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El Salvador no es un país fácil. Rehén de la violencia por tanto, hoy le hace guiño a lo que sea que se enfrente al derramamiento de sangre que por años ha tiznado las calles de las ciudades. Nayib Bukele fue una apuesta en contra de la corrupción, la pobreza y una de las tasas de homicidio más altas del mundo.
Jugaron duro los salvadoreños en febrero de 2019 cuando votaron por un joven millennial, outsider y que hizo su campaña a punta de redes sociales; y jugaron duro en febrero de 2021, cuando a ese millennial le dieron una mayoría abrumadora en el Congreso.
Los resultados los vimos ayer: el Congreso, sin siquiera horas de instalarse, sin respetar los procesos y de forma arbitraria, destituyó de un porrazo a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema. La Corte, en consecuencia, a los pies de la Presidencia. Y entonces, este es el panorama: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial en manos de Nayib Bukele. Quien no vea el peligro tiene debilidades por los fusilamientos y las cárceles abarrotadas.
El argumento es que la gente lo respalda y que es lo que toca para sacar de sus oficinas a un puñado de funcionarios viciados. Amén de la voluntad de las urnas, Bukele se está tomando el país, amenazando con imponer en El Salvador esa tiranía de la mayoría de la que tantos nos han advertido.
Pero no sorprende, por supuesto. Bukele es un tipo indescifrable cuyo pasado explica rígidamente los acontecimientos de ayer. Olvidemos que el hombre irrumpió en el Congreso hace apenas unos meses acompañado por el Ejército para intimidar a los diputados opositores y obligarlos a aprobar unos recursos. Nayib Bukele, hoy supuestamente de derecha, militó hasta el 2017 en el partido de extrema izquierda FMLN, suscrito al Foro de Sao Paulo. Adorador de Chávez y Fidel, también le dedicó espacio en sus redes sociales al Che Guevara.
Aunque hoy es un desertor de la izquierda, Nayib Bukele sigue disciplinadamente el manual esbozado por Chávez hace unos años: a partir de vendettas políticas y con el apoyo de las mayorías, tomar el Congreso, desmantelar las instituciones y limpiarlas.
Construir una dictadura sobre los escombros de una democracia. En eso está a punto de devenir El Salvador. El rockstar millennial, amo y señor de las redes sociales, amenaza con fundar en Centroamérica el próximo régimen autoritario latinoamericano. Ajeno a cualquier ideología y principios, es un peligro que se concreta vorazmente.
Como me dijo mi amigo Nicolás Noyola, activista salvadoreño: «Cooptar todos los poderes del Estado, sin seguir las reglas, para poner gente tuya, de confianza; aparte de ser actitudes totalmente ilegales y nepotísticas, significa que se está instaurando un régimen autoritario muy fuerte. Una dictadurita».
Orlando Avendaño is the co-editor-in-chief of El American. He is a Venezuelan journalist and has studies in the History of Venezuela. He is the author of the book Days of submission // Orlando Avendaño es el co-editor en Jefe de El American. Es periodista venezolano y cuenta con estudios en Historia de Venezuela. Es autor del libro Días de sumisión.
Excelente análisis con una clara posición de demócrata . No hay nada más parecido a un Fascista que un Comunista y si lo dudan ,traten de encontrar las diferencias entre Hitler y Stalin. Ambos son autoritarios,militaristas,controlan todos los poderes y rinden culto a la personalidad. Musolini fue militante socialista y luego creador del movimiento Fascista….los extremos se tocan
no puede haber un medio de comunicacion de verdad de deracha, no uno a un 90 %, todo el articulo es medias verdades, decir que el tipo gano electoralmente y siguio las leyes de su pais para hacer cambios es dictatorial, es desinformacion estupida, y mas si trata de destituir toda la gente de arena, de la internacional socialista, si bukkele despues se devuelva a la izquierda bueno me equivoque, pero si de verdad esta combatiendo a la internacional socialista ( los que les hacen la cama a los comunistas) desde la derecha, tiene mi apoyo,
y este animal inmamable de avendano, que babea por el comunista de romulo betancourd, no deberia ser tan cerrado,
pero el perro es coeditor del sitio, ojala sus demas colegas se den cuenta del comunista que tienen al lado y lo saquen
Estaba todo muy bien hasta q te fuiste a las ofensas, dar tu punto de vista sin ofender hubiese dejado una huella de análisis o por lo menos un comentario q valía la pena leer, lamentable de tu parte un final de tan de bajo nivel.
No entiendo cómo puedes decir eso si la mayoría de Salvadoreños hemos votado democráticamente por nuevas ideas de cuál dictadura hablas de los 30 años que emos estado controlados por una de dictadura de derechas Arena y de izquierdas Fmln si tú no has vivido lo que estar en medio de una guerra civil y perder padres abuelos esposos y para venir a terminar dónde el sistemada judicial es es más corrupto controlado por las oligarquias de derechas e izquierdas no hablas de lo que no sabes mejor habla de tu país Venezuela que mira como está por tanto cobarde como tú.