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¿Es Elon Musk el John Galt moderno?

Elon Musk

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Elon Musk no es un hombre corriente. Su excéntrica personalidad, su torpeza social y su increíble olfato para los negocios –que lo han hecho millonario– lo convierten en una persona extraordinaria.

A pesar de sus particularidades, como Musk hay miles de ricos que podrían compartir sus mismas características, como el segundo hombre más rico del mundo, Jeff Bezos. Sin embargo, entre los ricos, Musk ha hecho una cosa que parecía casi olvidada entre la elite empresarial americana: hablar mal públicamente del establishment.

Aunque normalmente los ricos tienden a financiar think tanks, campañas o reunirse con políticos en lujosas fiestas privadas para conseguir que las leyes no viren de gran manera en su contra –como los Clinton con Jeffrey Epstein–, Musk carga abiertamente contra el establishment político y se queja del plan de impuestos de la administración Biden mientras otros ricos lo apoyan hipócritamente con la esperanza de no perder sus réditos con el Gobierno.

La última pugna de Musk vino hacia el senador –autoproclamado socialista– Bernie Sanders (D-VT), quien sugirió en un tuit que “debemos demandar que los extremadamente ricos paguen su parte justa. Punto”. A esta afirmación, el CEO de Tesla respondió: “se me olvida que todavía estás vivo”.

La respuesta de Musk después de haber vendido más de US$ 6,900 millones de su participación en Tesla la semana pasada. Producto de la venta de las acciones de su compañía Musk tendrá que pagar un impuesto a las ganancias de capital del 23.8%, pero en el futuro este podría subir hasta un 43.8%.

Aunque Elon Musk se ha resistido a vender acciones de Tesla, en el 2016 tuvo que hacerlo para poder pagar impuestos. A diferencia de compañías como Meta (el antiguo Facebook) o Alphabet/Google, Tesla no tiene acciones diferenciales, que dan privilegios a los socios fundadores sobre la toma de decisiones de la compañía, por lo que la venta de acciones de Tesla le cuestan control sobre la empresa.

En un sondeo en Twitter, Musk preguntó a sus seguidores si debía vender el 10% de su participación en Tesla, a lo que el público respondió positivamente en un 58%. Dentro del hilo, el empresario aclaró que no tiene salario en efectivo o bonos corporativos, por lo que el único dinero que tendría para pagar impuestos sería de la venta de acciones.

Elon Musk ha sido crítico del plan de impuestos de Joe Biden. (EFE)

Dentro de su respuesta al tuit de Bernie Sanders, Musk volvió a retar al senado diciendo que podía vender más participación si él quería.

En el último mes, Musk ha asumido una postura vocal en contra del incremento de impuestos promovido por parte de la mayoría demócrata en el Congreso.

Elon Musk ha sido uno de los más fuertes críticos del plan de impuestos demócrata

En la respuesta a un vídeo que mostraba a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, defendiendo impuesto sobre las ganancias del capital sin realizar –que impondría un impuesto a la valorización de los activos del 1 % más rico–, Musk llamó a la democracia americana “esclerótica”.

La senadora Elizabeth Warren (D-Mass) ha sido una de las personas dentro del Partido Demócrata que más intensamente ha abogado por un impuesto a la riqueza del 3 % a los patrimonios que excedan los US$ 1,000 millones y un impuesto del 2 % a los patrimonios que entre los US$ 50 millones a los US$ 1,000 millones.

Dentro de su plan de impuestos la administración Biden también busca incorporar un gravamen corporativo mínimo del 15 % y un incremento en el impuesto a los ingresos de los americanos que ganan más de US$ 400,000 que se ubicaría en un 39.1 %

Musk se ha mofado de todos los aumentos propuestos de una u otra manera, lo que le ha costado el favor de la administración Biden, que probablemente beneficiará a la competencia de Tesla con los subsidios en la compra de vehículos eléctricos en el plan de infraestructura.

¿Elon Musk o el John Galt moderno?

Mientras que muchos ricos como Jeff Bezos han alabado la iniciativa del presidente Biden de cobrarles más impuestos, Musk ha sido crítico y vocal en contra del plan demócrata.

En sus numerosos tuits Musk ha denunciado la intención de incrementar el tamaño del Estado, y ha resaltado la farsa en la narrativa de que solo los americanos más pudientes financiarán este incremento. A medida que la deuda supere el 126 % del PIB, más americanos tendrán que pagar impuestos para sostener sus pagos.

Más que a un rico amigo de burócratas o a un empresario completamente cómodo con el establishment, Elon Musk recuerda al personaje de la novela de Ayn Rand, John Galt, un empresario rebelde que cuestiona el statu quo y las intenciones del estado de bienestar que los socialistas americanos justifican bajo el pretexto de que los “ricos deben pagar su porción justa”.

Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica

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