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Fact-checking de las mentiras de la izquierda sobre derogación de Roe v. Wade

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LA HISTÓRICA DECISIÓN del viernes de la Corte Suprema de anular el caso Roe v. Wade ha despertado un terremoto político y mediático. La decisión fue recibida con vítores por los activistas provida y los políticos del Partido Republicano, mientras que los demócratas y los activistas proaborto han expresado una indignación universal por la decisión. Sin embargo, gran parte del debate sobre la decisión ha estado plagado de conceptos erróneos o de falta de contexto. Aquí hacemos un fact-checking a los mitos y realidades de la anulación de Roe v. Wade.

Algunos de los conceptos erróneos y las mentiras más comunes se centran en el estatus legal del aborto en USA. Otros tienen una comprensión mal concebida de cómo se comparan las leyes sobre el aborto en el país con el resto del mundo. Otros especulan sobre lo que significará la sentencia en el futuro, y unos pocos se basan en la opinión del público sobre Roe v. Wade. 

Dado que el debate sobre el aborto en Estados Unidos continuará y probablemente se intensifique en los próximos meses y años, es fundamental que el debate público sobre esta cuestión tan delicada se base en hechos y no en giros o narrativas partidistas.

El caso moderado en contra de Roe v Wade
La Corte Suprema anuló Roe v. Wade. (EFE)

Afirmación nº 1: anulación de Roe v. Wade hace que el aborto sea ilegal en todos los estados

Uno de los conceptos erróneos más comunes sobre el fallo es que la Corte Suprema ilegalizó el aborto en todo el país en una sola sentencia. Es habitual leer titulares en muchos medios de comunicación que describen cómo la Corte ha “acabado con el derecho constitucional al aborto” en todo el país. Aunque esto no es técnicamente una mentira, el título carece de contexto y puede ser fácilmente malinterpretado por los lectores como una decisión general del Tribunal de prohibir los abortos en todo el país, mientras que la realidad es más matizada.

Otros medios han ido incluso más lejos. Un artículo de Los Angeles Times en español explica el fallo diciendo que la decisión haría que el aborto fuera “ilegal para las mujeres de la nación”. Una clara mentira que se contradice inmediatamente en el mismo artículo al admitir que cada estado podrá decidir el estatus legal del aborto.

La decisión de la Corte de anular Roe v. Wade no convierte en ilegal la realización de abortos a nivel nacional. Cuando se dice que la Corte ha eliminado el derecho constitucional al aborto, lo que realmente se está diciendo es que no hay nada en la Constitución que pueda interpretarse como un derecho federal sobre el aborto, dejando las cuestiones totalmente en manos de los estados.

La anulación de Roe v. Wade (una sentencia de la cual ni siquiera Ruth Bader Ginsburg era partidaria) es una revocación y no crea una nueva jurisprudencia federal que sustituya a Roe. Anula la decisión de 1973 y deja la jurisprudencia nacional sobre el aborto en el mismo marco legal que existía antes. La Corte Suprema también anuló Casey v. Planned Parenthood, el caso judicial que afirmó Roe v. Wade en la década de 1990 y que protegía los abortos antes de la viabilidad del feto, aceptada a grandes rasgos entre el quinto y el sexto mes de embarazo.

Es cierto que habrá estados en los que el aborto estará prohibido en la mayoría de los casos o limitado en comparación con lo que se permitía bajo Roe y Casey, que ordenaban el aborto hasta aproximadamente el final del segundo trimestre. Numerosos estados, incluidos dos de los más poblados del país (California y New York), seguirán teniendo leyes que permitan el aborto.

Afirmación 2: aborto en Estados Unidos es más restrictivo que en otras democracias desarrolladas

La anulación de Roe v. Wade fue condenada por numerosos políticos europeos y occidentales. El presidente francés Emmanuel Macron tuiteó y expresó su “solidaridad” con todas las mujeres cuyas “libertades han sido comprometidas por la Corte Suprema de Estados Unidos.” Del mismo modo, el Parlamento Europeo condenó la decisión de la Corte Suprema pocos días después de su emisión.

Dado que un gran número de políticos occidentales se han desvivido por comentar la decisión del SCOTUS, sería comprensible que la opinión pública pensara que el aborto está ahora más restringido en Estados Unidos que en Europa. La realidad, como siempre, es mucho más complicada que eso.

Europa, en general, tiene leyes más restrictivas sobre el aborto que Estados Unidos. Incluso antes de que se anulara Roe v. Wade, la mayoría de los países europeos había prohibido o restringido los abortos mucho antes del umbral de viabilidad que era común en USA. Incluso ahora que se anula Roe v. Wade, la mayoría de los estados de América seguirán teniendo leyes mucho más permisivas con los abortos que Europa.

Por ejemplo, la ley recientemente aprobada en Florida es más permisiva que la de la Francia de Macron o la Alemania de Scholz. Mientras que en Florida se podrá abortar antes de los 15 meses, en Francia y Alemania el aborto solo es legal bajo petición hasta la semana 14. En países como Noruega, ejemplo de muchos políticos progresistas, el aborto es incluso más restringido que en la Florida de DeSantis, ya que el aborto solo se permite bajo petición hasta la semana 12, incluso más restrictiva que la ley de aborto de Mississippi que fue el centro del caso Dobbs que anuló Roe v. Wade.

Afirmación 3: matrimonio entre personas del mismo sexo y la anticoncepción están en la cuerda floja

Algunos de los argumentos utilizados para denunciar el caso Dobbs es que la sentencia abre las puertas para que la Corte anule los casos Obergefell y Griswold, que declararon constitucionalmente protegido el matrimonio homosexual y prohibieron las restricciones gubernamentales a los métodos anticonceptivos, respectivamente. Esta afirmación tiene cierta base en la sentencia del viernes, aunque es un punto más especulativo que una afirmación de hecho.

La base del argumento fue explicada por el propio juez Clarence Thomas, quien emitió una opinión concurrente el viernes. Thomas argumentó que la Corte Suprema debería evaluar la constitucionalidad de Obergefell y Griswold, ya que cuestionó la doctrina del “debido proceso sustantivo” que fue utilizada por la Corte para justificar ambos casos y que la Corte debería “reconsiderar todos los precedentes del debido proceso sustantivo de esta Corte, incluyendo Griswold, Lawrence y Obergefell”. Thomas argumenta que la doctrina del debido proceso sustantivo “ha perjudicado a nuestro país de muchas maneras […] deberíamos eliminarla de nuestra jurisprudencia a la primera oportunidad”.

Aunque Thomas es una importante influencia judicial en la Corte, es el único juez que planteó la posibilidad de revisar Obergefell. La propia opinión de la Corte, escrita por el juez Alito, establece claramente que el presente fallo no debe utilizarse para poner en duda los precedentes sobre Obergefell y otras sentencias. La opinión mayoritaria establece claramente que los derechos invocados en esas sentencias son diferentes de los propugnados en Roe v. Wade porque no implican una “vida potencial” como sí lo hacen Roe y Casey.

Por lo tanto, aunque es cierto que el juez Thomas hizo un llamado para revisar las sentencias que hicieron constitucional el matrimonio homosexual, esa es una opinión minoritaria en la Corte y la sentencia Dobbs en realidad contradice ese argumento.

Afirmación 4: aborto es ampliamente apoyado por los americanos

Otra de las afirmaciones que se escuchan habitualmente es que el pueblo americano apoya ampliamente a Roe v Wade y apoya una legislación más permisiva del aborto. De todas las afirmaciones aquí, esta es la que tiene una base más sólida en la realidad, aunque hay algunas áreas grises importantes.

La mayoría de los americanos ha manifestado sistemáticamente que no está de acuerdo con la anulación de Roe v. Wade. Las últimas encuestas de Gallup muestran que el 58 % de los entrevistados piensa que la decisión de 1973 no debe ser anulada, y el 63 % piensa que la decisión será algo malo para el país. Además, se ha producido un considerable giro en la opinión pública a favor del movimiento proaborto, ya que el 55 % de los americanos se clasifican como “pro-choice”, un aumento respecto al 49 % que decía lo mismo en 2021.

Aunque la mayoría de los americanos dice que no quieren que Roe sea anulado, hay algunas divergencias interesantes en las cifras cuando se les hace preguntas más específicas sobre las condiciones en las que el aborto debería ser legal o no.

Por ejemplo, la misma encuesta de Gallup muestra que solo el 35 % de los encuestados piensa que el aborto debería ser legal en cualquier circunstancia, mientras que el 32 % dice que debería serlo solo en algunas. La mayoría de los encuestados (55 %) también dice que los abortos deberían ser ilegales entre el tercer y el sexto mes de embarazo y una proporción aún mayor (71 %) dice que debería ser ilegal en el tercer trimestre del embarazo.

Estas cifras son bastante interesantes, ya que las decisiones que la Corte anuló (Roe y Casey) legalizaban todos los abortos hasta la viabilidad del feto, que se definía, en términos generales, como el periodo comprendido entre el quinto y el sexto mes de embarazo. Por lo tanto, aunque la mayoría de la gente dijo que no estaba de acuerdo con la anulación de Roe, mantenía posiciones políticas muy diferentes a las de Roe.

Daniel is a Political Science and Economics student from the University of South Florida. He worked as a congressional intern to Rep. Gus Bilirakis (FL-12) from January to May 2020. He also is the head of international analysis at Politiks // Daniel es un estudiante de Cs Políticas y Economía en la Universidad del Sur de la Florida. Trabajo como pasante legislativo para el Representate Gus Bilirakis (FL-12) desde enero hasta mayo del 2020. Daniel también es el jefe de análisis internacional de Politiks.

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