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Tulsi Gabbard, excongresista demócrata por Hawaii, dio a conocer sus graves preocupaciones sobre un proyecto de ley de terrorismo doméstico que se ha propuesto en el Capitolio a raíz de los ataques efectuados sobre este el pasado 6 de enero, donde oficiales de seguridad y ciudadanos acabaron muertos.
La exrepresentante por Hawaii participó en el programa Fox News Primetime para explicarle al presentador Brian Kilmeade cómo esta ley atacará las libertades civiles de los americanos si es aprobada.
Tras la pregunta de si está sorprendida por los esfuerzos determinados a aprobar esta ley, que daría más poder de vigilancia a las agencias de inteligencia americanas, Gabbard respondió que es una iniciativa «demasiado peligrosa».
Para Gabbard, este proyecto en particular debería ser un tópico sobre el cual no deben importar las diferencias ideológicas. «Es un tema por el que todos los demócratas, republicanos, independientes y libertarios deberían estar extremadamente preocupados, especialmente porque no tenemos que adivinar adónde va o cómo termina esto», afirmó.
Al profundizar sobre el asunto, Gabbard recalcó las declaraciones del exdirector de la Central Intelligence Agency (CIA) John Brennan, quien afirmó que por conversaciones que ha sostenido con los que ya son parte de la administración Biden, sabe que estos están investigando movimientos similares a las insurgencias que han visto en otros países.
En palabras de Brennan, la comunidad de inteligencia de Biden «se está moviendo como un láser para tratar de descubrir todo lo que puedan sobre la “insurgencia” pro-Trump que alberga extremistas religiosos, autoritarios, fascistas, intolerantes, racistas, nativistas, incluso libertarios».
Cuestionando los criterios que se están utilizando en este proyecto, Gabbard se pregunta: «¿Qué características buscamos mientras construimos este perfil de extremista potencial, de qué estamos hablando? Extremistas religiosos, estamos hablando de cristianos, cristianos evangélicos, ¿qué es un extremista religioso? ¿Es alguien que está a favor de la vida? ¿A dónde llevas esto?».
Gabbard ejemplifica un posible perfil que claramente se acerca al votante o seguidor republicano: «empezarías a mirar y, obviamente, tiene que ser una persona blanca, probablemente hombre, libertarios, cualquiera que ame la libertad; tal vez tenga una bandera estadounidense afuera de su casa, o personas que, ya saben, asistieron a un mitin de Trump».
La veterana Gabbard afirma que la única respuesta lógica a estas preguntas es que el proyecto de ley es «un socavamiento muy peligroso de nuestras libertades civiles, nuestras libertades en nuestra Constitución y un ataque a casi la mitad del país».
¿Qué propone la ley?
Las sospechas y preocupaciones de Gabbard no son infundadas. De acuerdo con la página del congresista Brad Schneider (D-Ili), el apoyo al proyecto de ley es bipartidista. Republicanos y demócratas hablan de «supremacismo blanco» y «extremismo racial» como verdaderas amenazas a la seguridad nacional. Lo extraño es que, a pesar de que la ley vaya en contra de las libertades civiles, no la propusieron durante las revueltas encabezadas por Black Lives Matter y Antifa.
«El terrorismo doméstico violento de cosecha propia de los supremacistas blancos y otros extremistas violentos motivados por motivos raciales y étnicos sigue siendo una seria amenaza constante que exige la coordinación y los esfuerzos totales de nuestras agencias federales de aplicación de la ley», asegura el representante Brian Fitzpatrick (R-Pen).
Por su parte, la representante Robin Kelly (D-Ili) afirmó que «Recientemente fuimos testigos de grupos de odio, movimientos de poder blanco y redes de conspiración violentas que se unen para aterrorizar a Washington, D. C. Ahora debemos concentrar los recursos nacionales en la prevención e investigación de actos de terrorismo interno desde el nivel comunitario en adelante».
Este proyecto de Prevención del Terrorismo Doméstico, según Schneider, fortalecería los intereses del Gobierno de Biden para prevenir, informar e investigar actos de terrorismo doméstico al darle autorización a oficinas que desempeñan labores en este asunto. De esta forma —explica— también se podrá capacitar y financiar a las fuerzas de orden público estatales y locales para que estas también puedan llevar adelante estas tareas.
La legislación exige que el Departamento de Justicia, el FBI y el Departamento de Seguridad Doméstica sean los que capaciten y financien estas exigencias institucionales para poder investigar «actos de terrorismo doméstico y supremacismo blanco».
Con la aprobación de esta ley, se crearía el Comité Ejecutivo de Terrorismo Doméstico, que trabajaría de la mano con los Fiscales de los diferentes estados y otros funcionarios de seguridad pública para intercambiar información y aumentar la fuerza de estas acciones.
Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017