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Ha pasado más de un año y medio desde que inició la pandemia del COVID-19 y aun no se sabe con precisión su origen. Existen, hoy por hoy, dos teorías fuertes: el salto natural entre especies —de la que todavía no se tienen pruebas fehacientes— y el accidente de laboratorio del que tampoco se tienen certezas, pero cada día va cobrando más fuerza.
Lo último con respecto a los orígenes del COVID-19 fue revelado por The Intercept, en un reportaje titulado «Surgen nuevos detalles sobre la investigación del coronavirus en un laboratorio chino». En dicho artículo se revela que EcoHealth Alliance, una organización sanitaria con sede en Estados Unidos sin fines de lucro, utilizó dinero del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) para financiar «la investigación de coronavirus de murciélagos en el laboratorio chino», conocida como «ganancia de función».
El NIAID es uno de los 27 institutos y centros que componen los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en el que el Dr. Anthony Fauci es su director oficial.
La ganancia de función, básicamente, consiste en alterar genéticamente un virus para volverlo más transmisible y evaluar sus futuros riesgos para el ser humano, según los CDC.
«La investigación de ganancia de función es un tipo de investigación que intenta alterar las características funcionales de un virus. Ejemplos de investigación de ganancia de función incluyen investigaciones que intentan generar mutaciones en un virus que podrían hacer que este tenga mayor transmisibilidad, infecte a una amplia variedad de hospedadores, aumente la gravedad de la enfermedad o sea más resistente a los medicamentos, los tratamientos o las vacunas existentes», se lee en la página web de los CDC.
Este experimento es polémico por su enorme riesgo, pues un mal manejo de los equipos de bioseguridad por parte del personal o no tener un equipo de bioseguridad que cuente con los requerimientos necesarios puede ocasionar brotes de virus potencialmente peligrosos para los seres humanos.
¿Qué dicen los nuevos documentos y por qué son tan importantes?
«Los documentos recientemente publicados proporcionan detalles de la investigación financiada por Estados Unidos sobre varios tipos de coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan, en China», se lee en el artículo The Intercept, que obtuvo más de 900 páginas donde se revelan detalles de la participación de EcoHealth Alliance y el NIAID junto a los NIH en la investigación de ganancia de función y otros estudios relacionados a los coronavirus de murciélagos.
«El conjunto de documentos incluye dos propuestas de subvención inéditas financiadas por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, así como actualizaciones de proyectos relacionados con la investigación de EcoHealth Alliance, que ha sido objeto de escrutinio en medio del creciente interés por los orígenes de la pandemia», informó el medio, que consiguió los documentos a través de un litigio en curso en virtud de la Ley de Libertad de Información.
Una de las subvenciones se llamó «Understanding the Risk of Bat Coronavirus Emergence» (Comprender el riesgo de aparición de coronavirus en los murciélagos), allí se «describe un ambicioso esfuerzo dirigido por el presidente de EcoHealth Alliance, Peter Daszak, para examinar miles de muestras de murciélagos en busca de nuevos coronavirus», reseñó The Intercept.
Un punto resaltante revelado en estos documentos es que, a diferencia de lo que se había informado anteriormente, «el trabajo experimental clave con ratones humanizados se llevó a cabo en un laboratorio de nivel 3 de bioseguridad en el Centro de Experimentación Animal de la Universidad de Wuhan y no en el Instituto de Virología de Wuhan».
De acuerdo con Richard Ebright, biólogo molecular de la Universidad de Rutgers, los documentos revelados demuestran que los NIH financiaron el experimento de ganancia de función, pese a que el Dr. Anthony Fauci negó en reiteradas ocasiones esta aseveración.
«Los materiales muestran que las subvenciones de los NIH de 2014 y 2019 a EcoHealth con subcontratos al Instituto de Virología de Wuhan (WIV) financiaron la investigación de ganancia de función, tal como se define en las políticas federales en vigor en 2014-2017, y la mejora potencial de patógenos pandémicos, tal como se define en las políticas federales en vigor en 2017-actualmente», señala el biólogo en uno de sus tuits.
«Los materiales confirman que las subvenciones respaldaron la construcción en Wuhan de nuevos coronavirus quiméricos relacionados con el SARS que combinaron un gen de pico de un coronavirus con información genética de otro coronavirus, y confirmaron que los virus resultantes podrían infectar células humanas», añadió.
«Los documentos dejan en claro que son falsas las afirmaciones del director del NIH, Francis Collins, y del director del NIAID, Anthony Fauci, de que el NIH no apoyó la investigación de ganancia de función o la mejora potencial de patógenos pandémicos en WIV».
La ganancia de función puede ser el origen de la pandemia
Los nuevos documentos alertaron a la comunidad científica. Alina Chan, bióloga molecular del Instituto Broad, dijo a The Intercept que estos documentos deberían preocupar lo suficiente a EcoHealth Alliance porque los mismos dejan entrever que existe la posibilidad de que la pandemia se haya originado en un accidente de laboratorio.
«En esta propuesta, realmente señalan que saben lo arriesgado que es este trabajo. Siguen hablando de la posibilidad de que la gente sea mordida, y guardan registros de todos los que fueron mordidos», dijo Chan al medio. «¿Tiene EcoHealth esos registros? Y si no, ¿cómo pueden descartar un accidente relacionado con la investigación?».
Robert Kessler, director de comunicaciones de EcoHealth Alliance, restó importancia a los documentos en un comentario a The Intercept: «Solicitamos subvenciones para llevar a cabo la investigación. Los organismos correspondientes consideraron que se trataba de una investigación importante y, por tanto, la financiaron. Así que no sé si hay mucho que decir».
Por su parte, Gary Ruskin, un investigador y director ejecutivo de U.S. Right To Know —organización que se ha dedicado a buscar los orígenes del virus— también dijo a The Intercept que estos documentos son una suerte de «hoja de ruta de la investigación de alto riesgo que podría haber conducido a la actual pandemia».
«Fauci mintió»: Rand Paul y republicanos contra el científico
La nueva revelación no solo es muy importante en los esfuerzos por buscar el origen de la pandemia, sino que también abre un abanico de problemas para el Dr. Fauci, principal abanderado de la Casa Blanca para investigar el coronavirus.
El senador Rand Paul (R-KY) en diversas ocasiones se enfrentó a Fauci por las restricciones sanitarias y los rumores sobre el financiamiento de los NIH al Instituto de Virología de Wuhan para realizar experimentos con coronavirus. El senador recibió con los brazos abiertos a los nuevos documentos y acusó a Fauci en Twitter de mentir bajo juramento.
Asimismo, el senador dijo que ya le pidió «al Departamento de Justicia que revise el testimonio de Fauci por mentirle al Congreso. Este informe debe dejar muy claro que debe rendir cuentas».
Por su parte, el senador Josh Hawley (R-MO), también comentó las nueva información en su cuenta de Twitter: «Anthony Fauci ha engañado repetida y deliberadamente al Congreso y al pueblo americano. Dimita. Y afronte una investigación del Congreso».
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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