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Google se suma a la lista de empresas que enseña propaganda woke antiamericana a sus empleados

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El Woke Capitalism sigue ganando terreno rápidamente en Estados Unidos. El escritor Christopher F. Rufo, quien se convirtió en una referencia para identificar a las empresas alineadas ideológicamente con el progresismo más radical, publicó un informe donde denuncia que Google está enseñándole a sus empleados propaganda woke antiamericana.

Según Rufo, quien escribió un artículo en City Journal y también publicó un hilo en Twitter con fotos de los documentos, Google les explica a sus empleados que Estados Unidos es un «sistema de supremacía blanca» y todos los ciudadanos del país son, básicamente, «criados para ser racistas».

«He obtenido un trozo de documentos de denunciantes dentro de Google que revelan el extenso programa de educación racial de la compañía, basado en los principios fundamentales de la teoría crítica de la raza, incluyendo la “interseccionalidad”, el “privilegio blanco” y el “racismo sistémico”», escribió Rufo. «En un módulo de formación fundamental llamado “Allyship in Action”, el jefe de alianzas sistémicas de Google, Randy Reyes, y un equipo de consultores de The Ladipo Group, forman a los empleados para que deconstruyan sus identidades raciales y sexuales, y luego se clasifiquen en una jerarquía de “poder [y] privilegio”».

Luego, siguió explicando Rufo, «los formadores enseñan a los empleados a “gestionar [sus] reacciones al privilegio” —que probablemente incluyan sentimientos de “vergüenza, pena, miedo [e] ira”— mediante “movimientos corporales”, “respiración profunda”, “acceso a [su] ‘lugar feliz'” y “llanto”».

En su hilo en Twitter, Rufo publicó una «pirámide de la supremacía blanca» que aparece en los cursos de reeducación impartidos por Google, allí se separa de menor a mayor los diferentes tipos de supremacismo racial en Estados Unidos.

La pirámide tiene como base a la «indiferencia» —donde se ve al movimiento “All Lives Matter”, lema usado para contrarrestar a “Black Lives Matter”— luego aparece la «minimización» —donde aparece Ben Shapiro— y luego continúa mostrando figuras políticas como Donald Trump —a quien se lo encasilla en el sitial de «discriminador»— y en la cima de la pirámide aparece, finalmente, la categoría de «genocidio».

Es decir, All Lives Matter, Shapiro y Trump forman parte de una estructura que termina con un genocidio generado por el racismo sistémico de la sociedad americana.

Rufo desarrollo un hilo en Twitter detallando el curso de Google lleno de propaganda woke.

De acuerdo con el propio Rufo, uno de los líderes de Google también «creó un documento interno llamado “Recursos contra el racismo”, que contiene lecturas y ejercicios de conciencia racial. Un gráfico afirma que “daltonismo”, “Día de la Raza”, “blancura armada” y “Haz que Estados Unidos vuelva a ser grande” son “supremacía blanca encubierta”».

Propaganda woke y sus referentes

El documento no solo contiene teorías y críticas asociadas a la cultura woke y al antiamericanismo, sino que también tiene invitados que representan el movimiento «antirracista» en Estados Unidos, como el polémico y radical autor Ibram Kendi, y la periodista del New York Times Nikole Hannah-Jones, autora del controvertido y cuestionado 1619 Project.

En un vídeo del curso, Kendi dice que todos los americanos, incluyendo los niños de hasta 3 meses de edad, se formaron en un ambiente racista y, por ende, lo son. «Porque los más pequeños no son daltónicos, es decir, entre los tres y los seis meses, nuestros niños pequeños empiezan a entender la raza y a verla a los dos años. Nuestros pequeños están consumiendo ideas racistas y determinando con quién jugar en función del color de la piel».

«Claro, la gente suele decir “no soy racista” cuando alguien cuestiona algo que ha dicho o hecho como si fuera racista. Por el contrario, ser antirracista es tener la voluntad de admitir, reconocer e incluso admitir las veces que, como individuos, somos racistas, cuando ciertamente nuestra sociedad es racista», dijo Kendi en el curso para los empleados de Google. «Así que, para mí, el latido del racismo es la negación. Y el sonido de esa negación es que no soy racista. Mientras que el latido del corazón del antirracismo es la confesión, y la capacidad de decir que sí, efectivamente, estaba siendo racista».

De esta forma, Google se unió a la lista de empresas, como Disney y Bank of America, que empezaron a enseñar propaganda woke a sus empleados.

En otro vídeo del curso, Hannah-Jones habló sobre la esclavitud, el 1619 Project y arguyó que todo lo que se creó en Estados Unidos es legado de la época esclavista.

«Empecé a pensar que deberíamos dedicar un número entero de la revista del New York Times para evaluar realmente ese legado, y para probar mi tipo de teoría de toda la vida, que es que si nombras cualquier cosa en Estados Unidos, puedo relacionarlo de nuevo con la esclavitud, que la esclavitud es tan fundamental para nuestros sistemas políticos, nuestros sistemas culturales, a la forma en que socializamos a nuestra infraestructura a nuestra economía (…) Así que eso es lo que decidí hacer cuando presenté el proyecto 1619. Y el resto es historia», dijo la periodista del Times sobre su criticado trabajo.

Google se suma a la lista de empresas que enseña propaganda woke a sus empleados
Foto del contenido del curso de Google impartido a sus empleados sobre propaganda woke revelado por Rufo. (Twitter)

Twitter le saca el verificado a Rufo luego de publicar la exclusiva sobre Google

Después de revelar el contenido —lleno de propaganda woke— del curso de Google, Christopher F. Rufo denunció que Twitter le quitó el símbolo de verificado de su cuenta.

«El día de ayer, @TwitterSupport desapareció mi placa de verificación. He insertado mis pronombres en mi biografía con la esperanza de restaurarla. Dedos cruzados», denunció e ironizó el escritor en su propia cuenta en Twitter.

Varios comunicadores y periodistas se solidarizaron con Rufo por la decisión de Twitter.

«La primera persona que vi ser castigada por Twitter con la eliminación de su insignia de verificación azul fue Julian Assange, ahora esto. Es un uso tan extrañamente punitivo de esa designación -que se supone que solo autentica la identidad- pero uno aparentemente lo pierde al informar», escribió Glenn Greenwald en defensa de Rufo.

En otro tweet, Rufo denunció que, la semana pasada, Google le envió «una alerta sobre un “ataque respaldado por el gobierno” contra mi sistema de correo electrónico y Twitter anuló la verificación de mi cuenta, justo cuando comencé mi reportaje de investigación sobre la teoría crítica de la raza en Big Tech. Extraño momento, por decir lo menos».

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

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