fbpx
Saltar al contenido

¿Financió Rusia los ataques a la independencia energética de los Estados Unidos?

Rusia, Putin

Read in English

[Read in English]

Toda política que comprometa la independencia energética de los Estados Unidos favorece a Rusia, Irán y China. Desde sus primeros días en la Casa Blanca Biden debilitó la producción americana de petróleo y congeló futuras explotaciones de petróleo y gas. En otra columna mencioné visibles relaciones de negocios de la gasífera rusa Gazprom con políticos ecologistas que hicieron a Europa dependiente del Gas ruso.

Pero en Washington demasiadas acusaciones de colusiones con Rusia lanzadas por políticos demócratas han resultado falsas, por lo que la prensa independiente sospechará que al señalar un financiamiento del Kremlin a la izquierda demócrata “verde”, los republicanos recurran al mismo truco.

Recordemos que el 15 de febrero Michael Goodwin explicaba en su columna del New York Post como la prensa de izquierda todavía niega la responsabilidad de Hillary Clinton en “el engaño de Rusia” contra Trump, que detalla Gregg Jarrett en su libro The Russia Hoax: The Illicit Scheme to Clear Hillary Clinton and Frame Donald Trump.

El 18 de marzo el New York Post señalaba a los 51 expertos en inteligencia que calificaron los indicios de corrupción encontrados en una Laptop de Hunter Bien como “desinformación rusa”, destacando que hasta el New York Times finalmente admitió que la Laptop era real.

Rusia
Russian President Vladimir Putin attends a plenary session during the REW 2021 Russian Energy Week international forum at the Manege Central Exhibition Hall in Moscow, Russia, 13 October 2021. The forum takes place from 13 to 14 October. (Rusia, Moscú) EFE/EPA/SERGEI ILNITSKY / POOL

Republicanos señalaron un presunto financiamiento ruso del ecologismo demócrata desde 2017, en una carta de los representantes Lamar Smith y Randy Weber al entonces secretario del Tesoro, Steven Munchin, indicando que Rusia podría estar financiando opositores ambientalistas a la independencia energética estadounidense mediante una empresa pantalla en las Bermudas. Merrill Matthews recordaba en enero en The Hill que aquella carta de Smith y Weber citaba a la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton reclamando en 2016 que:

 “Incluso nos enfrentamos a grupos ambientalistas falsos, y soy una gran ambientalista, pero estos fueron financiados por los rusos…”

También señalaba Matthews que:

“…los grupos ambientalistas han tenido cierto éxito con sus esfuerzos contra el fracking. Nueva York, Washington y Maryland han prohibido el fracking. El gobernador de California, Gavin Newsom, emitió una orden ejecutiva el año pasado que prohíbe el fracking en el estado para 2024”

Con o sin dinero ruso atrás, la actual política “verde” incrementa el gasto público inflacionario, destruye la independencia energética y empobrece a los americanos. Y los representantes republicanos Jim Banks y Bill Johnson enviaron en marzo otra carta a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, solicitándole investigar el presunto financiamiento ruso a “grupos verdes” estadounidenses. La carta señala que el dinero ruso llegaría de una  empresa pantalla en Las Bermudas a Sea Change Fundation –sin fines de lucro 501(c)(3)– y de ahí a ambientalistas y políticos demócratas.

Como fundación americana 501(c)(3) Sea Change debe revelar que fondos recibió desde Bahamas, pero una empresa o fideicomiso en Bahamas no tiene obligación de revelar el origen de sus fondos. La carta de Banks y Johnson indica que:

“Según la declaración de impuestos de Sea Change, en 2010 el grupo recibió $23 millones de dólares, la mitad de sus contribuciones anuales, de una corporación ficticia de las Bahamas vinculada al gobierno ruso. Sea Change luego pasó ese dinero a grupos como el Sierra Club y el Center for American Progress que presionaron políticamente contra el fracking (…) En 2020, el Center for American Progress donó más de $800 mil dólares exclusivamente a grupos y políticos demócratas y el Sierra Club Independent Action gastó $3 millones 700 mil dólares en apoyar candidatos demócratas”

El representante Banks afirmó en Fox News que:

“…gracias a la guerra de Biden contra la energía interna, la producción de petróleo de los Estados Unidos ha caído un 10 %, lo que ha hecho subir los precios, enriqueciendo y envalentonando a Putin antes de que invadiera Ucrania (…) A diferencia del engaño de Rusia, la influencia maligna de Putin en nuestro sector energético es real y merece una mayor investigación”

Según Banks y Johnson, influyentes organizaciones ambientalistas habrían recibido  un total de $10 millones de dólares al año de la American Sea Change Foundation, cuyos representantes y beneficiarios negaron a Fox News que reciban fondos de origen ruso.

Guillermo Rodríguez is a professor of Political Economy in the extension area of the Faculty of Economic and Administrative Sciences at Universidad Monteávila, in Caracas. A researcher at the Juan de Mariana Center and author of several books // Guillermo es profesor de Economía Política en el área de extensión de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Monteávila, en Caracas, investigador en el Centro Juan de Mariana y autor de varios libros

Deja una respuesta

Total
0
Share