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Ha ocurrido algo dramático para los esfuerzos legales del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Quien se perfilaba como uno de sus grandes aliados —o al menos así lo venía siendo— el fiscal general William Barr, ha dicho en una entrevista para The Associated Press que «no hay evidencia de fraude que cambie el resultado de las elecciones».
De acuerdo con el artículo publicado por la agencia de noticias, «El Fiscal General William Barr dijo el martes que el Departamento de Justicia no ha descubierto pruebas de un fraude electoral generalizado que cambiaría el resultado de las elecciones presidenciales de 2020».
Barr señaló que los fiscales de EE. UU. y los agentes del FBI han estado trabajando dándole seguimiento a quejas específicas e información sobre irregularidades electorales que han recibido, pero, hasta el momento, no han descubierto ninguna evidencia que pudiera cambiar el resultado de las elecciones. Unas declaraciones que caen muy fuertes en el seno de la campaña Trump.
¿Por qué esto? Porque el fiscal general fue, o es, un gran aliado del presidente Donald Trump. Durante todo el año señaló las amenazas sobre la manipulación de los votos por correo o voto ausente si este se implementaba a escala masiva. Además, el mismo Barr había autorizado a todos los fiscales del país a investigar cualquier irregularidad o acusación de supuesto fraude en el proceso electoral.
Esa autorización por parte de Barr provocó la indignación y posterior renuncia del principal fiscal encargado de delitos electorales del Departamento de Justicia, Richard Pilger. Por supuesto, la decisión del fiscal general había sido un espaldarazo directo a los esfuerzos legales del presidente Trump.
La respuesta del equipo legal Trump al fiscal Barr
La reacción de la campaña a las declaraciones de William Barr no se hizo esperar.
“Con el debido respeto al Fiscal General, no ha habido nada parecido a una investigación del Departamento de Justicia. Hemos reunido una amplia evidencia de votación ilegal en al menos seis estados, que no han examinado. Tenemos muchos testigos que declararon – bajo juramento – que vieron delitos cometidos en relación con el fraude electoral”.
Parte de la declaración del equipo legal de Trump.
La respuesta del equipo legal de Trump argumentó que ninguno de los testigos del equipo legal de Trump ha sido entrevistado por el Departamento de Justicia. Además, añadieron que el “DOJ tampoco ha auditado ninguna máquina de votación ni ha utilizado sus poderes de citación para determinar la verdad”.
Si las declaraciones del Barr para AP fueron contundentes, la respuesta del equipo legal de Trump tampoco utilizó eufemismos. Después de insistir en que seguirán en la “búsqueda de la verdad a través del sistema judicial y las legislaturas estatales”, la declaración apuntó contra el fiscal: “Con el mayor respeto al fiscal general, su opinión parece no tener conocimiento o investigación de las irregularidades sustanciales y evidencia de fraude sistémico”.
De todas formas, más allá de la declaración del equipo legal, las palabras del fiscal general fueron totalmente inesperadas e inequívocamente fuertes contra los esfuerzos legales del presidente.
Cada día que pasa parece que la batalla legal es más cuesta arriba para Trump, los aliados empiezan a diluirse y los apoyos parecen más lejanos.
Hasta ahora, no hay pruebas contundentes sobre un fraude electoral masivo, al contrario, sí hay una serie de irregularidades denunciadas que todavía el sistema no ha detectado como suficientemente sólidas como para voltear el resultado electoral.
Varios estados péndulos fueron certificados a favor de Biden, también la mayoría de las demandas del presidente se han rechazado. El panorama no es alentador para el equipo legal y el propio Trump.
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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