Read in English
Durante la campaña electoral, Gustavo Petro engañó al electorado colombiano, haciendo ver que mantenía distancia respecto al régimen venezolano. En febrero de 2022, por ejemplo, el ahora presidente de Colombia le pidió a Nicolás Maduro “dar un paso al costado” e incluso le calificó de cobarde por no abrazar la democracia.
Se trata de un comportamiento estándar entre los integrantes del Foro de Sao Paulo cuando son candidatos, entonces, simulan tomar distancia de radicales como Díaz-Canel, Daniel Ortega y Maduro; pero una vez en la presidencia, comienzan a trabajar juntos. Así lo hicieron Pedro Castillo, Xiomara Castro y Gabriel Boric en su oportunidad.
En efecto, una vez en el Palacio de Nariño, a Gustavo Petro se le olvidaron sus presuntas diferencias con Maduro y puso en marcha un plan para legitimar al tirano venezolano. El primer paso fue reestablecer relaciones diplomáticas y, ambas naciones, nombraron sus respctivos embajadores. Poco importan los nexos de Maduro con el Cartel de los Soles y las acusaciones por delitos de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional.
El segundo paso fue anunciar la apertura de la frontera entre ambos países, así como el transporte de carga y los vuelos Caracas-Bogotá. Para justificar su decisión, Petro dijo que su objetivo era paliar diversos problemas; como el crimen organizado que se ha instaurado en la frontera y que ha proliferado en la trata ilegal de personas. Falaz argumento ese, puesto que Petro conoce bien que el principal protector del ELN y del crimen organizado en territorio venezolano es Maduro.
El tercer paso fue pedirle a Maduro se convertiera en mediador de los diálogos entre el nuevo gobierno colombiano y el ELN. El dictador Maduro aceptó de inmediato. Además Cuba, Chile y España han manifestado también su interés de mediar en las conversaciones de paz, incluyendo la mesa que está en Noruega como otro garante del proceso.
Todos los países interesados en interceder son gobernados por socialistas y, por tanto, aliados de Gustavo Petro y del ELN, lo cual garantiza que se les brindará impunidad a los narcoterroristas, como se hizo también con las FARC en su momento. El gobierno de Noruega es, además, mediador en los diálogos entre el régimen venezolano y la oposición.
Y el cuarto paso fue solicitar a Maduro y a su otro aliado en el Foro de Sao Paulo –el tirano nicaragüense Daniel Ortega– reincorporarse al Sistema Interamericano de Derechos Humanos que forma parte de la Organización de Estados Americanos. Ese mismo día, la ONG Foro Penal informó que la dictadura venezolana mantiene 245 presos políticos en los calabozos del régimen y a 9 mil ciudadanos sometidos a medidas judiciales arbitrarias.
Esto es apenas el comienzo. Gustavo Petro no descansará hasta ver a Maduro legitimado. Sin embargo, su estrategia podría salirle mal, puesto que, según reportaje publicado por la revista SEMANA, en Estados Unidos empiezan a incomodarse demócratas y republicanos por la estrecha relación Petro-Maduro.
“El senador demócrata Bob Menéndez, del partido del presidente Joe Biden, no le ve el lado favorable al acercamiento: La realidad es que lo que está garantizando Maduro en este momento es darle refugio al ELN para hacer actos de terrorismo contra Colombia. No entiendo esa postura como algo que sea positivo para Colombia”.
Por su parte Marco Rubio, quien desde el principio señaló los riesgos de una presidencia de Gustavo Petro ha dicho: “Sabíamos después de las elecciones que teníamos una nueva administración en Colombia que iba a acercarse un poco más al régimen de Maduro”
Quizá, en su esfuerzo por blanquear a Maduro, Petro termine por deslegitimarse a sí mismo.
Nitu Pérez Osuna es una reconocida periodista venezolana en el exilio. Por muchos años fue una de las caras principales del canal de noticias más importante de su país, hasta que fue vendido a aliados de la dictadura chavista, por lo que fue despedida. Nitu Pérez Osuna es perseguida política de Nicolás Maduro y se ha dedicado a denunciar, no solo a la dictadura de su país, sino a los regímenes socialistas de todo el continente.