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El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, anunció este martes que las autoridades de su estado buscarán la forma de “hacer responsable” a la junta directiva de Twitter por “incumplir sus deberes fiduciarios” si llegase a rechazar la oferta de compra total de Elon Musk sin consultar a los accionistas.
“Elon Musk se ofreció a comprar Twitter por una prima del 20 % porque vio lo que estaban haciendo”, dijo DeSantis este martes en una rueda de prensa. “Estaban censurando cuentas como The Babylon Bee, que es un sitio satírico, pero no les gusta porque es una sátira, pero corta, y no les gusta cuando la gente es así de efectiva. Y entonces [Musk] vio cómo se ha utilizado realmente para controlar la narrativa, no para dar a las personas la capacidad de decir lo que piensan”.
El gobernador recordó que, aunque Twitter se publicita a sí mismo como una plataforma “dedicada a la libre expresión de ideas”, sus operadores silenciaron un artículo del New York Post sobre la “infame” laptop de Hunter Biden y bloquearon la cuenta del Post como castigo por la publicación, que fue rápidamente tachada de “desinformación rusa” por los medios liberales.
“Lo que Musk está tratando de hacer es básicamente liberar [a Twitter] de ser un agente de censura para convertirlo en una plataforma abierta real como se anuncia, por lo que hicieron una prima del 20 % y la junta directiva efectivamente lo rechazó al hacer un ‘poison pill'”, continuó DeSantis. “Y la pregunta es: ¿por qué rechazaría la prima del 20 %?”.
El republicano sugirió que Twitter no rechazaría la oferta por asuntos financieros ni de conveniencia económica, sino porque “no podrían controlar” a Elon Musk: “Saben que él no aceptará su narrativa y que su pequeño juguete de Twitter no se usaría para imponer la ortodoxia y básicamente para apuntalar al régimen y a estos fallidos medios de comunicación, por eso lo hicieron”.
DeSantis continuó informando que, al haber invertido en Twitter desde el fondo de pensiones, el estado de Florida es accionista de la plataforma y “buscará la manera” de responsabilizar a la junta directiva por incumplir con sus obligaciones fiduciarias hacia los tenedores de acciones de no tomarlos en cuenta para rechazar la oferta de Musk.
La “toma hostil” de Twitter por Elon Musk
Luego de comprar cerca del 9 % de las acciones y convertirse en uno de los socios mayoritarios de Twitter, Elon Musk rechazó un puesto en la junta directiva y ofreció adquirir la totalidad de la plataforma a un precio de $54,20 por acción, valorando la empresa en aproximadamente $43,000 millones.
Sin embargo, la compañía no aceptó de inmediato la oferta de Musk y optó por una poison pill, una táctica de defensa utilizada por una empresa para prevenir o desalentar los intentos de una adquisición hostil por parte de un comprador.
La poison pill de Twitter consistió en aprobar un plan de derechos para los accionistas que les permitiría comprar acciones con descuento en caso de que una entidad o persona, en este caso Elon Musk, adquiera más del 15 % de las acciones de la empresa sin la aprobación de la junta.
Según las consideraciones de Musk en Twitter, la plataforma incumpliría con sus deberes fiduciarios si su poison pill resultara “contraria a los intereses de los accionistas”, lo que los llevaría a asumir responsabilidades “de una escala titánica”.
En una conversación con el director de TED, Chris Anderson, Musk dijo que su intención de comprar Twitter no esconde intereses económicos, y sugirió que tiene un “plan B” si la compañía rechaza su oferta.
Según un artículo de The Verge, el CEO de Twitter, Parag Agrawal, dijo que la compañía sigue evaluando la oferta de Musk y advirtió a sus empleados que deben prepararse para un “proceso riguroso”, pero que cualquier decisión se tomará “en el mejor interés de los accionistas”.
