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Elon Musk destapa varias capas de mentiras en Twitter

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La llegada de Elon Musk a Twitter está revelando la red de mentiras tejidas por el establishment durante los últimos años. En su particular viaje del héroe, Musk ha tenido que entrar a las entrañas de la bestia para destapar el engaño en el que nos han tenido sumidos. Las reacciones a lo que está haciendo Musk, por parte de los diferentes actores involucrados, vendrían a confirmar la farsa.

Las mentiras más evidentes que está mostrando Elon Musk son las relativas al control político de la información, usando a los fact-checkers y los términos de servicio de las Big Tech como excusa para imponer una narrativa concreta. Lo poco que aún ha revelado Elon Musk sobre Twitter tan solo es la punta del iceberg de los engaños que perpetran las Big Tech en colusión con las fuerzas de izquierda.

Aparte de estas mentiras y manipulaciones evidentes —coordinadas entre los mayores agentes de las Big Tech y los medios—, las acciones de Elon Musk están dejando al descubierto una segunda capa de engaño mucho más profunda y extendida que corrompe a todo el sistema.

Ya es famosa la foto en la que se ve a la plantilla de Twitter antes de Elon Musk y al nuevo equipo de programadores tras su llegada. Que tras el despido de miles de gerentes y trabajadores la compañía no solo no se haya resentido, sino que funciona incluso mejor a nivel técnico, vendría a ser la demostración de que estamos ante un sistema empresarial y financiero artificialmente inflado y políticamente intervenido a través de los criterios de Responsabilidad Social Corporativa (RSC; ESG por sus siglas en inglés, Environmental, Social and Corporate Governance).

Que inversores y anunciantes, en vez de regocijarse por las medidas de eficiencia y productividad introducidas por Elon Musk, se estén rasgando las vestiduras y abandonando Twitter es una clara señal de cuán corrupto está el sistema por culpa de estos criterios.

En unos pocos años, los indicadores de ESG han conseguido que la valoración de las empresas haya pasado de criterios objetivos de productividad y eficiencia, a criterios subjetivos altamente ideologizados como sostenibilidad medioambiental o diversidad e inclusión en la contratación.

La ESG ha sido la forma sibilina que ha tenido la izquierda de intervenir en las empresas privadas sin parecer que lo estaba haciendo. Si tu valoración en el mercado y capacidades de financiación están condicionadas por este filtro, es normal que las empresas se hayan llenado de gerentes que, incluso sin muchos de ellos saberlo ni pretenderlo, se han convertido de facto en una especie de comisarios políticos de la izquierda woke.

Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.

Social Networks: @ignaciomgm

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