelíes que cuentan con los mismos derechos. Yo tengo compañeros en el club que, si bien no se consideran palestinos, son árabes-musulmanes, y la convivencia es completamente normal como con cualquier otro compañero. De hecho, al estar jugando en Tomer, tuve la posibilidad de entrar a un barrio palestino, estuvimos con gente compartiendo café, la famosa narguile que acá se usa mucho; y la convivencia fue buena. Son todos trabajadores, por ahí son cosas que no se ven porque a nivel político no se permite demasiado, sobre todo por parte de la autoridad palestina».

Strahman cuenta que las autoridades en Palestina, de hecho, les impiden a los civiles palestinos asistir a los encuentros del Hapoel Bik’at HaYarden FC, aparentemente para no mostrar esta situación de cordialidad entre comunidades judías y árabes-musulmanas.

«Yo le pregunté, a quienes estaban compartiendo, ¿por qué no van a ver los partidos del equipo? y la respuesta fue ‘las autoridades palestinas no me dejan’ porque no se puede mostrar esa convivencia porque a nivel político no conviene».

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Una imagen de Eial Strahman. (Twitter).

El futbolista enfatizó que uno de los fuertes de Israel es su «diversidad» y donde él reside, Tel Aviv, es el punto cosmopolita y liberal más importante del país. Una ciudad que, como muchos arguyen, es prácticamente una urbe occidental, pero ubicada en Medio Oriente.

Otro punto de vista interesante, destacado por Strahman es que, habitualmente la prensa occidental suele cubrir el conflicto entre Hamás e Israel como una guerra entre judíos y palestinos. «Esto no es así», insiste el futbolista.

«Es muy importante que la gente entienda que este no es conflicto entre árabes y judíos, que es un concepto que se usa mucho, o un conflicto entre israelíes y palestinos. No. Esto no es así. El enemigo acá es Hamás y la Yihad Islámica, que son grupos terroristas, que lamentablemente tienen el control de la Franja de Gaza. Al tener el control, la población civil palestina termina siendo rehén del conflicto, con el agravante de que, a diferencia de mí, que estoy cuidado, ellos son utilizados como escudos».

Como dato curioso, y para finalizar la entrevista, le preguntamos a Strahman por el fútbol israelí; la cultura futbolística del país, cómo se estructura el fútbol local, cuáles son las curiosidades de una liga un tanto desconocida en América y cuáles son las diferencias de las hinchadas israelíes con respecto a las de Sudamérica, consideradas unas de las más fervientes del planeta.

El futbolista explicó que el fútbol israelí, al menos en la región, es bastante competitivo y que tiene una particularidad: la tercera división, donde él milita, tiene mejor presupuesto que la segunda; pues esta última es habitualmente utilizada como vitrina para los jóvenes talentos.

Con respecto a las hinchadas y la cultura futbolística, Strahman dijo que «el fanatismo es tal cual como en Sudamérica. Lo que cambia es la cantidad en los estadios. Acá un club grande en un partido definitorio, puede llenar su estadio y llevar 40,000 personas, pero es anecdótico. En el resto de los partidos el aforo ronda entre los 10,000 y 15,000 aficionados en clubes de primera. En segunda y tercera hay clubes que llevan entre 6,000 y 7,000 personas, luego hay otros que no llevan ni cien».

«La gente es fanática y sigue a sus clubes. Por ahí la idiosincrasia es diferente, si se pierde hay enojo, pero no se toma tan a muerte como lo vivimos nosotros allá, pero el ambiente es muy lindo».

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

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