El pasado fin de semana el demócrata Charlie Crist, vencedor en las primarias demócratas para disputarle la gobernación de Florida a Ron DeSantis, anunció cuál sería su compañera de fórmula en noviembre. Se terminó decantando por Karla Hernández, presidente del sindicato de maestros de Miami-Dade, una figura muy cercana a Randi Weingarten, promotora de los cierres de escuelas, el adoctrinamiento infantil y, lo que es peor, adoradora del régimen castrista.
Corría el año 2016 cuando Fidel Castro, el tirano que durante décadas sometió a millones de cubanos y cuyo régimen sigue en el poder, finalmente fallecía. La noticia fue un pequeño alivio para los cientos de miles de víctimas del régimen socialista dentro y fuera de la isla, sin embargo, mientras el mundo respiraba aliviado por la partida de uno de los más grandes criminales de la historia, la compañera de fórmula de Crist escribía en Twitter:
“Muere una figura política a los 90 años. La mayoría en Miami se alegra, muchos en Cuba lloran #FidelCastro”.
A political figure dies at 90. Most in Miami rejoice, many in Cuba mourn #FidelCastro
— Karla Hernández (@KarlaforFlorida) November 26, 2016
En Florida vive más de un millón de cubanos, quienes se vieron obligados a migrar de la isla, muchos de ellos en balsas, arriesgando sus vidas para escapar de las torturas del castrismo. Sin embargo, según Karla Hernández, quien ahora aspira a gobernar el estado de Florida junto a Crist, los cubanos lloraron la partida de Fidel.
Charlie Crist no se queda atrás en sus intentos de amenizar con el régimen. En 2019, Bruno Rodríguez, canciller del régimen cubano y principal portavoz del régimen totalitario, publicó una foto junto al hoy candidato demócrata a la gobernación de Florida en la que ambos sonreían y aseguraban que trabajaban para fortalecer relaciones bilaterales.
Para nadie es un secreto que en las últimas décadas los demócratas han coqueteado con el régimen cubano y que la administración Obama, con Joe Biden de vicepresidente, hizo todo lo posible por lavar el rostro del castrismo, reestableciendo relaciones, desmontando sanciones y permitiendo la proliferación de vías de financiamiento para la dictadura. Sin embargo, una cosa es que a nivel federal los demócratas en el poder intenten amenizar con la tiranía cubana y otra muy distinta permitir que, a nivel estatal, Florida, el hogar de acogida de los cubanos que escaparon del socialismo, se convierta en otra institución a la merced de Cuba.
En los últimos años, tras la llegada de Biden al poder y el ensanchamiento de políticas restrictivas en nombre de la “salud”, Florida se convirtió en la trinchera de los amantes de la libertad, y en el modelo a seguir para toda la nación.
El mayor fracaso en la historia de Florida sería pasar de ser el estado bastión de la libertad al estado que idolatra y fraterniza con el régimen castrista. Los cubanos no pueden permitir esto, los latinos no pueden permitir esto, y ningún floridano que valore sus libertades debería concebirlo.
La editorial de hoy martes 30 de agosto de 2022 fue escrita por Emmanuel Rincón y hace parte del newsletter de El American. ¡No olvide suscribirse aquí para recibir todos los días en su correo acceso a nuestros análisis, reportajes, entrevistas, opiniones y comentarios que invitan a la reflexión.
Emmanuel Rincón is a lawyer, writer, novelist and essayist. He has won several international literary awards. He is Editor-at-large at El American // Emmanuel Rincón es abogado, escritor, novelista y ensayista. Ganador de diversos premios literarios internacionales. Es editor-at-large en El American