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Con la subida de los precios en Estados Unidos, llegando al mes de junio a un alza acumulada del 9.1 % anual, muchos analistas creen que la inflación ha llegado a su pico y por ende la Reserva Federal (FED) no tendrá que seguir subiendo las tasas de interés en la economía, las cuales impactan negativamente el crecimiento económico.
Un reciente informe de la agencia de inversiones BlackRock, afirmó que la inflación, impulsada en parte por los precios de la energía, particularmente del petróleo y el gas natural, comenzará a moderarse a partir del siguiente mes.
El anuncio es congruente con los actuales precios del crudo y el gas natural que han venido cayendo pronunciadamente a pesar de los cortes por parte de Rusia, país que enfrenta diversas sanciones tras invadir a Ucrania.
Las tasas de interés a las que la FED presta a los bancos comerciales, son el mecanismo que tiene el banco central para regular la cantidad de dinero que circula en la economía. Una subida en los tipos de interés encarece el costo de las tarjetas de crédito, y los prestamos tanto a personas como a empresas; en resumidas cuentas, desacelera la demanda, causando así que los precios se moderen. El problema radica en que al desacelerarse la demanda de igual manera se reduce el crecimiento económico.
La caída en el precio de los commodities para muchos es vaticinio de una recesión a futuro, para otros, significa la moderación por lado de la oferta en los precios. Con una inflación que se encuentra moderando y una recesión a las puertas, algunos analistas creen que la FED se verá satisfecha y no tendrá que subir las tasas de interés próximamente.
En el último mes, el precio de la gasolina ha caído durante 30 días consecutivos, lo que ha significado una reducción de 44 centavos el galón para el americano promedio. Por otro lado, los futuros del gas natural cayeron más de un 40 % durante el mes de junio a pesar de las sanciones a Rusia.
FED ha señalado que subirá las tasas de interés a pesar de la disminución en el precio de los hidrocarburos
No obstante, muchos analistas podrían llevarse una desilusión, pues el mayor banco comercial de Estados Unidos, Bank of America (BofA), espera que la FED suba las tasas de interés en una base de 0.75 puntos en la próxima reunión de su junta de Gobernadores, a pesar de las reducciones en el precio de los hidrocarburos.
“Creemos que la conclusión principal de los datos de inflación de junio es que las presiones de precios subyacentes siguen siendo sólidas e inaceptablemente altas en relación con el mandato de la FED”, se lee en un memorándum del BofA filtrado por el medio financiero Business Insider.
En la reunión del 26 al 27 de julio, el Comité de Mercado Abierto Federal (FOMC) deberá determinar si sube o no las tasas de interés en el próximo periodo. El FOMC en reuniones pasadas ha señalado su intención de subir la tasa de interés nuevamente sobre la base de 0.75 puntos, lo que representaría una subida bastante agresiva para los estándares de la economía americana.
En junio, la FED subió las tasas de interés 0.75 puntos, convirtiéndose en el mayor alza de los tipos desde 1994. Una nueva subida en los tipos de interés de esa magnitud impactará fuertemente las expectativas de los mercados financieros y hará más probable una recesión en Estados Unidos. Sin embargo, el Banco Central parece estar dispuesto a correr el riesgo con tal de contener la inflación más alta que ha visto el país en décadas.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica