El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, declaró este martes emergencia ambiental en el municipio Lares para corregir los daños ocasionados por el Huracán María en 2017 a la infraestructura del cementerio de la localidad.
En el decreto de Pierluisi, difundido en la página web del Gobierno de Puerto Rico con el número 2021-057, declaró que los habitantes y comerciantes de Lares, así como de municipios adyacentes, están expuestos a una emergencia ambiental por la cantidad de lodo y agua que abunda en la zona, así como por los cuerpos que fueron expulsados de sus tumbas al momento del tifón y que cayeron en una quebrada colindante.
«Esta emergencia ambiental comprende los trabajos de mitigación de las áreas afectadas y el diseño, la planificación y la construcción de un cementerio transicional, mausoleos o nichos temporeros que permitan atender la emergencia (incluyendo nuevos enterramientos, así como exhumaciones de cadáveres que se encuentran en los panteones y féretros afectados), mientras se completan los trabajos del nuevo cementerio municipal», comentó el gobernador Pierluisi.
Con la llamada emergencia ambiental, la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) tomará el proyecto que brindará asistencia a la comunidad. La Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), así como al Departamento de Hacienda, serán los entes encargados de asignar los recursos para la obra.
La situación de descuido del cementerio de la localidad de Lares por parte de la administración pasada de Roselló y recientemente del Gobierno de Pierluisi no es algo nuevo. En 2017, tras el desastre del Huracán María, se estima que fueron más de 1,000 los féretros que tras un movimiento de tierras terminaron cediendo luego que el cementerio se partiera a la mitad, según declaraciones del alcalde en ese entonces, Roberto Pagán Centeno.
En 2005 otra inundación sacudió al camposanto, generando también que cuerpos cayeran a la quebrada y que la Guardia Nacional ayudara a devolverlos a los féretros.
