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Entrevista al gobernador Greg Abbott: administración Biden está “ciega al peligro que causa en la frontera”

Abbott, El American

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En un episodio especial de Aguilar Opina, Alfonso Aguilar se sentó en exclusiva con el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, para conversar sobre la crisis fronteriza que, incentivada por la política de fronteras abiertas de la administración Biden, ha derivado en un flujo sin precedentes de migración ilegal cuyas consecuencias afectan a las comunidades más vulnerables del país.

La situación en la frontera sur de Estados Unidos tiene múltiples efectos nocivos para los americanos. No solo se trata de una crisis humanitaria en la que miles de personas arriesgan sus vidas diariamente para cruzar peligrosos trechos (muchos de ellos sin suerte), sino que gran parte del fentanilo que causa una epidemia de sobredosis en la juventud entra fácilmente a través de los pasos fronterizos ilegales.

El estado de Texas es el principal afectado, en particular las comunidades fronterizas que reciben a miles de migrantes ilegales diariamente. Las políticas demócratas de fronteras abiertas han dejado al gobernador Greg Abbott de manos atadas. Incapaz de controlar el flujo migratorio, el republicano ha tenido que actuar con las herramientas que la ley le brinda en su condición de mandatario local.

En un esfuerzo por llamar la atención de gobernantes demócratas, Abbott ha enviado buses cargados con inmigrantes ilegales a las autodenominadas ciudades santuario en estados azules. La respuesta de las autoridades locales ha sido contradictoria: han declarado emergencia pública y reubicado a los migrantes en distintas ciudades, mientras tildan a Greg Abbott de racista.

Desde el punto de vista del gobernador, eso solo demuestra la hipocresía de los demócratas.

“Esa es otra forma en la que muestran su hipocresía. Dicen que son ciudades santuario y que reciben a los migrantes de cualquier parte, pero cuando les entregamos unos cientos o unos miles, estallaron, declararon desastre y emergencia, llamaron a la Guardia Nacional, y dijeron que no podían manejarlo”, dijo Greg Abbott al respecto. “Entonces hablaron por hablar de ser ciudades santuario, pero cuando se vieron obligados a hacerlo, de repente retrocedieron y dijeron que eran incapaces”.

El gobernador apuntó que la crisis de inmigración ilegal también afecta directamente al sistema migratorio y a quienes acuden a los medios legales para emigrar a Estados Unidos.

“Tan solo en el último año, ha habido más de 2 millones de personas que cruzaron la frontera ilegalmente”, añadió el republicano. “Eso hace retroceder en la fila a todos los que están tratando de venir a los Estados Unidos legalmente”.

Abbott puso a Lori Lightfoot, alcaldesa de Chicago, Illinois, quien lo ha criticado públicamente e incluso ha puesto en tela de juicio su condición de cristiano, como ejemplo de la hipocresía demócrata.

“Muestra su propia hipocresía una vez más porque dijo que yo no era cristiano por proporcionar un viaje en autobús de Texas a Chicago a estos migrantes, y, sin embargo, solo unos días después se dio la vuelta y los puso en un autobús y los llevó fuera de Chicago, a diferentes lugares en Illinois”, señaló Abbott. “Ella misma hizo lo que me criticaba”.

Gregg Abbott señala la “hipocresía” e “inhumanidad” de los demócratas

El líder de Texas también hizo referencia a la “inhumanidad” que suponen las propias políticas demócratas de fronteras abiertas, tomando en cuenta que los caminos que los migrantes ilegales deben recorrer para llegar a la frontera con Estados Unidos son extremadamente peligrosos. Dominados por carteles mexicanos, estos trechos han dejado miles de migrantes muertos, mujeres violadas, niños desaparecidos y familias enteras separadas, facilitando el tráfico de personas.

“Y aquí hay una última pieza de hipocresía, y es que los demócratas están bien mientras los desafíos de inmigración estén en la frontera de Texas, pero si se trata de sus estados, se ponen en pie de guerra”, comentó Abbott. “Eso es lo que estamos tratando de hacer: ayudarlos a comprender que este no es un problema de Texas, es un problema de los Estados Unidos de América, y depende del presidente de los Estados Unidos de América solucionar el caos que ha causado”.

Como parte de su lucha por abordar la crisis migratoria, Greg Abbott emitió una orden ejecutiva el pasado miércoles 21 de septiembre, en donde designó a los carteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas. El gobernador considera que es una “medida sin precedentes” que tuvo que ser tomada “ante tiempos inéditos”.

Explicó que, dado que los carteles facilitan y se benefician económicamente tanto del tráfico de personas como del de drogas cruzando la frontera, el “objetivo” de la medida es arrestar y castigar a los criminales, desmantelar sus vías de tráfico e incautar las propiedades que puedan tener en el estado de Texas.

“Vamos a hacer todo lo que podamos para desbaratar estos cárteles debido a los peligros que representan aquí en Texas, así como en todo Estados Unidos de América”, señaló Greg Abbott.

Otro de los efectos nocivos de la política de fronteras abiertas es el paso incontrolable de potenciales terroristas hacia Estados Unidos. De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la Patrulla Fronteriza ha capturado a 78 individuos que aparecen en la Base de Datos de Detección de Terroristas (TSDB) del FBI en lo que va del 2022, el triple de los cinco años fiscales anteriores combinados.

Esta cifra récord de potenciales terroristas capturados en la frontera sur también muestra, según Abbott, la irresponsabilidad y la osadía de la administración Biden, siendo la seguridad nacional una de sus principales tareas como comandante en jefe. El peligro, señala, no es tanto el número de potenciales terroristas que han sido capturados, sino los que han logrado entrar al país sin enfrentar a las autoridades.

“El presidente de los Estados Unidos ha permitido la importación a nuestro país de personas en la lista de vigilancia de terroristas, que viola su juramento de cargo para proteger y asegurar su propio país”, dijo Abbott. “El presidente está en un desprecio imprudente de sus responsabilidades”.

En medio de la crisis migratoria más grande de la historia reciente, y a pesar de los numerosos llamados de atención por parte del gobernador de Texas, la administración Biden no se ha comunicado directamente con Abbott. Aunque designó a la vicepresidente Kamala Harris como la zar fronteriza, ni Biden ni Harris han visitado personalmente la zona de crisis de la frontera sur.

En ese sentido, el gobernador Greg Abbott estima que la administración Biden está “realmente ciega a los peligros que causan en la frontera y cuán abierta está”, y cree que tanto Biden como Harris deberían verlo con sus propios ojos.

Vea la entrevista completa a través de nuestro canal de YouTube, y síganos en las redes de El American para mantenerse al día.

Tomás Lugo, journalist and writer. Born in Venezuela and graduated in Social Communication. Has written for international media outlets. Currently living in Colombia // Tomás Lugo, periodista y articulista. Nacido en Venezuela y graduado en Comunicación Social. Ha escrito para medios internacionales. Actualmente reside en Colombia.

Alfonso Aguilar es de Senior VP and Political Director de El American, exjefe de la Oficina de Ciudadanía de los Estados Unidos durante la administración del presidente George W. Bush y presidente del Latino Partnership for Conservative Principles. // Alfonso Aguilar is the Senior VP and Political Director of El American and former head of the Office of United States Citizenship during the administration of President George W. Bush and president of the Latino Partnership for Conservative Principles.

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