La alcaldía de la ciudad New York prometió tener un millón de neoyorquinos vacunados contra la Covid-19 para finales de enero, meta que parece lejana pues el gobernador del estado de New York, Andrew Cuomo, parece haber dedicado todos sus esfuerzos para impedir que el proceso de vacunación transcurra de forma eficiente y rápida.
El proceso de vacunación comenzó mal desde que Cuomo ordenó una revisión adicional a las vacunas, pues manifestó que no confiaba en el proceso de certificación hecho por la Food & Drugs Administration. El equipo de El American no pudo constatar ningún estudio previo en epidemiología o medicina en el currículo del gobernador Cuomo.
A medida que la vacuna empezó a distribuirse en el estado de New York, el gobernador Cuomo comenzó a poner trabas al proceso, como una orden ejecutiva que impone una multa de más de un millón de dólares a aquellos proveedores de salud que no sigan al pie de la letra la guía de vacunación.
Tras el establecimiento de severas restricciones sobre quienes pueden recibir la vacuna, New York ha tenido que tirar literalmente a la basura más de 300 dosis que no pudieron ser utilizadas por no poder ser suministradas a grupos de personas diferentes los de la calificación “1a”.
Los grupos prioritarios 1a y 1b son establecidos por un comité asesor del Centro para el Control de Enfermedades y Prevención: 1a son trabajadores de la salud y residentes de hogares de ancianos, 1b son personas mayores de 75 años y trabajadores esenciales de primera línea, y la lista continúa en la línea de priorización de grupos.
El propio cirujano general de los Estados Unidos, Jerome Adams, manifestó que es un error seguir la guía de manera rígida, y afirmó en una entrevista que: «Si la demanda no está allí en 1a, muévanse a 1b y continúe bajando. Y si la demanda no está allí en ese grupo, muevan esas vacunas a otro grupo».
Después del escandalo de las más de 300 dosis desperdiciadas Cuomo ha tenido que ceder y acatar las recomendaciones que muchos oficiales de salud han hechos desde el principio, y es no ajustar el proceso de vacunación a categorías rígidas.
A pesar de que Cuomo cedió en su amenaza contra la red de hospitales de New York, el proceso también parece estar completamente atrofiado desde la propia solicitud de la cita. En vez de depender de la información de los usuarios de la red de hospitales del estado de New York, se ha optado por un complicado sistema de registro que ha dejado a muchos usuarios insatisfechos y un gran número de citas vacantes.
El proceso para solicitar una cita para la aplicación de la vacuna en New York es un desastre
El proceso de inscripción para recibir la vacuna contra el coronavirus establecido por el departamento de salud de New York es un completo desastre. Para comenzar el departamento ha optado por crear un sitio que se llama “NYC Covid-19 vaccine finder”, que a su vez puede redireccionar a otros tres sitios para poder solicitar una cita: El sitio del departamento de salud New York para clínicas comunitarias, el sitio de la red de salud pública y hospitales, y un tercero de centros de vacunación adaptados. Ninguno de los tres sitios parece coordinar con el otro, ni transferir información de los usuarios, lo que significa que una persona podría solicitar una cita en los tres diferentes sitios.
Según los usuarios, el sitio en línea es sumamente confuso, pues involucra un complicado proceso de 6 pasos para la solicitud de una cita y un extenuante cuestionario de 51 preguntas, además de estar lleno de bugs que dificultan aun más la interacción con el ya complicado procedimiento.
El martes había más de 200 campos para solicitar una cita disponibles, dando una señal de lo complicado que puede ser el proceso. A pesar de haber numerosos cupos disponibles los usuarios reportaron hasta más de 3 horas para poder registrarse para una cita para la aplicación de la vacuna.
El desorden es tal que la línea para solicitar una cita de vacunación remite a las personas a ir a la página web, discriminando muchas veces a la población mayor que no cuenta con un computador, como así lo reportó Joseph Codispoti al New York Post: “Llamé ayer al 311, y me dijeron, ‘haz una cita y ve a la Terminal del ejército’, pregunté ‘¿Cómo hago la cita?’, me respondieron: ‘en línea’, lo que significa que tienes que tener un computador. Bien, no tengo un computador.”
New York en estos momentos registra más de 10,000 contagios diarios por coronavirus. En caso que el estado y la ciudad no agilicen y desregulen sus ahora ineficientes procesos de asignación de citas para vacunación, tanto al estado, como a la ciudad de New York le esperan más muertes y sufrimiento por cuenta de requerimientos burocráticos.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica